Cuando la implantación del coche eléctrico todavía está dando sus primeros pasos y la legislación quiere ir más rápido de lo que pueden tanto la industria como la sociedad, algunas marcas están empezando a apostar por el coche de hidrógeno como una alternativa que hoy no parece viable, pero que a largo plazo sí. ¿Será una mejor opción que un EV de baterías?

Actualmente hay dos fabricantes que venden coches de hidrógeno en España, Hyundai con su Hyundai Nexo y Toyota con el Toyota Mirai, pero otras como BMW están tomándose muy en serio esta tecnología y tienen previsto lanzar más pronto que tarde un modelo que utilice esta tecnología.

En los últimos años hemos visto el desarrollo de un BMW X5 movido por H2 que se lanzará en forma de serie limitada próximamente, pero además la firma ha confirmado, por medio de su CEO, Oliver Zipse, que para finales de la década podrían tener otro modelo de producción.

En declaraciones a Car Magazine, ha comentado lo siguiente: “Creemos en el hidrógeno por muchas razones. Creemos que, y estoy hablando ahora desde el lado de BMW, pero esto termina siendo para todas las marcas del grupo, si desea conducir sin emisiones y no se tiene una estación de carga, esta es la única posibilidad que tenemos”.

Y continúa: “En algunas áreas, implementar una infraestructura de hidrógeno es más fácil que una infraestructura eléctrica, por ejemplo, en áreas donde no tiene ninguna conexión a la red eléctrica. Para el hidrógeno, solo necesitas el tanque”.

Es un hecho que la situación es así, pero, ahora bien, ¿será mejor opción un vehículo de hidrógeno que uno eléctrico? 

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bmw i hydrogen next pruebas (9 imágenes)

La respuesta a la pregunta es compleja, puesto que a priori tiene grandes ventajas respecto a un eléctrico de baterías, pero a día de hoy presenta una cantidad de inconvenientes que hace que no sea una opción viable. Así, estos son los obstáculos que debe sortear para cambiar el paradigma.

En primer lugar, Zipse habla de que en lugar de una red eléctrica y de recarga, que en países como España todavía es insuficiente, un coche de hidrógeno solo necesita su tanque. Es cierto, pero también necesita un lugar donde rellenarlo, y la red de hidrogeneras no es que sea escasa, es que es prácticamente inexistente.

Hay planes para ampliarla, pero actualmente en España solo hay cinco estaciones, lo que hace que sea inviable tener un coche de hidrógeno como vehículo único. Cuando crezca sí, puesto que además su repostaje es mucho más rápido que la recarga de un eléctrico convencional, pero hasta que se solvente este punto, es el principal obstáculo para esta tecnología.

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Toyota GR Yaris de hidrógeno (4 imágenes)

Aunque no es el único. Otro aspecto que tiene mucho margen de mejora es la producción del propio hidrógeno para propulsar los coches.

Cuando funcionan, son vehículos verdes, pero el problema está en que para la producción del H2 suele hacerse mediante combustibles fósiles, lo que hace que sea “hidrógeno gris” que en el cómputo global de su ciclo de vida sí que produce emisiones.

Es un campo en el que se está trabajando para intentar crear hidrógeno verde, algo que se puede conseguir con nuevos modos de extracción y fabricación que están probándose, entre ellos la electrolisis, que separa las moléculas del agua, aunque produce una menor cantidad de hidrógeno que, además, es menos eficiente.

Otro fleco a cortar es el hecho de que el almacenamiento y el transporte es muy caro, puesto que hay que mantener el H2 a bajas temperaturas y a presiones muy altas, por lo que es un proceso complicado. Eso sí, un punto positivo es que es algo completamente seguro.

Cuando se consigan remediar estos inconvenientes, el hidrógeno será una alternativa muy clara a los coches eléctricos convencionales, pero la cuestión es cuándo llegarán a solventarse, puesto que la apuesta por esta tecnología por parte de las marcas todavía se limita a casos muy contados.