Comparativa fraternal del Mazda CX-3 vs CX-30: ¿Cuál es el tuyo?

Los dos difieren en nombre solo por un cero: pero el Mazda CX-3 y CX-30 ofrecen diferentes talentos, algo que juega en favor del comprador. Porque podrá decantarse por el que más se adapta a sus necesidades. Te proponemos esta comparativa fraternal del  Mazda CX-3 vs Mazda CX-30.

El más pequeño CX-3 pertenece a los SUV “de bolsillo”, en el formato de un Volkswagen T-Cross, solo que más bonito. La elegante zaga coupé de este Mazda y la corta distancia entre ejes, eso sí, tienen su contrapartida: le cuestan espacio en las plazas traseras. Solo los niños se sentirán realmente cómodos y desahogados allí, los adultos tendrán algunas apreturas. Y el maletero (de 350 a 1440 litros) da para una bolsa menos que la de su hermano mayor (430 a 1406 litros).

Desde el facelift de 2018, el interior del CX-3 se ha vuelto más acogedor, como de costumbre con un cuentavueltas central y una pequeña pantalla de siete pulgadas. El motor de gasolina de 120 CV de nuestra unidad de pruebas no tiene la ayuda ‘mildhybrid’ como el nuevo CX-30, arranca un poco gruñón y solo ofrece verdadero empuje cuando ya va lanzado. Un motor de la vieja escuela, vamos. Esto no es poco atractivo, al contrario, porque se ajusta a la naturaleza viva del CX-3.

Ágil y brioso, pero...

Con cortos recorridos del cambio y una suspensión firme, se conduce como un compacto maniobrable, y de solo 1310 kg. Combina así la sensación de un SUV con la conciencia medioambiental tranquila. Una pena que su espacio interior, especialmente detrás, sea tan justo. 

El Mazda CX-30 es claramente mejor en esto. Es más largo, más aireado y tiene una segunda fila totalmente apta para adultos de buena talla. Si sueles viajar en familia, no podrás evitar decantarte por el Mazda más grande. Y disfrutarás, de paso, de unos acabados más modernos. Hay un tacómetro digital en el centro, detrás del volante. La pantalla de la consola mide 8,8 pulgadas, y el mando de control más grande y los botones suaves muestran el nuevo mundo de Mazda. Pequeños detalles, que bajo el capó se vuelven más grandes. 

El motor de gasolina de 2.0 litros ahora recibe la ayuda de un motor eléctrico, suena más silencioso y ahorra unas pocas décimas de combustible, a pesar de que el CX-30 es medio tamaño más grande y, con alrededor de 1.4 toneladas, es uno de los SUV compactos más redondos.

Su comportamiento es mejor, y lo sientes en cada metro. El CX-30 se asienta más suavemente en las curva y, gracias a la distancia entre ejes más larga, filtra mejor y tiene un rodar más aplomado. Gracia a todo esto, se le perdona que no tenga el temperamento de su hermano pequeño. 

Conclusión

Dado que los clientes de Mazda suelen preferir las versiones más altas de cada modelo, el CX-30 es la mejor compra. Es el SUV más moderno y ofrece más espacio y comodidad que el CX-3.