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El origen del nombre de Porsche

El origen del nombre de Porsche

Una historia que no tiene mucho misterio.

El tema de las nomenclaturas en el mundo del automóvil da para un libro. Hay nombre de lo más peculiares y cuyas historias pueden ser realmente curiosas, mientras que en otros casos su razón de ser es bastante obvia. El origen del nombre de Porsche se encuentra en el segundo grupo.

Y es que el caso de la marca alemana pertenece a la tendencia en la que el fundador de la misma le puso su propio nombre. Es por eso que, si hablamos de Porsche y sus orígenes, hay que hablar de su creador, Ferdinand Porsche.

 

Durante casi un cuarto de siglo fue el responsable de desarrollo de modelos pioneros para los principales fabricantes de automóviles, como Daimler-Motoren-Gesellschaft. Se codeó con técnicos e ingenieros durante toda su carrera y decidió emprender por su cuenta.

El 25 de abril de 1931 inscribió en el registro mercantil de Stuttgart su empresa con el nombre de “Sociedad de Responsabilidad Limitada Dr. Ing. h.c. F. Porsche, Diseño y Asesoramiento para Motores y Vehículos”, precursora de lo que actualmente es Porsche AG y que popularmente se conoce como Porsche.

Los comienzos fueron duros, con una plantilla de 19 empleados a los que a menudo solo se les pagaba con comida y alojamiento.

Sin embargo, poco a poco empezaron a llegar encargos de otras compañías. Uno de los primeros, en 1931, fue de Wanderer, upara quien Porsche desarrolló un motor de ocho cilindros en línea y una berlina de tamaño medio, el Wanderer W21/22. 

Dos años después, en 1933, Auto Union le encargó un el diseño de un coche de carreras completamente nuevo, lo que supuso un punto de inflexión para la compañía. El diseño fue denominado inicialmente como P-Rennwagen y contaba con un motor de 16 cilindros situado detrás del conductor. Sería el mítico “Flecha de Plata” de Auto Union.

En 1934 la Unión Alemana de Industrias de Automoción encargó a Porsche el diseño y la producción de un “coche para el pueblo”, que estableció la configuración mecánica que se vería tanto en el Escarabajo de Volkswagen como en muchos deportivos de Porsche: cuatro plazas, carrocería aerodinámica y motor bóxer de cuatro cilindros en la parte trasera. 

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