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Comparativa: Mondeo, Optima, Mazda6, Insignia, 508

Comparativa: Mondeo, Optima, Mazda6, Insignia, 508
Quien dijo que las berlinas era cosa del pasado no conoce a las cinco protagonistas de nuestra super comparativa: Ford Mondeo, Kia Optima, Mazda6, Opel Insignia y Peugeot 508.

Motorizaciones comparadas:

Uno puede pensar que la berlina clásica está condenada a desaparecer. Pero entonces le vienen a la cabeza modelos como el Ford Mondeo, el Kia Optima, le Mazda6, el Opel Insignia y el Peugeot 508 y se da cuenta de que nada más lejos de la realidad.

Por su configuración, hay cosas que las hace mejor que ningún otro modelo. Gracias a su generosa batalla ofrecen mucho espacio interior, y su bajo punto de gravedad les confiere un comportamiento preciso en carretera. Además, como suelen pesar menos que su equivalente SUV, consumen menos combustible.

Si Sherlock Holmes tuviera que comprar hoy un coche, posiblemente elegiría un SUV. Desde arriba, vería a los delincuentes mucho antes y les podría perseguir incluso fuera del asfalto. Y muchos compradores tienen algo en común con el famoso detective, porque de cada cuatro coches vendidos en 2015, uno era un SUV. Y es una tendencia que parece que seguirá creciendo más y más.

Pero Mr. Holmes, debe usted saber que el estilo discreto de una berlina clásica no se lo dará ningún otro coche. Eso no significa que la carrocería deba ser necesariamente aburrida, como demuestra el nuevo Kia Optima, el más joven de esta comparativa, o el Ford Mondeo (a la venta desde 2015), con una cara que recuerda a un Aston Martin y un diseño digno de los coches de James Bond.

Pero no temas, querido Holmes, porque el Ford esconde tan pocos secretos tecnológicos como el Mazda6, que lleva en el mercado desde 2013. El inspector Colombo seguramente se habría decantado por el Peugeot 508, lanzado en 2011 y revisado en 2014. Un coche con el que siempre serás discreto. Por su parte, el Opel Insignia, en el mercado desde 2008, es el más veterano de todos, pero aún sigue en muy buena forma, ya que en 2013 recibió una actualización. 

Para que Sherlock Holmes no dispare mucho sus honorarios, hemos elegido a los cinco candidatos equipados con ahorradores motores diésel y los hemos analizado con lupa para resolver el misterio. Estimado lector, déjate sorprender. Porque el resultado de esta comparativa no es "elemental, mi querido Watson".

Te los coloco de mejor a peor posicionados en esta comparativa:

Kia Optima 1.7 CRDI

¡Vaya paso de gigante! Hace dos años, la generación anterior del Optima quedó en último puesto en una comparativa similar. Ahora se pone a la cabeza. Solo nos queda decir una cosa: ¡enhorabuena, Kia; buen trabajo!

Hay dos cosas en las que este Kia no tiene competencia: su increíble espacio interior y los 7 años de garantía. Apartados en los que acapara la mayoría de los puntos. Pero también gana en confort, aunque en ocasiones la respuesta de la suspensión sea algo seca. A cambio, ofrece unos asientos muy cómodos, una instrumentación intuitiva y un equipamiento muy completo.

El cambio tiene un tacto suave, pero es bastante preciso y el motor es silencioso… Hasta las 3.000 rpm. A partir de ahí, cuando aceleras a fondo, se hace demasiado presente en el habitáculo. Pero hay que decir que este Kia está muy bien aislado frente ruidos aerodinámicos y de rodadura. Lo que no nos ha gustado tanto es la dirección: blanda y poco comunicativa. Su diseño es otro apartado que nos ha conquistado: con su inclinado techo y la marcada cintura, recuerda al Tesla Model S.

Lo mejor:

Siete años de garantía, buen equipamiento, espacio generoso, manejo intuitivo.

Lo peor:

 Dirección blanda y poco comunicativa, motor ruidoso cuando gira a elevadas vueltas. 

Mazda6 SkyActive-D

No todos los coches diésel de este segmento se comportan de forma similar. Por suerte, algunos fabricantes son capaces de otorgar a sus creaciones de mucho carácter.

Su propulsor diésel sube de vueltas con facilidad, empuja con mucha fuerza y constancia y tiene un sonido agradable y contenido. A eso añade una dirección y un cambio con una respuesta que, más que precisa, es casi exacta.

Con sus 1.489 kilos de peso, es 200 kg más ligero que el Mondeo, que es el modelo más pesado de esta comparativa. Esto se nota sensiblemente en las curvas, porque ninguno gira de forma tan ágil, precisa y aplomada como el Mazda. Si no tuviéramos en cuenta los costes, la berlina japonesa superaría con holgura al Kia en nuestra tabla de valoración final. Pero eso es algo que no podemos pasar por alto, porque ningún cliente lo haría.

Lo mejor: 

Motor diésel vivo y silencioso, cambio y dirección precisos, comportamiento ágil.

Lo peor:

La calidad de los materiales (tapizado de los asientos) no está a la altura del segmento.

Opel Insignia 1.6 CDTI

No es habitual ver en el mercado modelos con más de ocho años a sus espaldas. El Opel Insignia es, por tanto, toda una excepción. Pero en este caso, positiva.

El modelo alemán es el que mejor puntuación recibe en el apartado dinámico: en amplias autovías disfrutarás de una experiencia de conducción plenamente confortable, gracias al cómodo tarado del chasis y una dirección que va acorde con su carácter: aunque no es tan directa como la del Mazda, transmite fielmente lo que sucede bajo las ruedas. Además, los asientos son lo mejor que podemos encontrar en esta categoría. 

Sus pegas: no hay quien logre dominar su poco intuitivo sistema de infoentretenimiento, tiene un motor diésel con una respuesta algo tosca y ruidosa, el poco espacio para la cabeza en las plazas traseras y un eje trasero algo nervioso en zonas de baches continuados. Pese a todo, en general es un coche bastante satisfactorio, que está disponible desde 29.609 euros.

Lo mejor:

Suspensión confortable, excepcionales asientos, consumo contenido, precio bajo. 

Lo peor:

Poco espacio para la cabeza detrás, escasa visibilidad, manejo mejorable, diésel rudo.

Ford Mondeo 2.0 TDI

En 2012 Ford presentó el Fusion, pero hasta 2015 no empezó a venderse en Europa como Mondeo. Su frontal inspirado en Aston Martin promete, pero el coche no tiene una respuesta tan deportiva como su aspecto. Una pena, porque el comportamiento siempre ha sido uno de los puntos fuertes de la marca: a la dirección y el chasis les falta la precisión habitual.

Nuestro coche de pruebas, equipado con suspensión adaptativa, filtra muy bien las irregularidades en recta, pero en curva la carrocería balancea demasiado. Y la dirección, demasiado directa y algo blanda, tampoco puntúa alto. Lo que mejor se le da a este Ford es circular relajado por autovía con el control de velocidad adaptativo activado. Por precio suele ser de las opciones más rentables, pero tampoco sobresale en el apartado de costes.

Lo mejor:

Confortable, silencioso, amplio y con una buena oferta de asistentes de conducción.

Lo peor:

Banquetas delanteras cortas, balanceo del chasis en modo Confort, peso elevado.

Peugeot 508 BlueHDI

En el centro de Londres, el Peugeot 508 pasaría bastante desapercibido. Su diseño es tan discreto como su motor diésel de 150 CV, muy silencioso. A cambio, ofrece mucho brío y empuje. Responde con inmediatez y es capaz de mantener velocidades elevadas sin ningún esfuerzo. Una pena que a un motor tan brillante no le responda el resto del conjunto.

El cambio manual tiene una palanca con recorridos poco definidos y el pedal del embrague es demasiado duro. Si aceleras dentro de una curva, notas la influencia de la tracción en la dirección. El eje delantero digiere mal los 370 Nm de par, especialmente en mojado.

Y sobre asfalto irregular, los golpeteos se notan hasta en el volante. Y es que el rígido tarado del chasis merma mucho la comodidad de este Peugeot. Por desgracia, no se puede decir que a cambio el 508 tenga cualidades deportivas. Al entrar fuerte en curvas subvira demasiado pronto y los asientos ofrecen muy poca sujeción lateral. 

Lo mejor:

Motor diésel potente y silencioso, buena visibilidad, solidez de fabricación.

Lo peor:

Dirección condicionada por la tracción, cambio impreciso, chasis muy rígido, poco intuitivo.

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