El Infiniti QX70 es la respuesta del fabricante japonés para arañar ventas a sus rivales del segmento F. Entre otros, destacan modelos como el BMW X5, Porsche Cayenne o Range Rover Sport. Este cinco puertas impone desde la contundente parrilla delantera hasta la larga base de las ruedas. Un coche que integra el carisma de un deportivo y el porte de un SUV. La gama mecánica ofertada se compone de un único bloque diesel 'V6 DOHC' que desarrolla una potencia de 238CV. En el apartado gasolina se encuentra este propulsor 'V6 DOHC' con un sistema de admisión variable que es capaz de desarrollar 320CV. Como tope de gama, también se encuentra disponible el propulsor 'V8 DOHC' que otorga al conjunto 390CV. Todas las motorizaciones cuentan con sistema de escape dual y cambio automático de siete relaciones con posibilidad de secuencial mediante levas de magnesio.
Con unas llantas de 20 pulgadas, una mirada muy afilada y un enorme capó que marea visto desde el habitáculo, el Infiniti QX70 tiene una silueta que enamora al primer golpe de vista. Pero ya se sabe que el diseño no suele ser compatible con la practicidad y, lamentablemente, en el modelo de Infiniti ocurre eso mismo. Con el metro en la mano, el Infiniti QX70 se deja unos cuantos centímetros aquí y allá que le hacen perder competitividad con respecto a sus rivales. Solo con echar una ojeada al maletero, con 410 litros, uno se da cuenta de que el Infiniti no es de los más grandes. Cuando se arranca su propulsor se espera que la cosa mejore, aunque el resultado tampoco acaba de convencer. Sobre todo porque el consumo se dispara y las reacciones al acelerar no son especialmente brillantes.