Empotra su coche en un portal y los ascensores de una vivienda madrileña y dos personas tienen que ser rescatadas

Puede parecer complicado que ocurra, puesto que teóricamente todo conductor sabe que el pedal del acelerador es el de la derecha y el del freno el del medio (o el de la izquierda si el coche es automático), pero confundir los pedales es algo que ocurre más a menudo de lo que se cree, algo que tiene como resultado accidentes de lo más espectaculares.

El más reciente ha tenido lugar en Madrid, concretamente en el número 75 de la calle Lagasca, donde una conductora ha empotrado su Range Rover Sport contra el portal de una vivienda causando grandes destrozos y haciendo incluso que dos personas tuvieran que ser rescatadas.

Podría aparecer algo común, pero resulta que el portal no estaba a pie de calle, si no que tenía delante una escalera con nueve escalones, que el Land Rover subió, atravesando a continuación la cristalera con la puerta ya adentrándose en el portal hasta acabar chocando con los ascensores del mismo.

La suerte quiso que en ese momento no hubiera nadie en la entrada, por lo que no ha habido que lamentar heridos ni lesiones. Sin embargo, en el interior de los ascensores sí que había dos personas, que no pudieron salir por su cuenta de los mismos, si no que necesitaron la intervención de los bomberos para ser rescatadas.

Algunos testigos afirman haber oído un estruendo enorme sobre las 2 y media de la tarde, solo para comprobar después la dantesca escena, en la que la conductora pedía ayuda a gritos ya que no podía salir del vehículo, porque una puerta de cristal de las que había arrancado el vehículo le impedía salir del mismo.

Según ha declarado la conductora, que lleva conduciendo 25 años y ha salido prácticamente ilesa del lance, estaba aparcada frente al portal, hablando por teléfono, cuando el coche de repente ha acelerado en lugar de frenar, lo que lo ha puesto en marcha y le habría hecho cruzar la acera, subir las escaleras y acabar empotrándose contra los ascensores.

Una vez en la parte superior, el vehículo se quedó encajado por el desnivel existente en el rellano respecto a la calle, por lo que fue necesaria la intervención de los bomberos, que utilizando gatos hidráulicos consiguieron elevar el vehículo para que éste traccionara y así poder bajarlo por los nueve escalones conduciendo marcha atrás hasta llegar a la calle.

Por lo que se puede ver en las imágenes, además del portal, el Land Rover ha sufrido también daños, presentando un paragolpes trasero ligeramente descolgado, pero llevándose la peor parte la zona delantera, que es la que se llevó todo el impacto, con graves daños en todo el paragolpes.

El seguro se hará cargo de la factura, que a buen seguro no será barata, ni para la comunidad de vecinos, que ha experimentado bastantes destrozos, ni para llevar a cabo la reparación del automóvil. Hay que recordar que en España un Land Rover Range Rover Sport tiene un precio de partida de 97.200 euros, que se dice pronto.