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Toyota de hidrógeno: ¿dónde es mejor que un híbrido?

Mirai lateral

Llevas un tiempo pensando en cambiar y comprarte un coche nuevo. Y por si no fuera ya suficiente la gama y las posibilidades actuales de movilidad que se te ofrecen, cada día entra un nuevo candidato entre tus valoraciones. Pero ya no es una cuestión de que acabe en tu garaje o no, sino de saber de qué te habla tu vecino o de estar preparado para la próxima conversación (sentado a la mesa o por videollamada anti Covid-19) con tu cuñado. Por ejemplo: ¿un Toyota de hidrógeno? ¿Dónde es mejor que un híbrido?

Coche de hidrógeno: funcionamiento, precio, ventajas…

Es normal que el tema te cree un conflicto mental considerable, porque si algún grupo automovilístico ha sido pionero en hacer una apuesta decidida sobre los coches de hidrógeno, ese ha sido Toyota -incluyendo Lexus, su marca de lujo-. Por eso, ahora cuesta imaginarse que los japoneses cambien su filosofía sobre el automóvil del presente y del futuro de una manera tan radical.

Vídeo: Toyota Yaris Cross Hybrid

ttps://www.dailymotion.com/video/x7tgvav

Sin embargo, en realidad no lo han hecho, aunque la llegada del Toyota Mirai resulte tan disruptivo para ellos y para el mercado en general, porque apenas hay disponibles modelos con pila de combustible, que funcionen con hidrógeno. ¡A pesar de que la tecnología no sea precisamente nueva! De hecho, aunque los Toyota Prius -paradigma de los coches híbridos- ya circularan desde muchos años antes, en AUTO BILD empezamos a probar vehículos de estas características hace más de una década. Y las sensaciones siempre eran sorprendentemente positivas, aunque todo parecía indicar que estaban lejos en el tiempo de hacerse realidad y, mucho menos, de generalizarse. 

Mirai morro

¿Por qué? Porque cual 'pescadilla que se muerde la cola', será difícil que haya un mercado consolidado hasta que exista una red (y de tamaño considerable) de estaciones de servicio donde repostar hidrógeno... y esto no sucederá hasta que las grandes compañías vean una clientela potencial importante... lo que no pasará hasta que exista lo primero. Y así hasta el infinito. Además, si no se rompe este círculo vicioso, tampoco los coches de hidrógeno se generalizarán ni se popularizarán los precios de estos automóviles ni del kilo de hidrógeno. 

Prueba del nuevo Toyota Mirai

Pero hoy ya está aquí el Mirai, por ejeplo, un Toyota de hidrógeno, que puede ser mejor que un híbrido puro en algunos aspectos (y quienes sí que hemos probado ambas tecnologías podemos dar fe de de ello):  

  • Precio del repostaje: una vez que localices el punto para rellenar, recargarás hidrógeno más o menos en el mismo tiempo que la gasolina/diésel necesarios para motor de combustión de un híbrido convencional y a un precio que debería ser sensiblemente menor que el de los carburantes tradicionales. 
  • Emisiones: aunque sus detractores argumentan que para generar hidrógeno hace falta una gran cantidad de energía cuya procedencia en muchos casos no es renovable, lo cierto es que, con independencia de eso, el coche de pila de combustible es cero emisiones de verdad, pues sólo produce vapor de agua.  
Mirai volante
  • Autonomía 'eco': así, mientras que el alcance potencial de un híbrido es mucho mayor porque puede combinar el motor eléctrico y el térmico, lo cierto es su autonomía real con cero emisiones se limita a unos pocos kilómetros incluso cuando disponen de un botón 'EV' -y siempre y cuando las baterías del motor eléctrico no se hayan agotado o no exista una demanda puntual de potencia/recursos por las necesidades del conductor o las condiciones de la circulación.  
  • Etiqueta energética DGT: debido a lo anterior, en un país como España, un Toyota de hidrógeno es mejor que un híbrido en el tema de las etiquetas medioambientales, pues llevan pegatina CERO, frente a la ECO de los híbridos puros y 'suaves' (MHEV). 

Especial: etiquetas DGT

  • Par y aceleración: en cuanto al comportamiento, un coche de hidrógeno tiende a parecerse mucho más a un eléctrico puro (en par, aceleración, rumorosidad y respuesta) que a un coche de combustión. Y un híbrido no puede decir lo mismo cuando entra en funcionamiento su parte térmica. 
  • Cambio de marchas: ninguno de los dos tiene una caja de cambios convencional. Pero el de hidrógeno, además, prescinde de los sonidos de la transmisión y del motor térmico cuando entra, al no contar ni con esta mecánica de combustión ni con una transmisión como el variador continuo CVT. 
  • Confort: esto y su constante y casi total silencio mecánico hacen que en conjunto, un Toyota de hidrógeno también sea mejor que un híbrido en relación con la contaminación acústica interior y exterior y el grado de confort para sus ocupantes. 

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