El Kia Optima es la berlina situada en lo más alto de la gama de vehículos de la marca coreana. Dejando de lado el nuevo Kia Stinger, este coche reúne una selección de los valores que Kia quiere imprimir en sus modelos actuales. Es una berlina elegante, espaciosa y con un gran equipamiento.
Originalmente, este modelo fue concebido para plantar cara a las grandes marcas premium europeas. Sin embargo, por motivos evidentes se queda un escalón por debajo, en una posición no tan exclusiva pero igualmente loable.
El Kia Optima ofrece un diseño sofisticado característico de las berlinas de representación. Además, está disponible con una gran oferta de motores que incorpora alternativas híbridas muy eficientes. Asimismo, el habitáculo desprende cierta calidad que antes solo se encontraba en variantes puntuales de la firma.
Sin embargo, un coche con semejantes aspiraciones suele contar con un gran número de rivales (estos son los cinco rivales del Kia Optima). Quizá no sean los modelos con los que le gustaría enfrentarse, pero le beneficia desde el punto de vista de que aventaja a todos ellos en uno u otro campo.
El nuevo Kia Optima está a la altura de coches como el Ford Mondeo, el Skoda Octavia o el Volkswagen Passat, todo ellos modelos reconocidos por su calidad y rendimiento. No te pierdas nuestra comparativa de berlinas, donde el Kia Optima se enfrenta a rivales de referencia como el Mazda 6.
El Optima es un coche que combina el diseño asiático con los gustos europeos, lo que lo convierte en un automóvil capaz de desenvolverse en diferentes mercados. Sin duda es un coche a tener en cuenta si se busca una berlina de calidad. No te pierdas nuestra comparativa entre varias berlinas clásicas.
Disfruta de un diseño soberbio
El diseño del Kia Optima cuenta con varios puntos a favor. En primer lugar adopta la forma tradicional de tres volúmenes propia de las berlinas, pero añade cierta deportividad en puntos clave de la carrocería. Por otro lado, da la imagen de un automóvil moderno sin incluir formas demasiado revolucionarias.
El conjunto de este coche es equilibrado y sabe transmitir sensaciones. Además cuenta con rasgos característicos del fabricante que lo identifican y le aportan personalidad. En 2018, el Kia Optima recibe un rediseño y amplia su equipamiento para seguir haciendo frente a las tradicionales berlinas de cuatro puertas.
En el frontal llama la atención la anchura del conjunto. Consigue una gran presencia sin recurrir a formas demasiado musculosas, lo que refina su aspecto. La parrilla delantera es similar a la de otros modelos de la firma, como el Kia Cee’d. Las ópticas son afiladas sin deslucir el conjunto, a la vez que los bajos son los encargados de aportar el toque deportivo.
El lateral se dibuja con líneas largas y suaves, logrando un diseño longitudinal muy apreciado en este tipo de modelos. Como característica propia del Kia Optima encontramos el pilar C, más estrecho y afilado para que la puerta trasera gane algunos centímetros.
No cuenta con grandes formas en la carrocería, lo que se traduce en un mayor aplomo y mejor posición sobre el asfalto.
La parte trasera también cuenta con un dibujo interesante. El portón parece ser más estrecho de los que realmente es, gracias a que los pilotos apuestan por un diseño horizontal. El paragolpes trasero es robusto y musculoso, y está muy bien definido por los catadióptricos que aparecen a los lados.
Para completar su estética elegante, el Kia Optima cuenta con unos diseños de llanta muy atractivos, así como algunos detalles opcionales que pueden ser un gran recurso a la hora de añadir un plus de distinción al coche.
Existe una variante familiar del Kia Optima que modifica la forma de su carrocería para lograr un mayor volumen de maletero y un espacio más amplio para los ocupantes de las plazas traseras. Como su propio nombre indica, el Kia Optima Sportswagon es la mejor opción para las familias -aquí tienes la prueba del Kia Optima Sportswagon-.
El interior del Kia Optima busca disfrutar de la conducción
El diseño del habitáculo en muchas berlinas viene condicionado por un continuismo o por el estilo empleado en los modelos más populares de cada firma. Sin embargo, el Kia Optima prefiere mantenerse a un lado de todo esto y seguir su propio camino gracias a un interior pensado para que el conductor disfrute del coche y de las sensaciones que transmite.
El puesto de conducción está bastante despejado, lo que permite concentrarse en lo que hay por delante. El volante incorpora algunos controles básicos que merece la pena tener a un solo toque, pero en ningún momento resulta demasiado recargado.
El cuadro también apuesta por este minimalismo, de forma que los relojes no destacan más de lo necesario. El ordenador de a bordo ofrece toda la información necesaria con un solo vistazo, y añade un matiz tecnológico.
El salpicadero y la consola central (enfocada hacia el conductor) también cuentan con zonas diáfanas, aunque salpicadas con un puñado de controles para la climatización y el equipo de sonido. En lo alto de la consola se ubica la pantalla táctil desde la que se pueden controlar diferentes aspectos del vehículo. Se mantiene a la misma altura que el cockpit, lo que permite ver, por ejemplo, el navegador sin retirar demasiado la vista de la carretera.
El nivel de los acabados es muy bueno, aunque adquiere su mejor versión en las variantes más altas de la gama. Los materiales recurren a plásticos de calidad e incluso a piel y cuero, algo que resulta muy agradable para los sentidos. Aquí tienes la comparativa del Kia Optima frente a rivales que juegan con ventaja en este apartado.
El confort tiene un gran protagonismo en el Kia Optima, cuyos asientos ofrecen una comodidad perfecta para disfrutar de los trayectos más largos. Las plazas traseras cuentan con espacio suficiente para las rodillas y la cabeza, aunque siempre se puede elegir la variante familiar del coche para sumar algunos centímetros de altura en esta parte del coche.
Destaca su nuevo motor híbrido
La gama de motores disponible para el Kia Optima incluye motores gasolina y diésel, así como una interesante variante PHEV que ofrece un gran rendimiento y unos consumos muy contenidos.
Solo existe un motor de gasolina, un bloque de dos litros de cilindrada que ofrece 245 caballos. Solo se puede montar en los modelos más altos de la gama Optima y debe combinarse con el equipamiento deportivo, denominado Optima GT.
El apartado de motores diésel lo protagoniza un único propulsor que mantiene una potencia más comedida. Este motor de 1,7 litros llega hasta los 141 caballos, lo cual le convierte en una alternativa muy razonable para este coche -aquí tienes la prueba del Kia Optima-.
Por último, la variante híbrida-enchufable logra una potencia combinada de 205 caballos y logra unos consumos reducidos, sobre todo en recorridos urbanos. Aquí tienes la prueba del Kia Optima PHEV, un vehículo híbrido-enchufable que permite un autonomía en modo eléctrico de más de cincuenta kilómetros.
Las variantes de gasolina e híbrida del Optima se combinan con una caja de cambios automática, mientras que las variantes diésel pueden elegir entre esta o la manual de serie.
