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Prueba del Volvo XC40 P8 Recharge: ¡totalmente eléctrico!

Suena complicado, pero es muy simple: SUV compacto con propulsión eléctrica y mucho empuje

El origen es importante. En Volvo están orgullosos de ser una empresa sueca. Incluso si el dueño es chino, o si el nuevo XC40 eléctrico sale de la línea de montaje en Bélgica. ¿Tiene suficientes genes suecos de todos modos? Comencemos la prueba del Volvo XC40 P8 Recharge por el frontal cerrado que distingue al XC40 eléctrico de sus hermanos de propulsión convencional. Este SUV totalmente eléctrico transmite alegría cuando el conductor abre el capó; debajo hay un pequeño maletero que recuerda a modelos de Porsche, como el 911.

Prueba del Volvo XC40 P8 Recharge

Primera sorpresa al arrancar: ya no hay botón de arranque. Con la llave en el bolsillo es suficiente para ponerse a conducir; si conoces la peculiaridad de Volvo, has de presionar D y R dos veces. Las capacidades de la batería en torno a los 78 kWh parecen prevalecer como la medida correcta; el VW ID.4 o el Tesla Model Y usan baterías de capacidad similar. En el caso de Volvo, las celdas de la batería provienen de LG.

Prueba del Volkswagen ID.4

Otra sorpresa es el menú de funcionamiento en la pantalla central, sin el cual nada funciona: hay un modo todoterreno que activa una ayuda de descenso de pendientes y simula una relación de transmisión más corta. No es broma: Volvo especifica una profundidad de vadeo para esta tracción total eléctrica: 450 mm, bastante útil. El modo todoterreno se desactiva a más de 40 km/h. La distancia al suelo de 190 mm es una cifra típica de SUV; es suficiente para la mayoría de los aventuras fuera del asfalto. El funcionamiento a través de la pantalla táctil central y el infoentretenimiento proporcionado por Google mejora en muchos detalles en comparación con el del XC60. El proceso de emparejamiento con el teléfono móvil ya no se termina con el comando 'Finalizar', sino con 'Completar', que es menos confuso.

Así es de seguro el Volvo XC40

La experiencia clave al conducir un coche eléctrico de este tipo es la aceleración: la cifra oficial de 4,9 segundos desde parado hasta 100 km/h parece creíble. Las maniobras de adelantamiento suenan como una motocicleta en movimiento rápido. El par de 660 Nm empuja este SUV hacia adelante con tanta vehemencia que el conductor siente la tendencia directa de la tracción total en la dirección: ¡agárrate fuerte! El Recharge de Volvo te tienta a acelerar en curvas atrevidas, porque la batería debajo del piso distribuye el peso de manera casi ideal.

Prueba del Volkswagen ID.3

Durante la prueba del Volvo XC40 P8 Recharge me doy cuenta de que lo que requiere un poco de costumbre es el modo One Pedal. Si está activado, el Volvo recupera la energía de frenado, pero en ciudad el sistema frena con tanta fuerza que el conductor no puede librarse del temor de provocar una colisión por alcance si se pisa demasiado fuerte el pedal del acelerador. Es molesto.

Prueba del Volvo XC40 P8 Recharge

La marca sueca no se ha olvidado de los propietarios con grandes aficiones que a veces tienen que tirar de algo: 1.500 kg de carga máxima de tracción. Un Tesla Model 3 solo puede arrastrar 1.000 kg. Sin embargo, el funcionamiento del vehículo tractor siempre agota la batería de un automóvil eléctrico en un tiempo récord. En esta primera prueba (70% rápido en carreteras secundarias, 30% en ciudad) redujimos ligeramente el consumo estándar de 23,8 kWh/100 km; en autopista es probable que el consumo aumente drásticamente.

En términos de comodidad de conducción, se aplica lo que ya se ha escrito sobre el XC40: en general, por encima del promedio, solo pequeños baches en la superficie de la carretera se sintieron un poco menos en el Recharge debido al mayor peso. Aun así hay que destacar que los asientos cuentan con un amplio rango de ajuste.

Prueba del Volvo XC40 P8 Recharge

Vayamos a las desventajas: las dos P (peso y precio). El XC40 Recharge es pesado, 2.188 kg en vacío (la versión diésel pesa 400 kg menos), y aunque aún no se conoce el precio para España, en Alemania cuesta más de 60.000 euros. Sin embargo, el Volvo viene bien completo; un cargador a bordo trifásico (determina la velocidad de carga) es estándar. El XC40 cuesta más que el Polestar 2, técnicamente cercano, de la misma empresa. El motivo: se vende exclusivamente a través de Internet, lo que ahorra costes. 

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Mi opinión tras la prueba del Volvo XC40 P8 Recharge

El coche de la prueba, el Volvo XC40 eléctrico, sigue siendo un verdadero Volvo en el fondo: con un gran diseño, calidad y gran comodidad, complementado por el potente motor eléctrico. Queda por conocer el precio para España, pero seguramente sea alto.

Prueba del Volvo XC40 P8 Recharge

Valoración

Nota8

La prueba del Volvo XC40 P8 Recharge suena complicada, pero es muy simple: es un SUV compacto con propulsión eléctrica y mucho, mucho empuje

Lo mejor

Empuje desde parado. Comodidad a bordo. Capacidad de remolque. 

Lo peor

El precio será elevado (en Alemania son 60.000 euros) y el peso supera con creces los 2.100 kilogramos.

Etiquetas: SUV, SUV compacto

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