Mercedes o BMW, ¿quién se está electrificando mejor?

Los coches eléctricos son una realidad. Pero ojo, porque no estamos más que al comienzo de un camino que se prevé largo y arduo en términos de desarrollo. Viendo lo que han avanzado este tipo de vehículos en los últimos años, ¿quién se atreve a pronosticar cómo estaremos en, por ejemplo, una década? Los diferentes fabricantes tienen un reto de altura a la hora de adaptarse a las nuevas tecnologías, algo que les ha llevado a trazar agresivas estrategias. Es el caso, por ejemplo, de BMW y Mercedes, rivales por antonomasia que una vez más vuelven a mirarse entre sí por el rabillo del ojo. ¿Cuál de los dos tiene mejor encaminado el tema de la electrificación?

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Si empezamos por BMW, vemos que la ambición vuelve a ser su razón de ser. Primero dijeron que en 2025 contaría con nada más y nada menos que 25 vehículos electrificados en sus filas. Tal es la inversión que están realizando que lo último que sabemos es que este plan se ha adelantado dos años, a 2023. Entre estos modelos encontraremos tanto híbridos enchufables como eléctricos.

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Los primeros modelos que aparecen en el horizonte son el BMW iX3, el BMW iNext o el BMW i4. Todos ellos eléctricos, aunque como decíamos también llegarán nuevos híbridos enchufables. De hecho, para 2022 se espera la llegada del sustituto del BMW i8, que bien podría derivar del Vision M Next Concept que hemos conocido recientemente.

Los segmentos más tradicionales también se verán engullidos por esto de la electrificación, aunque será ya en 2023 cuando las variantes eléctricas de las series 5 y 7 vean la luz. Su nombre deberían ser i5 e i7 respectivamente, aunque lo cierto es que eso es lo de menos. Lo verdaderamente importante es que BMW apuesta fuerte por esta tecnología sin dejar de lado, al menos de momento, el desarrollo de los motores de combustión.

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Precisamente es en esto último en lo que aparece la primera gran diferencia entre la estrategia a seguir por BMW y Mercedes. Los de la estrella han confirmado estos días que van a derivar todos sus recursos económicos al desarrollo de motores eléctricos y baterías. Eso quiere decir que los propulsores de combustión han llegado al final de su desarrollo. De esta forma, el fabricante teutón se quiere adelantar al cambio que se prevé en el mercado automovilístico, en el que cada vez se tenderá a vender menos coches térmicos y más eléctricos. Cuándo suceda eso es aún una incógnita, por lo que el tiro de Mercedes es arriesgado en cierto modo.

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De momento tenemos en liza el Mercedes EQC, un gran debut por parte de los alemanes en lo que a coches puramente eléctricos se refiere. El SUV tiene potencia y autonomía suficiente como para ser considerado desde ya mismo como un coche para el día a día. Y no será el único, pues el fabricante ya ha confirmado que en 2022 contará con cuatro SUVs eléctricos a la venta. El segmento de moda, por tanto, seguirá siendo el de los todocaminos. Eso sí, también se prevé la llegada durante los próximos años de un compacto eléctrico y de, al menos, una berlina alimentada por este tipo de mecánica.

Además de estos modelos, Mercedes también va a realizar, al menos a medio plazo, una clara apuesta por la hibridación. No son pocos los vehículos que están recibiendo actualmente motores híbridos enchufables. También existen opciones microhíbridas, precisamente la tecnología que parece que tendrá el próximo Mercedes-AMG GT.

Y ahora bien, ¿cuál de los dos lo está haciendo mejor? Tanto Mercedes como BMW pueden sentirse tranquilos con el trabajo que están desarrollando. Quizás haya algún baile de fechas en sus planes de futuro, pero cuando el coche eléctrico sea el que domine el mercado, seguro que ambas marcas tienen suficientes razones como para seguir siendo consideradas como una referencia de la industria. Empate técnico, por tanto.

Ya que hemos llegado hasta aquí, ¿quieres saber cuál es tu coche ideal?