Comparativa: Mazda CX-5, Honda ZR-V, Renault Austral y Nissan Qashqai

Económicos no es lo mismo que baratos: los cuatro tienen un cuatro como primera cifra en su precio. Pero estos SUV también ofrecen mucho. Todos ellos, a modo de comparación, están debidamente equipados y son totalmente aptos para familias, y cuentan con asistentes a la conducción incluso para los viajes más largo. 

También hay potentes propulsores híbridos que Renault, Nissan, Honda y Mazda quieren hacer atractivos con promesas de bajo consumo. Pero, ¿funcionan realmente sus conceptos de propulsión híbrida? ¿Quién es particularmente bueno en qué? Es lo que vamos a aclarar a continuación. 

Honda ZR-V: diseño deportivo… igual que su comportamiento

Representa la nueva incorporación a este cuarteto: el Hoda ZR-V. La propia Honda habla del "SUV híbrido completo más deportivo de la marca hasta la fecha", algo que, para decirlo sin rodeos, no es difícil de conseguir. El Honda HR-V y el CR-V ponen más énfasis en la economía de espacio y consumo que en el rendimiento. Con 4,57 metros de largo, el ZR-V se sitúa en el medio de la gama SUV de Honda.

En este sentido, el ZR-V se comporta de manera muy diferente a sus hermanos. El maletero se puede cargar fácilmente con una superficie plana, pero no destaca por su volumen: de 380 a 1.312 litros se parecen más a la clase compacta. Hay suficiente espacio en la segunda fila, pero los pies apenas caben debajo de los asientos.

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Pero los japoneses sí han tenido muy en cuenta lo que valoran quienes gustan de una conducción dinámica. Todo comienza en el interior, donde el conductor y el acompañante encuentran asientos deportivos agradables al tacto pero no demasiado acolchados. Las distancias al volante y a los pedales también son correctas. También hay levas de cambio con un “clic” preciso hechas de metal real, pero que solo ajustan el rendimiento de recuperación y no cambian de marcha.

No existen niveles de velocidad reales con la propulsión híbrida total de Honda, denominada e:HEV. Todo el sistema, al igual que el ordenado tablero de instrumentos, resulta familiar y recuerda al Civic. Sin embargo, la transmisión CVT crea artificialmente saltos de velocidad para mitigar los aullidos típicos cuando se solicita potencia.

Damos fe: esto funciona bien, especialmente porque el Honda obtiene la mayor parte de su potencia propulsora del motor eléctrico de 184 CV, incluso en funcionamiento mixto. El atmosférico de dos litros (143 CV) alterna entre ser generador y empujar. La transmisión ahora lo alza suavemente y luego lo oculta de nuevo: un trabajo perfecto, especialmente porque los números al final son correctos. 

El Honda completa el 0 a 100 km/h en 7,6 segundos. Con 6,5 litros en nuestra vuelta de prueba, es uno de los más económicos y sigue siendo el más ligero con un peso en vacío medido de 1.605 kilogramos.

Esto se corresponde con la suspensión, que no es ni demasiado dura ni demasiado blanda, junto con una dirección con respuesta lineal y frenos muy bien dosificables; una pena que no cumplan en potencia, con distancias de frenado de más de 37 metros, cuestan puntos, igual que el Nissan. 

Honda ha instalado aquí mucho más material aislante que en el HR-V más pequeño; con todo, en esta comparativa, el ZR-V sigue siendo el más ruidoso, especialmente al rodar. Y si bien es evidente que se ha hecho un esfuerzo con el tacto suave de los paneles de las puertas traseras, en el compartimento de carga abunda demasiado el plástico duro. 

Mazda CX-5: espacioso y con un manejo clásico

El Mazda CX-5 es el más antiguo en esta comparativa. Lleva en el mercado desde 2017, pero eso que no tiene por qué ser malo. Al contrario: tiene el mejor en la parte trasera y en el maletero (de 522 a 1.638 litros) y la operativa en su interior es fácil, aparte del rígido control por voz; por suerte, puedes utilizar Apple CarPlay sin cables. 

En general, el conductor siente aquí la comodidad propia de un SUV, sentado en lo alto de su asiento con regulación eléctrica. En la parte trasera, el Mazda es el único que tiene un túnel cardán claramente visible y es el único que incluso tiene tracción total disponible bajo pedido.

Otra novedad en este modelo es el sistema de 24 voltios, que hibrida ligeramente el CX-5. ¿Perceptible? El generador por correa sirve como motor de arranque y moviliza siete caballos de fuerza. Equipado con un convertidor de seis etapas y relaciones bastante largas, el motor de gasolina atmosférico de 2,5 litros y alta compresión avanza relajadamente entre el tráfico. 

Esto es suficiente para un rendimiento razonable comparativamente, y además el CX-5 toma la delantera con una velocidad máxima de 195 km/h.

Pero en general la conducción transmite algo de pereza y, como era de esperar, como motor de gasolina atmosférico sin apenas apoyo eléctrico, también tiene el consumo más alto de la prueba: 7,1 litros. Por otro lado, es agradable: el ESP es el que deja más margen al conductor.

Renault Austral: coche ágil, conducción idiosincrásica

El Renault Astral se caracteriza en su interior por dos pantallas de 12 pulgadas que incluyen infoentretenimiento de Google. La propia interfaz de usuario de Renault está en la parte superior, pero las estructuras siguen siendo claras: Maps muestra el camino, el control por voz te permite "ok-google" o "hola-google", y Play Store proporciona aplicaciones adicionales. Alternativamente, Waze ahora está disponible como sistema de navegación. Los firmes asientos delanteros y los de la segunda fila ajustables también merecen elogios.

El segundo as que el Austral guarda bajo la manga: la dirección opcional a las ruedas traseras se puede ajustar en 13 niveles en los modos de conducción individuales y proporciona al Renault el radio de giro más pequeño de 10,5 metros, pero también un manejo ágil. 

Incluso se pueden provocar pequeños deslizamientos de zaga que el ESP intercepta. En la versión de prueba, el Austral lleva de serie neumáticos de 20 pulgadas, lo que cuesta comodidad de rodadura: las tapas de alcantarilla no pasan desapercibidas, pero como el francés es realmente ágil, se le perdona: los amortiguadores bien ajustados también encajan en su imagen.

El impulso, por el contrario, deja una impresión bastante heterogénea. A veces uno se pregunta por qué el motor de tres cilindros vibra tanto en algunos momentos. 

Especialmente en zonas urbanas, la transmisión multimodo apenas consigue armonizar suavemente el turbo de 1,2 litros (131 CV) y el motor eléctrico (68 CV). Da tirones, siempre hay largas pausas en los cambios y el Austral necesita 9,2 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado a pesar de la generosa potencia del sistema de 199 CV. En la autovía todo es más relajado. Una vez lanzado, el avance se produce de forma silenciosa y uniforme. El consumo de 6,8 litros se sitúa justo en el medio.

Nissan Qashqai: se conduce casi como un coche eléctrico

El Nissan Qashqai presenta probablemente el concepto de propulsión más inusual. Sus ingenieros se lo pusieron fácil. Sólo el motor eléctrico de 190 CV está conectado a las ruedas delanteras; el motor de combustión (158 CV) sólo recarga la batería. La respuesta y la vivacidad no son en absoluto inferiores a las de un coche eléctrico: con un consumo de 6,5 litros, el Nissan está a la altura del Honda. Los 100 km/h se alcanzan en sólo ocho segundos. 

Bonito efecto secundario: no es necesario tener una caja de cambios compleja en absoluto. A pesar de tener sólo tres cilindros, el turbo de 1,5 litros del Nissan es más silencioso que el motor del Renault. La dirección, muy ligera, apenas transmite.

El punto fuerte del Austral es el punto débil del Qashqai: el infoentretenimiento. La pantalla central da la impresión de estar más o menos desconectada del resto del coche. Muestra poco más que navegación, música y emparejamiento de teléfonos inteligentes. 

Todos los ajustes importantes del vehículo deben realizarse a través del cuadro de instrumentos y los botones del volante, algo complicado. El control por voz a bordo a veces se negaba a funcionar. Los asientos delanteros suavemente acolchados y el tacto del material, a veces barato, son otros puntos de crítica. A su favor: a pesar de tener, con diferencia, la longitud exterior más corta (4,43 metros), el volumen del maletero es decente, entre 455 y 1.415 litros.

Factores para decidir la compra

De esta comparativa sacamos grandes virtudes en todos los modelos, si bien cada uno tiene sus defecto, pero en general, cumplen con buena nota. 

Con el Austral, Renault tiene en su gama un coche con un potente sistema de infoentretenimiento y la conducción poco convencional de Nissan también funciona muy bien. El CX-5 sigue ofreciendo espacio y una conducción convencional que por sí sola no exige demasiado. Al ZR-V lo penalizan espacio, los frenos y los detalles de acabado algo limitados, pero es  la primera opción para los aficionados a la conducción deportiva.