Logo Autobild.es

Prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV

La oferta en el segmento de los SUV compactos es realmente variada, sobre todo con las incorporaciones que ha habido en los últimos años. El de la prueba, el Mazda CX-3 (2.0 Skyactiv-G), lleva en el mercado desde 2015, aunque en 2018 recibió cambios en el diseño y en el equipamiento y ahora, en 2020, el color Polymetal Gray, asientos más ergonómicos, Apple CarPlay sin cables y nueva cámara de visión cenital.

Prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV

¿Son suficientes? Pues depende para qué y para quién. Todos sus rivales equipan cuadros de instrumentos digitales, grandes pantallas táctiles para el sistema de infoentretenimiento y opciones de personalización en el interior. 

Comparativa fraternal del Mazda CX-3 vs CX-30: ¿Cuál es el tuyo?

Pero donde no se ha quedado atrás ha sido en los sistemas de seguridad, puesto que los puede equipar todos: control de crucero por radar (MRCC), frenada de emergencia pre-impacto (SBS), faros Smart Full LED Adaptativos (ALH), detector de ángulo muerto avanzado (BSM) con detector de tráfico trasero (RCTA), sistema de asistencia a la frenada en ciudad trasero (SCBS-R), detector de fatiga y cámara 360º, entre otros; eso sí, con el Pack Safety, que cuesta 1.250 euros.

Tampoco se nota el paso del tiempo en su diseño exterior, que sigue siendo muy atractivo gracias a su diseño Kodo, con grupos ópticos muy afilados y una gran parrilla que preside la parte frontal. 

Prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV

Dentro sí presenta un aspecto más desactualizado. La falta del cuadro de instrumentos digital, como te comentaba, es un punto importante, algo que a mí no me supone un problema. Sí, es cierto que dan una imagen más tecnológica, pero el analógico sigue cumpliendo igualmente el cometido. También ese paso del tiempo -cinco años son muchos- se aprecia en la pantalla del sistema multimedia, pequeña y que no es táctil -en la renovación de 2020 sí lo es (todas las novedades que incorpora)-. Sin olvidar que equipa botones físicos para el sistema de climatización. Gracias, Mazda por no obligarme a pasar de una pantalla a otra en el menú ni apartar la mirada de la carretera. Espero que en los próximos coches sigas siendo clásico en este aspecto...

Pero aún así, y a pesar de que incorpora en su gran mayoría plásticos duros -menos el tapizado que imita al cuero con costuras de la parte media de salpicadero-, la calidad percibida es buena.

Vídeo: Mazda CX-3 2021

El espacio para la segunda fila es más justo que los vehículos con los que compite. Tampoco anda sobrado el de carga, puesto que el maletero cubica 350 litros, situándose en la parte media-baja de la tabla. La parte positiva es que se pueden abatir los respaldos y queda una superficie completamente plana. ¿La negativa? Que equipa kit reparapinchazos.

Continúo la prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV, ya desde el puesto de conducción. Me gusta la altura de su asiento, en una posición baja -obviamente puedes subirlo-, más aún cuando acabo de probar el Renault Captur E-tech, que me resulta demasiado alta. Además, es cómodo, sujeta bien el cuerpo y tiene una tapicería que es mixta en tela y cuero sintético. 

Prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV

El motor que equipa esta unidad de pruebas es el 2.0 Skyactiv-G 121 CV, la única opción disponible. Se trata de un bloque de 1.998 cc, atmosférico, que va asociado a un cambio manual de seis velocidades -en opción existe uno automático- que trasmite la fuerza al eje delantero. Al carecer de sobrealimentación y de la típica patada de los turbo, da la sensación de que empuja menos, pero este cuatro cilindros ofrece una buena respuesta, como pone de manifiesto que el 0 a 100 km/h lo realiza en solo 9,1". Este hecho obliga a cambiar de marchas con más asiduidad para buscar más punch, pero con esta transmisión, rápida, de recorridos cortos y con un tacto agradable -como buen japonés- no es un inconveniente, al revés.

Comparativa: Dacia Duster vs Ford EcoSport, Hyundai Kona y Mazda CX-3

El CX-3 es un coche cómodo que mantiene la carrocería bastante firme en curva. Además, está bastante bien insonorizado y el consumo medio se queda en unos 7,2 l/100, por lo que puede ser usado para el día a día o para viajes largos... siempre que su maletero no se te quede algo justo.

Prueba del Mazda CX-3 2.0 Skyactiv-G 121 CV

El SUV compacto japonés está a la venta desde 21.895 euros e incluye llantas de aleación de 16", Apple Car­play y Android Auto, pan­talla táctil a co­l­or de 7", ­­USB, AUX y Bluetooth, in­movil­iz­ador, control de la presión de los neumáticos, el­e­v­alunas eléc­tri­cos delanteros y traseros, as­ist­en­cia a la fren­ada en ci­udad delantero (SCBS), re­conoci­mi­ento de peatones, as­ist­ente de ar­ranque en cuesta, lim­it­a­dor de ve­lo­cid­ad ajust­able, freno de es­ta­cio­nami­ento elec­trónico con Auto Hold, con­trol de crucero, grupos ópticos haló­genos, arranque por botón, volante multifunción tapizado en cuero, cli­mat­iz­ador automático, retrovisor interior fotosensible y re­pos­ab­razos cen­t­ral trasero, entre otros elementos.

Valoración

Nota7

En esta ocasión realizamos la prueba del Mazda CX-3 2.0 SKYACTIV-G 121 CV, el SUV compacto de la compañía japonesa. Solo está disponible con este motor.

Lo mejor

Diseño exterior. Tacto y rapidez del cambio automático, que tiene recorridos cortos. 

Lo peor

Espacio en las plazas traseras y el maletero. Un único motor en la gama.

Etiquetas: SUV, SUV compacto

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.