Prueba Volkswagen ID.4, el nuevo SUV del pueblo

Volkswagen está acelerando a fondo con la movilidad eléctrica y quiere dejarlo claro cuanto antes. Quizás por eso, aunque este VW ID.4 se presentaba el pasado 24 de septiembre, me dejó comprobar cómo se comporta en marcha antes incluso de su puesta de largo. 

Voy sentado en una unidad de preserie del Volkswagen ID.4, que todavía va ligeramente camuflada, aunque las fotos que aquí ves son ya las del modelo definitivo. La ruta para el día de hoy sale de la sede de Wolfsburgo con destino al centro de pruebas de VW en Ehra-Lessien, situado a unos 20 kilómetros de distancia. Me acompaña Dimitri Asmus, responsable general del ID.4, que me va explicando cómo es su bebé. 

El desarrollo de este nuevo SUV eléctrico se ha llevado a cabo en sólo dos años y medio, "bastante rápido", apunta Asmus. Y yo que quiero conocer algo más sobre su experiencia, le pregunto: "¿Y qué hiciste antes del ID.4?". "El Golf R", me contesta. 

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A veces, es suficiente con conocer un pequeño detalle como este para comprender el porqué de todas las cosas. Para entendernos, si el primer VW ID.3 eléctrico es como el Golf, entonces el ID.4 es como el Tiguan. Y, lo mejor de todo, es que conduce justo como cabría esperar de un modelo que ha sido desarrollado por alguien que años atrás ha hecho volar a un Golf con 300 CV.

El jefe de Volkswagen, Ralf Brandstätter, sabe de la importancia del ID.4, por eso ha repescado al diseñador Jozef Kaban para que liderara este proyecto. Kaban viene de BMW, pero anteriormente ya estuvo en Skoda, donde dio forma al Kodiaq y el Superb. 

Por otro lado, sospecho que Brandstätter se ha enterado de que hemos criticado algunas piezas de plástico duro del ID.3, que recuerdan a las de un Renault Twingo. Sólo así se explica que haya declarado: "Estamos aumentando la calidad percibida del ID.4". Y esto es algo clave, porque este coche tiene que funcionar a nivel mundial. 

El ID.4 es para todo el mundo

La estrategia de VW se centra en que el ID.3 se enfoca principalmente para Europa, mientras que el ID.4 es para todo el mundo. Por eso ha diversificado su fabricación entre las factorías de Zwickau y Emden en Alemania, China y EEUU. 

Pero me dejo de estrategias y buenas intenciones y me centro en lo que he venido a hacer aquí. Es el momento de que este crossover de 4,58 metros demuestre de lo que es capaz de hacer en la pista de pruebas de Ehra-Lessien. 

Voy al volante de la versión First Edition Max, que está equipada con un motor de 204 CV, una batería cuya capacidad útil es de 77 kWh (82 kWh brutos) y tiene tracción trasera. Cuenta, además, con suspensión adaptativa DCC, dirección progresiva, techo solar panorámico y head-up display con realidad aumentada para las indicaciones de conducción (puntos de frenada y giro). 

En la prueba dinámica he podido comprobar que pasa por caminos de tierra y afronta bajadas pedregosas sin problema. Sí, cualquier polo también puede hacerlo, pero un Polo no tiene la fuerza de este ID.4, que ofrece 310 Nm de par. Además, al ser de propulsión trasera, no se contamina la respuesta de la dirección. 

Así se comporta en las curvas

No puedo evitar decir que en las curvas balancea un poco, pero no muestra excesivo subviraje y nunca tienes la sensación de estar sentado en un coche de 2,2 toneladas. Las prestaciones reflejan todo esto que digo, porque acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos (como un Golf GTI de los años 80, que tenía sólo 139 CV, pero pesaba ¡la mitad!) 

El peso es uno de los puntos fuertes de los coches eléctricos. La plataforma modular eléctrica de VW (MEB) es como una tableta de chocolate en la que cada onza suministra una pieza de energía. Y todo el chocolate se coloca en la parte inferior del chasis, así que se logra un centro de gravedad más bajo y eso es bueno para el dinamismo. Mis respetos, Dimitri, lo has hecho muy bien con el chasis y la dirección, pero también es cierto que no esperaba menos, porque esto siempre es así en VW. 

¿Y el equipo multimedia? Al igual que el nuevo Golf y el ID.3, el cross-over eléctrico consta de una gran pantalla táctil (de 10" en el First Edition y de 12" en el First Edition Max) y pocos botones. Aunque creo que se han complicado, porque es su manejo es complejo y poco intuitivo. Personalmente, echo en falta algo tan sencillo como la ruleta giratoria para controlar el volumen de la radio. 

Gran autonomía... ¿y el precio?

¿El ID.4 será un éxito? ¡Sí! Porque pertenece al segmento de moda y, aunque no es un coche barato, se beneficia de los descuentos gubernamentales por la compra de coches limpios. Además, dependiendo de cómo trates el acelerador, te permite cubrir entre 350 y 520 kilómetros y luego recargarlo en cargadores rápidos de hasta 125 kW. Según Volkswagen es un coche incluso apto para viajar, porque en uno de estos puntos rápidos es posible repostar hasta 320 kilómetros en sólo 30 minutos. Dimitri, el ingeniero, estuvo recientemente de vacaciones en Dinamarca con el prototipo y me dice: “No eché de menos el motor de combustión en ningún momento!"

Si te convence lo que ves, puedes acudir a un concesionario oficial ya mismo a reservarlo. La marca de Wolfsburgo ya ha confirmado que la versión First Edition Max va a costar 59.950 euros en Alemania (todavía no se han publicado los precios para el mercado español). Y el acabado normal, First Edition (a secas), sin DCC, head-up display ni otros tantos elementos cuesta 49.950 euros.