Mercedes vs Toyota: ¿quién tiene mejores coches híbridos?

La electrificación va mucho más allá de los coches eléctricos puros, plug-in o 100% enchufables. Y uno de los mejores exponentes son los híbridos, que cuentan con un sistema de propulsión mixto y son un paso más realista hacia una conducción más eficiente, pero que no renuncia a las bondades de la combustión para asegurar, entre otras cosas, una generosa autonomía. Marcas de coches hay muchas y la que más o la que menos ha ido adoptando fórmulas de electrificación para esta nueva movilidad que exige la bajada global -y por fabricantes- de las emisiones. Pero, por ejemplo, entre Mercedes y Toyota, ¿quién tiene mejores coches híbridos? ¿Es una pregunta trampa? 

Para nada, ya que aunque se considere que Mercedes es una de las marcas premium por excelencia y Toyota esté en el grupo de las generalistas, lo cierto es que ambas tienen coches híbridos con diferentes características, filosofías y públicos.

Vídeo: Toyota C-HR

Pero no menos verdad es que los japoneses tienen a Lexus como su marca de lujo con la que comparten tecnología y sinergias... y cuyos precios sí que se asemejan a los modelos de la estrella ya que en muchos modelos de la gama sí que son competencia directa.

Toyota, la hibridación como ADN

Uno de los éxitos de Toyota en los últimos años ha sido el ser pionera en una apuesta decidida por los híbridos y su popularización. Primero, con las primeras generaciones del Toyota Prius; luego, con una hibridación de la gama en todos los segmentos, acompañada de altas dosis de fiabilidad, buena fama entre los consumidores, longevidad, una calidad percibida creciente y el apoyo definitivo de una imagen de marca ligada a esta tecnología y al éxito deportivo gracias a su participación en competiciones de primer nivel, como el Mundial de Resistencia y su carrera estrella: las 24 Horas de Le Mans.

Otros competidores como Honda empezaron casi igual de fuertes en este campo, pero sus estrategias comerciales han ido por otros derroteros. Por contra, en Toyota no han apostado apenas por los 'cables' de enchufe, como ves. Y siguen manteniendo motores de combustión para ciertos modelos, aunque ya sea un poco raro ver su logotipo de la T sin tonos azulados (así lo llevan los híbridos) en el fondo.   

Mercedes: la hibridación 'cool' 

Mercedes a priori ha tenido un público diferente, con una edad media de sus clientes más elevada (hace poco nos contaban que ya había descendido hacia la cuarentena, pero que seguía siendo alta) y, por tanto, más conservadora -añadimos nosotros- a la hora de cambiar a una movilidad que no fuera la tradicional, de gasolina y diésel. 

Los Mercedes diésel con motor Renault

Sin embargo, ha contado con la comprensión de todo el mundo desde el principio -especialmente, en su país de origen, Alemania, donde el ecologismo y los partidos 'verdes' tienen más peso- y su capacidad de innovación ha ido trazando su propio camino en este campo. 

Por las características de sus productos, además, goza de mayor capacidad para repercutir en los PVP finales de sus coches el sobreprecio. Y por si fuera poco, su apuesta por la Fórmula 1 como escaparate de sus intenciones y banco de pruebas para sus departamentos de I+D no ha podido salir mejor, pues lleva dominando con mano férrea los campeonatos de Pilotos y Constructores desde que empezó la era híbrida, en 2014. 

Mercedes vs Toyota

No, por desgracia ambas marcas no luchan directamente en Resistencia ni en Fórmula 1. Pero si te estás cuestionando entre Mercedes y Toyota quién tiene mejores coches híbridos, echa un vistazo a su catálogo. 

El Mercedes Clase A Compacto es el modelo de acceso a su gama híbrida que tienen los de la estrella, de tipo híbrido-enchufable (PHEV), aunque todavía no figura como disponible en su página web. No obstante, sí se revela que arranca desde los 37.200 euros. Tiene 218 CV y un par par máximo de 450 Nm. Además, puede recorrer hasta 75 kilómetros en modo totalmente eléctrico. 

Por su parte, el híbrido más accesible de Toyota es el pequeño Yaris, desde los 18.925 euros, que es un híbrido puro, sin enchufe, con 116 CV y 141 Nm de par motor.

Y luego, toda su gama presenta esta tecnología, excepto el urbano Aygo, el Yaris GR (versión deportiva), el Toyota Land Cruiser, el Toyota Hylux, el Toyota Supra y los comerciales, además del Toyota Mirai (pila de combustible -hidrógeno-), el RAV-4 (que lo tienes híbrido enchufable) y el Toyota Prius (que fue el paradigma de los híbridos puros y ahora es híbrido enchufable).

En el otro extremo, los alemanes tienen como híbridos más modelos de tipo enchufable, desde el tope de gama, el Clase E State, desde 57.300 euros, pasando por los que ya aparecen en su sitio oficial: la Clase B, el Mercedes GLC Coupé, el GLE Coupé, el CLA Shooting Brake, los SUV todocaminos, GLC y GLC. 

Así pues, Toyota sigue haciendo gala de los híbridos puros salvo en el Prius, mientras que Mercedes sólo ofrece híbridos si son enchufables. Los primeros van combinando todo el tiempo el bloque térmico con el bloque eléctrico, según la necesidad, con el fin de reducir al máximo los consumos y las emisiones. 

Son coches que permiten menos 'jugar' con los modos de conducción y recorrer menos kilómetros en modo completamente eléctrico (EV) y cero emisiones, pero resultan algo más baratos, muy eficientes para el día a día y sólo penalizan un poco sus cifras de rendimiento si se trata de modelos con motores térmicos pequeños y haces una conducción exhaustiva alejado de la ciudad.  

Por su parte, Mercedes se lleva menos tiempo asomando a la hibridación. En su caso, lo ha hecho con los PHEV, que tienen un sobreprecio en sí mismos que se añade al del lujo que conlleva la estrella de tres puntas en el frontal. Lo que sucede es que, además de las ventajas del híbrido, añade la posibilildad de circular ilimitadamente 'a pilas', pues permite cargar las baterías directamente con una toma de corriente a la red y reducir aún más el gasto por kilómetro y las emisiones contaminantes.  

Al final, como ves, todo depende de tu presupuesto y del uso que vayas a hacer de tu vehículo, así como de la importancia que le des a conducir una marca premium o más generalista.