Porsche Boxster

El Porsche Boxster es una de las novedades más destacadas de 2015. Se esperaba su llegada y no ha decepcionado a nadie. El pequeño roadster cumple 16 años y ya va por su tercera generación. La gama está compuesta por varias versiones. Como siempre, el escalón de acceso lo compone el Porsche Boxster y le sigue el Porsche Boxster S. Los dos tienen un motor de seis cilindros bóxer, aunque el normal es un 2.7 de 265 CV y el mayor un 3.4 con 315 CV. Lo que sí se reduce es el consumo, un 15 por ciento en ambos acabados. Una cosa llamativa es que el Porsche Boxster reduce su peso siendo de los más livianos del segmento. Así mismo, la gente de Stuttgart ha utilizado una plataforma muy modificada y ha crecido la batalla, la vía delantera y trasera, así como la carrocería. El objetivo es sencillo: mejorar la dinámica y dotarle de un mayor aplomo en todo tipo de terrenos. El brutal Porsche Boxster Spyder vuelve a posicionarse, como ya lo hiciera con la anterior generación, como la opción más potente y exclusiva de la gama. Manteniendo ese espíritu retro gracias a su peculiar capota con apertura manual, que le da un punto romántico muy atractivo. Pero lo más interesante viene en un paquete de mejoras técnicas que prometen diversión, diversión y más diversión. Para empezar la suspensión se ha rebajado y se le han colocado los frenos de su hermano mayor, el Porsche 911. La dirección es ahora más dura y precisa mientras que el motor bóxer de 3.8 litros alcanza los 375 CV. Todo en el Porsche Boxster Spyder está pensado para la conducción más pura. Tanto es así que en el equipamiento no encontramos ni radio ni aire acondicionado, para mejorar al máximo las cifras de peso. Aunque ambos elementos forman parte de la lista de opciones y no suponen ningún sobrecoste. Las prestaciones del Boxster Spyder son de primer nivel: es capaz de acelerar de cero a cien en 4,5 segundos, mientras que la velocidad máxima se fija en 290 km/h. Es un coche pensado para obtener el máximo placer de conducción, pero una conducción pura, a la antigua, es por eso que se ofrecerá únicamente con cambio manual. Estéticamente, además de los cambios que recibe en la parte superior del habitáculo, el Porsche Boxster Spyder cuenta con varios elementos tomados directamente del Cayman GT4. En el interior del Porsche Boxster Spyder se respira un ambiente muy racing, gracias especialmente a los espectaculares backets de carbono tomados directamente del Porsche 918 Spyder. El volante es más pequeño para tener esa sensación de deportivo radical a la antigua. En cuanto a equipamiento, pese a tratarse de una opción más radical que de serie viene con muy poco equipamiento, sí se permite de manera opcional equiparlo como cualquier otro Porsche, incluyendo, por ejemplo, el sistema de navegación y entretenimiento PCM.