Mazda CX-4

El Mazda CX-4 evoluciona aún más ese lenguaje de diseño del fabricante, lo que ellos denominan lenguaje KODO. ¿Qué expresa este lenguaje de diseño? Trasladar a sus vehículos las formas atléticas de los seres vivos de la naturaleza. Según Mazda, sus coches capturan ese movimiento y transmiten fuerza, velocidad y tensión hasta en los más mínimos detalles.

El nuevo Mazda CX-4 se posiciona en la gama entre el Mazda CX-3 y el Mazda CX-5. Entre los rivales del Mazda CX-4 destacarían vehículos SUV como el BMW X4 o el Mercedes GLC Coupé. Por el momento, este vehículo no se comercializa en Europa; el Mazda CX-4 solo está a la venta en el mercado chino. Sabiendo el éxito que tienen los vehículos SUV en nuestro mercado, no es descabellado pensar que este nuevo SUV de Mazda llegue a Europa próximamente.

Diseño SUV coupé para el nuevo Mazda CX-4

El diseño exterior del nuevo Mazda CX-4 es lo que llama la atención a primera vista, incluso en las calles atestadas de vehículos SUV. El Mazda CX-4 exhibe unas líneas y proporciones con mucho encanto. Una vez situados en el asiento del conductor y en palabras de la propia Mazda, los cinco sentidos se empapan inmediatamente con una sensación de habitáculo moderno y un rico conjunto de características que le facilitan la vida a bordo.

El objetivo de Mazda con el nuevo CX-4 es ofrecer el placer de conducción único de Mazda y una nueva sensación de usabilidad para el día a día. En general, el nuevo CX-4 representa para el fabricante un paso adelante en cuanto a diseño de coches, que se inspira en ir más allá de los convencionalismos del segmento.

El diseño exterior del Mazda CX-4 expresa movimiento y velocidad. Gracias a unas compactas proporciones, con unas llantas de gran tamaño y el perfil fluido de su carrocería, el nuevo Mazda CX-4 logra transmitir una presencia poderosa sobre el asfalto. También un centro de gravedad bajo, pero manteniendo una razonable distancia al suelo.

Detalles de diseño del Mazda CX-4

En la sección frontal, destaca la forma trapezoidal de los principales elementos. Esto se combina con una parrilla cromada que incluye el logotipo de Mazda y la mirada del conjunto de ópticas, que crean una vista frontal que denota modernidad y un diseño atractivo.

Ambos elementos se conectan entre sí mediante una línea horizontal. Las luces de circulación diurna, así como las lámparas de iluminación en curva, están ubicadas en la sección inferior del paragolpes. Presentan un diseño limpio y bastante simple, pero en conjunto, dan una presencia distintiva. Ya sea de día o de noche, el nuevo Mazda CX-4 2018 es reconocible a simple vista como vehículo de Mazda.

El diseño del Mazda CX-4 tiene como objetivo lograr unas proporciones sorprendentes, que se acercan más a las de un atractivo coupé. Este SUV de Mazda concentra esa tensión del diseño KODO entre el eje delantero y trasero. De esta manera, se minimiza el volumen de los voladizos.

El diseño de los paragolpes delantero y trasero también hace que el voladizo en los extremos parezca más corto, lo que le da a la vista lateral una apariencia más compacta y una sensación de ligereza cuando se ve el nuevo Mazda CX-4 2018 desde la parte trasera.

Los pilares A, B y C están todos rematados en color de contraste, creando la apariencia de un área limpia y continuidad en la superficie acristalada. Este rasgo característico rodea todo el habitáculo y le da una apariencia compacta.

La vista del tres cuartos trasero tiene una moldura que enfatiza el perfil de vehículo coupé. Como nuevo diseño para los ingenieros de Mazda, los raíles del techo corren longitudinalmente y simulan estar integrados en la estructura de la cabina.

Estos raíles están elaborados en una pieza sólida de aluminio y le proporcionan un toque elegante al exterior del nuevo CX-4. El revestimiento en color negro, que se añade a la parte inferior de la carrocería, identifica al nuevo Mazda CX-4 2018 como un vehículo SUV o crossover con el que se puede circular tanto dentro como fuera del asfalto.

El Mazda CX-4 por dentro

En cuanto al diseño interior del Mazda CX-4, tiene como objetivo ofrecer un habitáculo cómodo y moderno. Interior que pretende, según Mazda, crear un vínculo entre el conductor y el automóvil.

Una atmósfera que saluda al conductor desde que abre la puerta. La atención a la formas, los materiales y el remate de sus acabados está dirigido a crear un entorno de alta calidad y, como no, de apariencia elegante y corte premium.

El interior del Mazda CX-4 2018 se divide en dos. Por un lado, una zona que se moldea alrededor del conductor para otorgar la máxima comodidad al volante y una zona para el resto de ocupantes, que ofrece una sensación de amplitud y relajación.

La primera emplea la clásica interfaz hombre-máquina (HMI) de Mazda. Esto le permite al conductor concentrarse únicamente en la carretera y hace que la conducción sea más segura y divertida.

Tras el volante, el salpicadero se moldea alrededor del conductor y dispone todos los controles y elementos de mando en perfecta simetría. ¿Motivo? Mantener el cuerpo del conductor recto y centrado mientras se conduce, con todo al alcance de la mano. Según Mazda, esto ayuda al conductor a sentirse físicamente unido con el automóvil.

En cuanto a los pasajeros, la forma de la sección superior del panel de instrumentos se ha diseñado para extenderse horizontalmente y expresar mayor sensación de amplitud interior. En general, el proceso de fabricación, así como los materiales empleados para el interior, dan a los ocupantes un mayor nivel de calidad percibida.

Gama reducida de motores

La gama de motores del Mazda CX-4 se reduce a dos motores SkyActiv-G. Estos motores cuentan con una amplia variedad de innovadoras tecnologías en pro de la eficiencia y respeto por el medio ambiente. Además, es tal el trabajo de los ingenieros de Mazda que han logrado obtener una relación de compresión de hasta 13:1.

Da acceso a la gama el motor 2.0 SkyActiv-G. Este motor de gasolina es un bloque de cuatro cilindros que cuenta con inyección directa y una cilindrada de 1.998 centímetros cúbicos. Ofrece una potencia máxima de 160 CV y un par motor de 200 Nm. Con estas especificaciones, es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h y homologar un consumo medio de 6,4 litros cada cien kilómetros.

Le sigue el motor 2.5 SkyActiv-G, que produce una potencia máxima de 192 CV y un par motor de 252 Nm. También es un bloque de cuatro cilindros y tiene una cilindrada de 2.488 cc. Su consumo medio está declarado en 7,2 litros cada cien kilómetros.

Estos motores se combinan con una transmisión automática SkyActiv-Drive, de seis velocidades. La transmisión manual, también con seis velocidades, está disponible para el motor de menor potencia, el 2.0 SkyActiv-G.

El motor más potente, el 2.5 SkyActiv-G, va emparejado al sistema de tracción integral a las cuatro ruedas i-Activ AWD de Mazda. De esta manera se aumentan las capacidades del conjunto fuera del asfalto. En cualquier caso, ambos motores están desarrollados para obtener el máximo ahorro de combustible sin perjudicar las prestaciones.

Todas las configuraciones van equipadas con el sistema de arranque y parada automática i-Stop de Mazda, mientras que, las versiones con tracción integral también llevan consigo el sistema de recuperación de energía en frenadas i-Eloop.