Prueba Nissan Qashqai DIG-T MHEV 4x4: un trío irresistible
Si unes al motor 'mild hybrid' de 158 CV, la caja de cambios automática y la tracción integral, el Nissan Qashqai que obtienes es de lo mejorcito que puedes elegir en su gama.
El Nissan Qashqai ya no es lo que era. Es mejor. Digamos que ha sabido evolucionar bajo el mismo concepto y filosofía, pero añadiendo todos esos ingredientes que lo acaban haciendo un SUV compacto irresistible. Pongo a prueba el Nissan Qashqai DIG-T MHEV 4x4.
Y no hablo de diseño, cuyo salto es evidente con respecto a la anterior generación; hablo de que ahora gana enteros como coche familiar y da respuesta a las necesidades de los tiempos actuales, con una etiqueta ECO de la DGT en el parabrisas gracias a su sistema mild hybrid.
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También a una apuesta tecnológica interior de la que no echas en falta nada, con una enorme pantalla como instrumentación (también ofrece un head-up display que es bastante útil) o una conducción semiautónoma de tipo 2 gracias a los distintos sistemas a la conducción que incorpora.
Prueba Nissan Qashqai DIG-T MHEV 4x4: un trío irresistible
En el habitáculo encuentro unos asientos con tapicería de piel sintética de buen tacto, así como con un techo de cristal panorámico no practicable que aporta mucha luminosidad. Sin duda, son solo detalles, pero logran generar una atmósfera más agradable a bordo y en tus trayectos.
Aun así, más allá de estas cuestiones, lo primero que destaco del interior del Qashqai es la sensación de amplitud en ambas filas de asientos. Tanto el conductor como los ocupantes pueden viajar sin problemas de espacio (es mejor familiar, en resumidas cuentas).
Por otro lado, el diseño del salpicadero convence y hace que el manejo de los mandos (físicos para muchas funciones) sea intuitivo en todo momento. También me dan buena sensación los materiales utilizados, blandos en su mayoría, aunque en las plazas traseras sí deberían mejorar los plásticos duros en las zonas de las puertas.
Llega el momento de hablarte de lo que se esconde bajo el capó: un motor de gasolina DIG-T de 158 CV e hibridación de 12 voltios que se asocia al cambio por variador Xtronic y tracción a las cuatro ruedas.
Sinceramente no se me ocurre tener mejores aliados en la gama del Qashqai ahora mismo. En marcha, lo más evidente es el silencio, con una insonorización que sorprende: apenas llego a escuchar el motor. La respuesta de todo el sistema es agradable y suficiente, sin brusquedades, con una aceleración progresiva y un cambio que, si no hundes el pie a fondo, ni se hace notar.
La dirección tampoco me deja un mal sabor de boca (agradecería que fuese más comunicativa y no tan asistida) y las suspensiones dotan del confort necesario para un coche cuya máxima ambición es la de llevarte de la forma más suave posible.
De esa forma es donde te regala sus mejores consumos (homologado de 6,9 l/100 km), aunque en mi recorrido de pruebas se ha mostrado un poco más tragón de lo que esperaba sin llegar a ser alarmante (consumo medio de la prueba de 7,8 l/100 km).
¿Precios? Tendrás que rascarte el bolsillo, porque no es una ganga: desde 40.350 euros.
Mi opinión
Nissan sigue teniendo en su Qashqai una apuesta segura de éxito. Tiene pocas sombras y muchas luces que se reflejan en un conjunto más familiar, cómodo, amplio en ambas filas y que tiene en el motor, la transmisión y la tracción 4x4 los aliados perfectos para tu día a día.
Valoración
Si unes al motor 'mild hybrid' de 158 CV, la caja de cambios automática y la tracción integral, el Nissan Qashqai que obtienes es de lo mejorcito que puedes elegir.
Lo mejor
Confort, habitabilidad y acabados.
Lo peor
Precio y consumos.
Etiquetas: SUV
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