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La increíble historia del Skoda Trekka, su primer SUV

historia del Skoda Trekka

El Land Rover checo

Hoy, Skoda cuenta con una completa gama de todocaminos, como corresponde a los tiempos actuales de la industria automotriz. Pero la relación de la marca checa con los todoterrenos comenzó mucho antes. Esta es la increíble historia del Skoda Trekka, su primer SUV.

Hay que remontarse hasta los años 60. En la antigua Checoslovaquia se respiraban aires de cambios y reformas profundas a nivel político, económico y social, que desembocarían en la Primavera de Praga en 1968. 

Un poco antes, en 1966, la compañía checa decidió fabricar un vehículo todoterreno y robusto, cuyo aspecto recuerda bastante al de un Land Rover. Pero, lo más curioso de esta historia es que el automóvil sería ensamblado en Nueva Zelanda, en la otra parte del mundo. Ese vehículo terminaría siendo el Skoda Trekka, el primer SUV de la marca.

La increíble historia del Skoda Trekka, su primer SUV

historia del Skoda Trekka

Todo comenzó a mediados de la década de los 50. En medio de la Guerra Fría, Checoslovaquia experimentó un importante crecimiento económico que favoreció un aumento del nivel de vida de los checos. 

En ese momento, Skoda firmó un acuerdo comercial Motor Industries International, una empresa importadora neozelandesa con sede en la localidad de Otahuhu, cerca de la ciudad de Auckland, con la intención de extenderse por un mercado lejano y completamente desconocido. Por su parte, la compañía oceánica podía comercializar vehículos sin afrontar los fuertes aranceles. Ambas partes ganaban.

 

Pero, para que el plan fuera viable, la marca de Mladá Boleslav tenía que enviar sus coches desde Checoslovaquia completamente desmontados, en kits CKD. Una vez en Nueva Zelanda, Motor Industries International se encargaba de ensamblar las piezas y vender el modelo. De esta manera, el Skoda Octavia pudo llegar a los conductores neozelandeses. 

Más adelante, el importador neozelandés tuvo la idea de fabricar un vehículo económico, práctico y robusto, destinado a agricultores y clientes que circularan habitualmente por terrenos fuera del asfalto. Es decir, un todoterreno. 

Basado en el Octavia

Skoda escuchó la petición de su socio y decidió desarrollar un vehículo con esas características en 1965. El proyecto fue encargado a Josef Velebný, diseñador y técnico de la marca, y al diseñador local George Taylor. Ambos empezaron a trabajar en varias propuestas hasta crear un todoterreno basado en la plataforma del Octavia

Así nació el Skoda Trekka, el primer coche de la firma checa que se desarrolló y fabricó en la isla oceánica. La plataforma del Octavia se recortó para albergar una carrocería de 3,55 metros de largo, 1,60 de ancho y hasta 2,04 de alto, según la versión. 

El Trekka se podía elegir en varias configuraciones de asientos, desde dos hasta ocho plazas, y en varias versiones, entre las cuales, había un pick-up, una ranchera, otra con techo de lona, otra con techo de fibra y otra sin ventanillas ni techo, llamada ‘Beach’. 

El todoterreno checo estaba animado por un pequeño motor de 1.2 litros y 47 CV, una potencia que podría parecer demasiado modesta pero, gracias a su peso contenido y sus reducidas dimensiones, podía alcanzar los 110 km/h. 

Pese a no ser un auténtico todoterreno (no tenía tracción total, sino trasera), se desenvolvía bastante bien por terrenos fuera del asfalto y podía cargar hasta 500 kilogramos. Un vehículo práctico y capaz, como demandaba la empresa local. 

No solo en Nueva Zelanda

historia del Skoda Trekka

Se puede decir que el Skoda Trekka fue un éxito comercial. Su precio barato, 899 dólares neozelandeses, lo hacía un vehículo muy atractivo. 

La producción del Trekka comenzó en 1966 y, un año después, ya se habían vendido 750 unidades. En enero de 1968, salió de Otahuhu la unidad número 1.000 y se estuvo fabricando hasta 1972. En total, Skoda produjo alrededor de 3.000 ejemplares de este pequeño todoterreno. 

Pero el Skoda Trekka no solo se vendió en Nueva Zelanda, también llegó a los clientes de Australia, Islas Fiji, Vietnam y Samoa, entre otros países. Incluso, se fabricó en Pakistán bajo licencia. 

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