El Mercedes Clase GL es un SUV de lujo orientado al mercado estadounidense y trata de rivalizar con el Audi Q7 o el BMW X5. Se basa en la misma plataforma del nuevo Mercedes Clase ML y sigue contando con tres filas de asientos, pero presenta importantes mejoras en lo referido al espacio interior.
También mejora la eficiencia de sus motores y, como no, en lo referido a la calidad de sus materiales y acabados. Diseñado y creado claramente para el mercado americano por sus enormes dimensiones, la realidad le sitúa como un pariente lejano de la Clase G de Mercedes en aptitudes camperas. En este sentido, otro de sus rivales sería el Range Rover Sport.
El Mercedes Clase GL es capaz de rodar sin problemas en pistas medianamente hostiles, donde se defiende con soltura, pero tiene algo que le empuja hacia la carretera, hacia el asfalto. Aquí, los viajes largos pueden ser otra cosa vistos desde su interior, ya que un cómodo chasis convierte los trayectos de varias horas en un trámite fácilmente superable.
Además, el número de asistencias a la conducción del Mercedes Clase GL es elevado; existe un sistema de ayuda al descenso de pendientes, otro para el arranque en rampa, uno más para el antibloqueo de los frenos cuando se circula por el campo, entre otros. El conductor incluso cuenta con el dispositivo 'TSA', que corrige la desviación de la trayectoria provocada por un remolque.
Mercedes Clase GL AMG: un paso más allá
El Mercedes Clase GL 63 AMG va más allá, gracias a su motor de 5,5 litros con ocho cilindros en V y bi-turbo, que genera una potencia de 557 CV y un par motor de 760 Nm. A bordo combina el confort del Mercedes Clase S con las prestaciones de un deportivo de pura cepa firmado por AMG.
De hecho, sus cifras son de auténtico infarto: acelera de 0 a 100 km en menos de cinco segundos, y alcanza una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. Evidentemente, estos datos en un vehículo como éste no pueden estar acompañados de un consumo exiguo.
La potencia del Mercedes Clase GL 63 AMG se transmite de forma permanente a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios automática de siete velocidades, 'AMG Speedshift Plus 7G-Tronic'. Esta caja tiene tres modos de funcionamiento. Así mismo, esta caja de cambios se ha optimizado con componentes de mínima fricción, para reducir lo máximo posible el consumo de combustible.
En cuanto a sus habilidades 'offroad', el Mercedes Clase GL 63 AMG dispone de una tracción permanente '4Matic' que distribuye la potencia entre los dos ejes en una relación 40:60, en interés de una conducción más dinámica, al desviar más fuerza a las ruedas traseras.
Si todavía se busca más deportividad, puede equipar el 'AMG Ride Control' que, combinado con el control de estabilidad (ESP) y con el contro anti-vuelco, permite reducir al mínimo los balanceos de la carrocería al trazar curvas.
En el interior del Mercedes Clase GL 63 AMG, el cuero cosido a mano y los materiales nobles se mezclan de forma armoniosa para ofrecer el máximo lujo a sus siete posibles ocupantes. Un impresionante monitor TFT preside la parte central del salpicadero y entre el equipamiento destaca las luces bi-xenon, un climatizador de tres zonas, pinzas de freno de color rojo, cámaras para aparcamiento en todo el perímetro del vehículo, sistema de sonido 'Bang & Olufsen' o control de velocidad adaptativo.