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Prueba del Renault Austral Esprit Alpine: así se comporta el SUV que reemplaza al Kadjar

Prueba Renault Austral

El Renault Austral viene para sustituir al ya veterano Kadjar. Con más elegancia, mejor tecnología y una calidad antes desconocida en la marca

Con el Renault Austral, Renault no solo quiere reemplazar al Kadjar, los franceses también quieren aportar un punto más ‘chic’, mejores acabados, más calidad general y tecnología excepcional. 

Diseño interior del Renault Austral

Para abreviar, ya te adelantamos una conclusión de esta primera toma de contacto: este coche bastante exitoso en la mayoría de los aspectos. Nada más subir al Austral se tiene una muy buena sensación. La tapicería es firme, el asiento ofrece una superficie de apoyo amplia y a mismo tiempo, gracias a los laterales bien contorneados, hay agarre suficiente en las curvas.

El interior es agradable y moderno al mismo tiempo, realzado por incrustaciones de madera real, y el gran reposamanos en la consola central hace clic como el bisel de un reloj cuando se mueve. 

También sirve como apoyo cuando se opera la llamada pantalla Open Air, que es bastante grande con un diámetro de 30 centímetros y, gracias a una rotación de 90 grados, se extiende en posición vertical hasta la consola central.

 

Tras ambas pantallas digitales (también hay una de 12 pulgadas directamente enfrente del conductor) trabaja Google Automotive Services. Ergo, las tareas de información y entretenimiento, la comunicación móvil, la navegación y la reproducción de música, se controlan al tacto, como en un teléfono inteligente o una tableta. Esto funciona sin problemas en la pantalla de alta resolución y el control de voz también es solícito.

Motores: un híbrido suave y otro completo.

La variante de gama de entrada, claro, va menos equipada, y parte de en torno a los 30.000 euros:  lleva el mild-hybrid 140, un tricilíndrico de 140 CV con soporte híbrido de 12 V.  El equipamiento más alto lo encuentras en la línea Esprit Alpine, que sale desde 44.400 euros.

¿Alpine? Seguro que te suena… Exactamente, esa es la rama deportiva de Renault, cuya marca aquí representa el híbrido completo. El tricilíndrico entrega 131 CV, está respaldado por un motor eléctrico que es alimentado por una batería de 1,7 kW y aporta 68 CV adicionales

Cockpit Renault Austral

Esto da como resultado una potencia del sistema de 200 CV, la marca psicológica para que suene suficientemente deportivo. En cualquier caso, ese rendimiento lo obtiene siempre que la batería tenga la carga necesaria y el motor eléctrico esté ahí como ayudante del lado del motor de combustión. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y tiene una velocidad máxima de 174 km/h.

En lugar de una caja de cambios, es el generador de arranque de 12 V el que garantiza el intercambio y la interacción de ambos tipos de accionamiento. Esto tiene la ventaja de que el pequeño motor de combustión no “grita” indebidamente cuando se requiere toda la potencia para comprobar lo bien que puede acelerar. Por otro lado, provoca una sacudida claramente perceptible al cambiar de sistema, vayas en el modo conducción Confort, Eco o Sport.

Zaga Renault Austral

Comportamiento

Con todo, a pesar de la denominación Alpine o el volante, achatado por arriba y por abajo, no esperes aquí un deportivo de raza.  La dirección no es realmente directa, ni siquiera si se afina mediante el programa Multi-Sense Advanced

Además, los frenos son muy suaves y no fáciles de dosificar. El chasis tira a blando y eso le permite filtrar bien los baches, pero también que el Austral se sumerja profundamente en las curvas rápidas, lo que no transmite mucha confianza.

Segunda fila Renault Austral

Es, por tanto, un coche para ir relajado, que se beneficia de un chasis refinado y un motor de combustión extremadamente bien aislado. Además, logra un consumo similar al diésel de 5,9 litros, como hemos medido en la primera prueba de conducción de casi 200 kilómetros,  en su mayor parte por la montañosa maraña de curvas de la madrileña sierra de Guadarrama

Pequeño radio de giro, suficiente espacio

Conducir cuesta arriba tiene una ventaja, al igual que entre el tráfico de la ciudad, y es que la batería puede mantenerse bien cargada con la ayuda de la energía acumulada de frenado y rodadura, de modo que la reserva de energía no se agote. 

Hablando del tráfico de la ciudad y las montañas: el equipamiento Esprit Alpine incorpora un eje trasero direccional. Gira hasta cinco grados y permite que el Austral, que mide 4,51 metros de largo, ruede con ligereza incluso en curvas cerradas. Además, tiene un radio de giro de solo 10,1 metros.

Maletero del Renault Austral

Esto es tan cómodo para el conductor como lo son las condiciones de los pasajeros de la segunda fila. Dependiendo de la posición de los asientos traseros, que se pueden mover 16 centímetros en sentido longitudinal en una proporción de 60:40, el maletero ofrece de 430 a 555 litros de volumen, que llega a los 1.455 litros si abates del todo las plazas posteriores. 

Factores para decidir la compra

Un SUV del segmento de moda que supone un claro paso adelante en la calidad de acabados de Renault, y también en tecnología, asistentes, confort y equipamiento en general. Su comportamiento en marcha es realmente cómodo, pero se echa de menos un poco más de firmeza en las curvas rápidas. 

Valoración

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El Renault Austral viene para sustituir al ya veterano Kadjar. Con más elegancia, mejor tecnología y una calidad antes desconocida en la marca

Lo mejor

Acabados, tecnología, confort, potencia, consumo

Lo peor

Dirección poco comunicativa, chasis blando

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