El Mazda CX-3 es el todocamino pequeño del fabricante japonés Mazda, un coche de dimensiones contenidas situado por tamaño entre el urbanita Mazda 2 y el compacto Mazda 3. A pesar de lo que podría parecer por su denominación, el SUV compacto Mazda CX-3 no está relacionado con el compacto de cinco puertas, el Mazda 3, sino con el urbano Mazda 2, con quien comparte plataforma.
Con unas dimensiones de 4,28 metros de longitud es, por tamaño y concepto, rival directo de los Volkswagen T-Roc, Honda HR-V, Fiat 500X, Seat Arona, Nissan Juke, Peugeot 2008 o Renault Captur.
Mejor sobre el asfalto
A pesar de tener una altura más elevada que el modelo del que deriva, el nuevo Mazda CX-3 es un coche pensado exclusivamente para el asfalto. Eso no impide que este SUV, uno de los mejores SUV pequeños del mercado, de Mazda pueda equipar tracción a las cuatro ruedas, que está disponible con el motor diésel de 1,5 litros y 105 CV y el motor gasolina de dos litros y 150 CV. Junto a esos dos propulsores, la gama lo completa un tercero de gasolina, también de dos litros de cilindrada, y 120 CV.
Esta versión de 120 caballos se puede combinar únicamente con la tracción delantera, mientras que la más potente es exclusivamente de tracción total. En el término medio se encuentra el motor diésel, disponible con ambos sistemas de tracción. Dicha tracción integral a las cuatro ruedas consiste en un embrague multidisco que acopla las ruedas traseras cuando las delanteras pierden tracción, idéntico sistema al empleado en su hermano mayor, el Mazda CX-5.
La transmisión del Mazda CX-3 corre a cargo, bien de un cambio manual de seis velocidades o bien del 'SKYACTIV-Drive' automático por convertidor de par (también de seis marchas). Queda mencionar el sistema 'i-ELOOP' que equipa la motorización más potente, la de 150 caballos. Se trata de un condensador que acumula y libera energía eléctrica que suministra energía a algunos componentes como el compresor del aire acondicionado, el equipo de sonido o los faros cuando entra en funcionamiento el sistema 'Start&Stop'.
El SUV compacto de Mazda se actualiza en 2017
El nuevo Mazda CX-3 sufrió una ligera renovación, para ser más que una cara bonita, a mediados de 2017. La principal novedad fue la incoporación del sistema 'G-Vectoring' (su objetivo, según Mazda, es mejorar la precisión de guiado), además de mejoras en el equipamiento y modificaciones en la suspensión.
El pequeño todocamino de Mazda es uno de esos coches que puede rivalizar en ciertos acabados premium con vehículos como el BMW X2. En esta comparativa enfrentamos y analizamos las características de ambos modelos: ¿cual es mejor, el Mazda CX-3 o el BMW X2?
Mazda CX-3: acabados y equipamiento
El Mazda CX-3 está disponible con cuatro acabados de equipamiento ('Style+', 'Luxury', 'Luxury Premium' y 'Senses Edition') y a pesar de su pequeño tamaño, equipa sistemas de tecnología y de seguridad dignos de segmentos superiores.
Desde el acabado más básico, el nuevo Mazda CX-3 equipa de serie alerta por cambio involuntario de carril, climatizador automático, control de velocidad, sistema multimedia 'MZD Connect' con pantalla táctil de siete pulgadas, arranque por botón, luces y limpiaparabrisas automáticos y sensores traseros de ayuda al aparcamiento.
A partir de ahí, dependiendo del acabado se van añadiendo equipamientos como el navegador, el sistema 'Head-Up Display', la cámara de visión trasera o la iluminación LED. Por supuesto tampoco faltan multitud de asistentes a la conducción, como el asistente de frenada automática en ciudad 'SCBS' (es capaz por sí solo de aplicar la máxima fuerza de frenado para evitar una colisión o atropello), el control de crucero activo, el sensor de vehículos en ángulo muerto o el cambio automático de luces de cruce a largas.
Un detalle curioso en el Mazda CX-3 es que, dependiendo del nivel de equipamiento, el cuadro de instrumentos es distinto. En el nivel más básico, el 'Style', la parte central la ocupa un velocímetro, quedando el cuentarrevoluciones (digital) la izquierda de este. Con el Mazda CX-3 'Luxury', tanto el velocímetro como el cuentarrevoluciones están en el centro, pero esta vez se invierten los papeles, con un velocímetro digital y un cuentarrevoluciones analógico.
Espacio justo en su interior
En cualquier caso, la sensación de calidad que transmite el interior del nuevo Mazda CX-3 se sitúa entre lo mejor de su segmento, con plásticos duros en todo momento pero con buenos acabados. A la multitud de huecos portaobjetos repartidos por todo el interior se suma además un original diseño asimétrico para el salpicadero que lo dota de mucha personalidad.
Sin embargo, es también en el interior donde encontramos uno de los puntos flacos del nuevo Mazda CX-3: el espacio de las plazas traseras. Aquí, sus reducidas dimensiones pasan factura y el SUV compacto de Mazda ofrece un espacio justo para las piernas, inferior a la mayoría de sus rivales. ¿No conoces cuales son los rivales del Mazda CX-3? Aquí te mostramos los siete rivales directos del Mazda CX-3.
Tampoco es mucho mejor la anchura total en dichas plazas, donde sólo viajarán con total comodidad dos adultos (a pesar de contar con tres asientos).
El maletero del nuevo Mazda CX-3, por su parte, tiene una capacidad de 350 litros, prácticamente la misma que el del Opel Mokka X (356 litros de capacidad). El Seat Arona, por su parte, cubica unos más que razonables 400 litros y se postula como uno de los referentes del segmento, pero ¿cual es mejor, Mazda CX-3 o Seat Arona?
