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Coches interesantes y desconocidos: Fiat Freemont

Fiat Freemont
Hoy vamos a conocer al Fiat Freemont, un coche interesante y a la vez desconocido que hace dos años finalizó su producción en el mercado europeo.

Mientras que muchos coches logran ser recordados con los años e incluso son reemplazados por un sucesor con el mismo nombre, otros pasan algo más desapercibidos y acaban cayendo en el olvido. Este es el caso del Fiat Freemont, un coche interesante a la vez que desconocido que hoy vamos a recordar. Su producción llegó a su final en el último trimestre del pasado año 2016.

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El Fiat Freemont nació como resultado de la alianza entre Fiat y el Grupo Chrysler y era una versión adaptada del Dodge Journey que se comercializaba al otro lado del Altántico entre 2008 y 2011. La versión para el mercado europeo vio la luz en el año 2011 y estuvo en activo hasta finales de 2016 como el monovolumen de siete plazas de la firma italiana con sede en Turín.

Fiat Freemont: el momento y el lugar equivocados

Es bien sabido que la década pasada fue la época dorada para los monovolúmenes. Este tipo de vehículos gozaban de gran popularidad por su gran tamaño, su interior versátil, su maletero de amplia capacidad y su puesto de conducción elevado. Sin embargo, a finales de la década de 2010, los monovolúmenes cayeron en una espiral de abandono hasta llegar a un momento en el que pocos fabricantes los comercializan.

Vídeo: así era el Fiat Freemont 4x4:

La razón principal es la orientación del propio mercado. El comprador ha encontrado una alternativa a los monovolúmenes que, además de cumplir con todo lo anteriormente señalado, suma una estética atractiva inspirada en los todoterrenos. Estamos hablando, por supuesto, de los SUV, uno de los principales responsables de la debacle de los monovolúmenes y la práctica extinción de los todoterrenos.

Volviendo al Fiat Freemont, éste presentaba una carrocería de 4.888 mm de longitud, 1.878 mm de anchura y 1.691 mm de altura, así como una distancia entre ejes que llegaba hasta los 2.890 mm. Su interior ofrecía espacio para siete pasajeros en configuración 2+3+2, mientras que el maletero tenía una capacidad volumétrica que oscilaba entre los 145 y los 540 litros en función de si estaba activa la tercera fila de asientos o no. Una vez abatidos todos los asientos posteriores, el maletero registraba un volumen de 1.461 litros.

Estas cotas lo situaban como una alternativa a modelos de mayor éxito como el Renault Espace o el Ford S-Max, aunque sin llegar a gozar de su popularidad. En el apartado mecánico, Fiat optó por dotarlo únicamente de motores diésel. Éstos se basaban en el propulsor 2.0 litros con 140 y 170 CV de potencia. Al mismo tiempo, ofrecía variantes de tracción delantera y total que se gestionaban con cambios manuales o automáticos de seis velocidades.

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