Chevrolet Captiva

El Chevrolet Captiva es la propuesta de la marca norteamericana para introducir el carácter de los todoterrenos estadounidenses en el mercado europeo. Cuando este modelo llegó a los concesionarios, todavía no existía la pasión que existe hoy día por los SUV, de modo que se convertía en un modelo muy llamativo a la hora de competir contra los fabricantes asiáticos.

Sin embargo, el Captiva no es un modelo totalmente ‘Made in USA’. A pesar de que sus bases están inspirados en ese mercado, cuenta con un enfoque muy europeo. Sus formas robustas se reducen ligeramente y su diseño se suaviza a la hora de resultar atractivo para los clientes del viejo continente.

Sin embargo, su capacidades se mantienen fieles al espíritu original. De ahí que este coche de presencia relativamente modesta sea capaz de superar un buen número de obstáculos sin pasar ningún tipo de apuro.

Actualmente, este modelo tendría que enfrentarse a rivales más duros, como el Ford Kuga, el Renault Koleos o el Volkswagen Tiguan. Sin embargo, cuando este coche llegó a nuestro país se posicionaba como una alternativa casi única.

Conserva la esencia todoterreno

Uno de los elementos más llamativos e este coche es el equilibrio que consigue con su imagen exterior. Sabe combinar perfectamente la robustez de los automóviles americanos con un diseño cuidado y sofisticado propio de los automóviles que gustan en Europa.

El frontal del Captiva cuenta con una imponente parrilla dividida trasversalmente por una moldura con el emblema de la marca. Los faros son grandes y rectangulares, y se apoyan sobre una forma robusta que hace el paragolpes en sus extremos.

En el lateral apuesta por un perfil alto que ofrezca un buen habitáculo. El dibujo de la carrocería se centra en buscar un diseño más funcional, aunque algunos detalles llaman la atención por el cuidado con el que han sido realizados. También se puede destacar la pieza en plástico que recubre la parte inferior de los pasos de rueda y los faldones.

Por último, en la zaga busca la altura del conjunto. Cuenta con un portón en el que se puede abrir la luneta de forma individual. Los pilotos son grandes y se colocan en disposición vertical a los lados del conjunto. También destaca la protección inferior y las dos salidas del escape.

En el interior, el Chevrolet Captiva muestra un equilibrio entre la funcionalidad y el confort de los automóviles con cierta categoría. El puesto de conducción no resulta demasiado llamativo en materia de tecnología, pero aporta cierta distinción por su sobriedad.

La consola central está a la altura de la de otros modelos, ya que incluye gran variedad de sistemas. Incluye en su parte superior una pantalla táctil con la que se puede gestionar el sistema de navegación y el sistema multimedia, entre otras cosas.

Los acabados y los materiales utilizados en este coche resultan agradables, aunque en las variante más económicas se abusa demasiado de plásticos duros y de piezas con unos remates algo pobres.

Lo mismo ocurre con el equipamiento. Resulta muy adecuado a medida que se asciende por las diferentes versiones, pero la variante de acceso a gama apuesta por una selección muy básica e insuficiente en este tipo de coches.

Una gama de motores amplia y potente

La selección de motores disponible para el Chevrolet Captiva cuenta con un total de cuatro propulsores, divididos a partes iguales en alternativas diésel y de gasolina. Todos ellos resultan muy potentes incluso para un coche de estas características, aunque la eficiencia no es del todo su fuerte.

Las variantes diésel son las más modestas. Arrancan con un motor 163 caballos, aunque existe una opción con la misma cilindrada que llega hasta los 184 caballos.

En el caso de la gasolina se puesta por un mayor rendimiento. El acceso a gama lo marca un motor que rinde 167 caballos. La senda opción es la más potente disponible para el Captiva, y se basa en un propulsor de tres litros que ofrece una potencia máxima de 258 caballos.

El Chevrolet Captiva está disponible tanto con tracción delantera como con tracción integral. Lo mismo ocurre con la transmisión, que puede ser manual o automática. Sin embargo, las variantes 4x4 automáticas se corresponden siempre con los motores más potentes en los dos tipos de combustible.