Como ocurre con el Voyager, el Grupo Fiat ha hecho del Lancia Thema, un coche americano del montón, un modelo de aspiraciones premium. Es grande (5,06 metros de longitud, 1,90 metros de anchura y 1,49 metros de altura), llamativo y en líneas generales, rotundo: sin duda, uno de sus principales ganchos. El nuevo frontal lo hace algo más estilizado y en su interior mejores materiales hacen la vida algo más agradable. En cuanto a conducción, no llega al refinamiento de sus rivales, pero es más que suficiente para llevar de un sitio a otro con comodidad. El motor del Lancia Thema es un V6 CRD de tres litros con 190 y 239 CV asociado a una caja de cambios de cinco marchas demasiado desfasada frente a la competencia (existe una de ocho, aunque en principio no llegará a Europa). El primero es más que suficiente para un usuario normal, ya que mejora el consumo, aunque a cambio lo pasa mal en subidas prolongadas, sobre todo si lleva a varios ocupantes: ¡el Thema pesa más de dos toneladas! El más potente tiene mejores prestaciones, aunque no justifican el sobreprecio. Hay disponibles tres niveles de equipamiento: ‘Gold’, ‘Platinum’ y ‘Executive’. Desde la versión de acceso gama encontramos elementos de serie como el climatizador de dos zonas, luz diurna de leds, capó con sistema de protección de peatones, ayuda al arranque en pendiente, suspensión trasera autonivelante, acceso y arranque sin llave («Keyless Enter-N-Go), los faros de doble xenón con iluminación adaptativa o una cámara de visión trasera.
