Prueba Mazda CX-3 2019: ligeros cambios estéticos y tecnológicos

En esta primera prueba del Mazda CX-3 2019 no solo te voy a contar las diferencias que hay respecto al Mazda CX-3 actual, que se presentó hace ya tres años, sino que voy a comprobar si cambia algo en su respuesta. En realidad, se trata de un restyling, por tanto, el modelo del que aquí te hablo sigue perteneciendo a la primera generación del SUV urbano japonés.

Vídeo: estos son los cambios del Mazda CX-3 2019

En su momento el CX-3 hizo una apuesta muy decidida y variada dentro del segmento de los SUV urbanos, ya que ofrecía una variada gama de motores, tracción 4x2 o integral y cambio manual o automático. No todos los fabricantes lo tenían tan claro y algunos han tardado en subirse a este carro. La cuestión es que el grupo de los SUV del segmento B cada vez está más concurrido y han ido llegando nuevos protagonistas, como el Hyundai Kona, por ejemplo, así que no conviene dormirse en los laureles. Por eso, ahora, el fabricante japonés ha decidido poner al día el diseño del CX-3 2019, mejorar la calidad y dar un paso al frente en el apartado tecnológico.

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Mazda CX-3 2018 (15 imágenes)

Esto cambia en el Mazda CX-3 2019

Se mantiene inalterada la plataforma y las medidas exteriores (4,27 metros de largo), pero ahora presenta una nueva parrilla, que se caracteriza por contar con lamas de dos anchuras diferentes, a diferencia de las anteriores que eran de una sola lámina. Otro cambio en el exterior, más dificil de localizar, la verdad, es que ahora los embellecedores de los faros antiniebla, los guarnecidos de los pilares y las molduras laterales están acabados en negro brillante.

Por otro lado, los pilotos traseros tienen en este nuevo CX-3 forma de anillo y se puede optar por llantas de 18 pulgadas, que le confieren un aspecto más robusto y dinámico.

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Nuevos motores en el CX-3 2018

Otra de las grandes novedades es el nuevo motor diésel de cuatro cilindros y 1.8 litros Skyactiv-D. Se trata de un propulsor con 300 cc más de cilindrada y que logra 10 CV más de potencia. Ahora entrega 115 CV, por los 105 anteriores. He tenido ocasión de conducirlo en combinación con el cambio manual de seis velocidades y debo reconocer que me ha gustado por su buen empuje y su consumo razonable. Declara un gasto medio de 4,8 litros, aunque en el recorrido que yo he realizado el ordenador de viaje ha marcado 6,1 l/100 km. El tacto del cambio es francamente bueno y los recorridos son cortos. Sin duda, me gusta mucho más que la transmisión automática Skyactiv Drive, que funciona por medio de un convertidor de par y que necesita demasiado tiempo para subir de marcha. Un detalle que me ha gustado es que ahora incorpora un sistema para reducir el ruido percibido típico de los coches diésel. Y funciona, porque en parado y en frío el sonido del motor queda bastante amortiguado.

También he podido conducir el bloque de gasolina Skyactiv-G. En este caso se trata de un 2,0 litros, también de cuatro cilindros en línea, que está disponible en dos escalas de potencia: 121 y 150 CV. Ambos han adoptado las innovaciones que se introdujeron en el actual Mazda CX-5, como los pistones con bordes recortados y los inyectores de alta dispersión. Esto, según Mazda "contribuye a una generosa entrega de par en todo el rango de revoluciones, y a unas cifras de consumo mejoradas en condiciones de conducción reales". Ahora te cuento lo que yo he experimentado en la práctica.

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Yo he preferido conducir el pequeño de la gama, que es el que acapara la mayoría de las ventas en España, concretamente el 90% de los CX-3 que se venden cuentan con esta mecánica. No me ha gustado su sonido en frío, porque se hace demasiado presente, por decirlo de una manera suave, lo cual contrasta con lo silencioso que han logrado hacer al diésel. Sí me resulta agradable lo suave que gira tanto a bajas vueltas como a regímenes medios. Pero en carretera si la cosa se inclina o tienes que hacer adelantamientos se le nota algo justo de fuerza. 

En el caso de este gasolina de 121 CV el consumo medio oficial es de 6,1 litros. Una cifra que ha superado los 7,0 litros en la ruta que yo he realizado.

Todos los motores, tanto el diésel como los gasolina, cumplen con la nueva normativa de emisiones Euro 6d-Temp y pueden ir asociados al cambio manual de seis marchas o al automático de los que ya te he hablado. Además, se puede optar por tracción 2WD o 4WD, pero con ciertas salvedades: el 2.0 de 121 CV solo se ofrece como 4x2, el 2.0 de 150 solo como 4x4 y el 1.8 diésel en ambas versiones.

Comportamiento dinámico del Mazda CX-3 2019

Pese a que Mazda asegura haber introducido mejoras en la suspensión, no soy capaz de establecer grandes diferencias con el CX-3 que ya conocía. Pero esto no quiere decir nada malo. Todo lo contrario, el todocamino urbano japonés es de los que más me gustan de esta categoría. 

Esas mejoras que te comento se centran en "ajuste adicional del sistema de suspensión". Para entendernos, ahora monta amortiguadores delanteros de mayor diámetro, aunque se ha reducido el tamaño de la barra estabilizadora. Así, en combinación con las mejoras en el sistema G-Vectoring Control (GVC), se logra mejorar la estabilidad y el confort de marcha. Además, se han retocado las características de control de la dirección asistida eléctrica, para optimizar el comportamiento en las curvas.

El Mazda CX-3 por dentro

Seguro que te estás preguntando si por dentro todo sigue igual. La verdad es que cuando me acomodo en el asiento del conductor no tengo la impresión de que haya grandes cambios en el habitáculo, aunque sí creo que hay que destacar que ofrece una buena calidad de acabados. Diría que la principal novedad es que se ha suprimido el freno de mano convencional por uno de accionamiento eléctrico y eso despeja bastante el túnel de transmisión y deja espacio para guardar objetos. En este sentido, se ha añadido un reposabrazos con un hueco portaobjetos en su interior.

Por otro lado, el mando giratorio HMI commander se ha desplazado hacia adelante para facilitar aún más el manejo.

Además, los asientos se han remodelado y ahora se fabrican con una nueva espuma para lograr un mayor confort. Y en la segunda fila se ha incluido un reposabrazos con portalatas, que es algo que puede parecer muy convencional, pero que quizás no lo es tanto en un vehículo de uso eminentemente urbano.

El nuevo Mazda CX-3 es un coche que te ofrece una visión algo más elevada de lo que hay delate de ti y, por tanto, te aporta algo más de seguridad al volante, tien un diseño muy atractivo y atemporal y cumple con las exigencias en lo referido a emisiones. Además, ahora está mejor equipado en lo relativo a la seguridad, ya que ofrece una versión actualizada del Sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS avanzado), con mayor capacidad para detectar peatones por la noche, también control de crucero adaptativo (MRCC) con función Stop & Go o el retrovisor con función de oscurecimiento automático.

Y en el apartado tecnológico, hay que destacar que ahora se ofrece con Apple CarPlay y Android Auto de serie en la versión Zenith del Mazda CX-3.

Listado de precios del Mazda CX-3 2018

A continuación tienes el listado de todas las versiones disponibles del nuevo CX-3. Solo cabe puntualizar que los diésel se han abaratado 750 euros respecto al modelo previo, así que la diferencia con el gasolina es de solo unos 400 euros.