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Las soluciones más realistas de los fabricantes para mantener con vida el motor ICE de cuatro cilindros

Soluciones para mantener con vida el motor ICE de cuatro cilindros

Se están buscando alternativas.

Las instituciones europeas están empeñadas en que el futuro de los coches es el coche eléctrico. Los fabricantes de automóviles les siguen la corriente, pero hasta cierto punto, puesto que en el fondo saben que la transición va a ser más larga y compleja de lo que se cree. Hasta tal punto es así, que están desarrollando soluciones para mantener con vida el motor ICE de cuatro cilindros.

Según la hoja de ruta de Europa, 2035 será el fin de los motores de combustión en el Viejo Continente: se prohibirá la venta de cualquier automóvil que tenga emisiones contaminantes, lo que implica desde modelos térmicos puros hasta los híbridos enchufables más avanzados, incluso aunque superen los 100 km de autonomía eléctrica.

 

Todas las marcas acataron la orden y anunciaron hojas de ruta que, como muy tarde para la fecha señalada, preveían una gama europea conformada únicamente por modelos de cero emisiones.

Sin embargo, en los últimos meses han empezado a sonar voces discordantes, con países que no están de acuerdo con los tiempos establecidos, porque no consideran factible la transición tan temprana, y varias marcas abogando por excepciones y maneras de continuar comercializando motores de combustión interna.

Las propuestas tecnológicas al respecto son bastante variadas, una diversificación que resulta interesante para ver si alguna consigue pasar el corte y convencer a Europa de algo que desde el sector de la automoción se ve como de cajón.

Efuels

Los combustibles sintéticos son una de las principales apuestas del sector para poder saltarse la prohibición de los motores térmicos. Es una tecnología en la que están implicadas tanto las propias petroleras como marcas de automóviles (Porsche) y parece la solución más sencilla para alargar la vida de los coches actuales.

¿Por qué? Porque la adaptación de los vehículos ya existentes al nuevo combustible es nula, es decir, es apto para el uso de cualquier automóvil, por lo que no hay que hacer ningún desembolso extra.

Combustibles sintéticos

A esto se suma el hecho de que, aunque siguen teniendo emisiones contaminantes, los combustibles sintéticos emplean energías renovables en su producción, sus plantas capturan CO2 y cuando se queman, al tener una base alcohólica, emiten menos contaminación.

¿El problema? Su coste será bastante mayor al de loas actuales gasolina y diésel, esperándose un precio de entre los 2 y los 3 euros el litro para 2030.

Nuevo motor de gasolina de Mazda

A veces para encontrar las soluciones del futuro, basta con mirar al pasado. Es lo que ha hecho Mazda trayendo de vuelta su icónico motor Wankel, un motor rotativo que ya se emplea en el Mazda MX-30 R-EV y que los rumores apuntan a que sería el protagonista del nuevo deportivo de la marca, adelantado por el prototipo Iconic SP

Así, el papel de los motores térmicos no desaparecería, si no que se transformaría. En este tipo de configuración, el bloque de combustión se ve relegado a la función de generador, creando electricidad para alimentar a la batería que luego nutre al motor eléctrico, que es el que se encarga de mover el coche.

Esto permite que se usen bloques térmicos más pequeños, de menor potencia y, por tanto, cuyas emisiones son muchos menores, pero que permiten mejorar aspectos en los que los eléctricos todavía flaquean como es el de la autonomía.

Nuevo motor diésel de Renault

El enfoque de Renault es bastante más directo y es que, en esta época en la que casi todo el mundo está centrado en la electrificación, la marca francesa se ha asociado con el grupo Dumarey Automotive Italia para desarrollar un nuevo motor de cuatro cilindros diésel.

Parece un anacronismo, puesto que el gasóleo lleva perdiendo popularidad desde hace bastante tiempo, pero la firma confía en crear un bloque 2.0 tetracilíndrico que será más limpio que los actuales, compatible con la normativa Euro 7 (en modelos de tracción delantera, Euro 6 en los de tracción trasera) y que se combinará con una caja de cambios manual.

Filtros de CO2 y motores de combustión de hidrógeno de Toyota

Toyota es una de las marcas más activas en lo que a buscar alternativas para alargar la vida de los coches de combustión se refiere.

Para empezar, está dedicando mucho esfuerzo a una tecnología con mucho potencial: la creación (y adaptación) de motores térmicos que, en lugar de gasolina o diésel, quemen hidrógeno.

La solución de Toyota para no dejar morir los motores de combustión

Se trata de algo con cierta complejidad, puesto que hay que ajustar piezas internas del bloque, pero que a la hora de la verdad podría ser bastante práctico, puesto que adaptar motores ya existentes a este combustible sería más barato que incluir sistemas electrificados o eléctricos.

La firma está desarrollándolo sobre el motor tricilíndrico de los GR Yaris y GR Corolla, pero se podría aplicar sin problema a los motores de cuatro cilindros.

Además, de manera complementaria también está probando la instalación de unos filtros en el motor que se encargan de absorber CO2 mientras que el coche circula, por lo que “limpia” el aire de por donde pasa. Esto todavía está en las primeras fases de desarrollo y su captura de CO2 es limitada, pero es un complemento interesante para crear motores más limpios.

Etiquetas: motores gasolina

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