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3 coches de otras marcas en los que Porsche tuvo mucho que ver

3 coches de otras marcas en los que Porsche tuvo mucho que ver
Alguno no te lo esperas.

A día de hoy las alianzas entre marcas son de lo más habitual, llegando en muchos casos a desarrollar modelos casi idénticos (Toyota GT86 y Subaru BRZ), dos vehículos con una misma base (BMW Z4 y Toyota Supra) o directamente el mismo vehículo con los logos cambiados y poco más (Toyota Proace City, Peugeot Partner, Citroën Berlingo y Opel Combo). Sin embargo, antiguamente no era tan común, lo que hace que ciertos coches tengan influencia de fabricantes que a priori nada tienen que ver con ellos. Estos 3 coches de otras marcas en los que Porsche tuvo mucho que ver son el más claro ejemplo de ello.

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Audi RS2

Es imposible hacer una lista de este tipo y no incluir al Audi RS2, por lo radical que fue y porque sirvió como primera piedra de lo que es una de las dinastías deportivas más importante del sector, los RS de Audi. Partía del S2, pero Porsche modificó de manera extensiva el motor 2.2 de cinco cilindros: ECU nueva, intercooler de mayor tamaño, nuevos árboles de levas, turbo KKK que soplaba a mayor presión… el resultado fue una potencia de 315 CV. Además, a nivel visual hay diversos rasgos que dejan clara la intervención de la casa madre del Porsche 911: el diseño de las llantas, el color de la carrocería, los retrovisores, etc.

Renault Clio V6

3 coches de otras marcas en los que Porsche tuvo mucho que ver

Hoy en día es una auténtica locura pensar en montar un motor V6 en un compacto de las características del Renault Clio, pero por suerte hubo un tiempo en el que las cosas eran diferentes. El Clio V6 apareció en 2001 como un radical deportivo con motor 3.0 V6 en posición central trasera, que desarrolla 230 CV… pero al que le cayeron “palos” por todos lados porque no es que fuera precisamente fino. Ante la tesitura, Renault optó por evolucionarlo, creando una fase dos que se presentó en 2003 y para la que recurrió a Porsche, que se encargó de realizar numerosas modificaciones en el bloque propulsor para llevarlo hasta los 255 CV. Esto, sumado a una mejora en las suspensiones, hizo que el conjunto rindiera a un nivel mucho más alto que el original.

Opel Zafira

3 coches de otras marcas en los que Porsche tuvo mucho que ver

Posiblemente el caso más inesperado, y es que cuesta imaginarse un monovolumen con la firma de Porsche. Sin embargo, para la primera generación del Zafira, allá por 1994, Opel encargó a la firma alemana que diseñara y desarrollara un MPV compacto. El proceso no fue rápido, puesto que hasta 1998 no vio la luz, pero se presentó en el Salón de París y gozó de buenas ventas tanto bajo el logo del rayo como en sus versiones hermanas de Chevrolet y Holden.

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