VÍDEO: Porsche 918 Spyder vs Porsche Carrera GT, una comparativa de Hypercoches

Hemos reunido a dos deportivos de leyenda: a un lado el Porsche 918 Spyder, y al otro, el Porsche Carrera GT. Con estos dos coches, Porsche muestra hasta dónde puede llegar un deportivo, y hay que decir que solo de verlos ya se me pone la piel de gallina. 

El Porsche Carrera GT llegó al mercado en 2003, y aun así, aunque tenga casi 20 años, no se ve anticuado por ningún lado. Se mantiene atemporal con sus líneas claras y minimalistas, y sigue siendo un coche de ensueño. Y si ya es raro encontrarse un Carrera GT, menos aún en este rojo, porque la mayoría son plateados o negros. También lo hay en amarillo, más raro aún. 

Con fecha de nacimiento en el 2013, el Porsche 918 Spyder es 10 años más joven que el Carrera GT, y por mucho que hablemos de una década, se sigue viendo hoy futurista, lo que me parece realmente sorprendente. Llaman la atención estos cuatro puntos de LED, unas luces diurnas que ya son típicas de Porsche, pero que estrenó el 918 Spyder.

Pero lo que a mí realmente me acelera las pulsaciones es la visión de lo que hay bajo el capó. Tenemos aquí la suspensión push-rod, luego soporte del motor en carbono, que por sí solo ya es una belleza, y luego, el motor. Una leyenda absoluta, este atmosférico V10 de 5,7 litros, que rinde 612 CV. 

Se desarrolló en un principio para un prototipo de Le Mans que no llegó a la serie, pero Porsche quiso darle salida a esta joya de motor y así surgió el Carrera GT. Pasa de 0 a 100 en 3,8 segundos, y en solo 9,9 ya va a 200. La punta es de 334 km/h, lo cual sigue siendo hoy una auténtica proeza. Pero lo mejor de este motor no son las cifras, sino el sonido. 

Casi no hay nada comparable, y digo casi porque para mí el Lexus LFA aún suena un poquito mejor, pero es cuestión de gustas. El sonido de este V10 sale por estas dos bocas y, sinceramente amigos, ¿cómo es posible diseñar unas salidas de escape tan arrebatadoras? Fijaos, tienen el aspecto de los reactores de un jet, que con estos pilotos tipo ojos de insecto, le dan una personalidad imbatible al Carrera GT. 

La posición de la mecánica en el 918 Spyder es completamente diferente, y no solo porque la cubierta no se pueda abrir, sino por el motor o, mejor dicho, los motores. Por un lado tiene un V8 atmosférico de 4,6 litros que viene de un coche de Le Mans, y suma dos motores eléctricos, uno en cada eje, por lo que tiene tracción total. 

El conjunto rinde, en total, 887 CV y 1.280 Nm de par, lo que resulta en 2,6 segundos para pasar de 0 a 100, 7,2 para alcanzar los 200 y 19,9 para llegar a 300 km/h, con una punta final de 345. Unos valores que solo logras si lo equipas con el paquete opcional Weissach, que costaba unos 72.000 euros con aerodinámica Aero y unos 40 kilos menos de peso. 

Un apunte sobre los escapes, que no están abajo, sino aquí arriba, e imaginaos cómo suenan con el techo quitado. Porsche me ha dicho que inicialmente iban a ser laterales, pero al final del desarrollo vieron que era mucho más conveniente situarlos aquí arriba. Pero esto conlleva un problema: si conduces a cielo abierto, y muy rápido, los gases entran en el interior, por eso Porsche incluye esta pequeña pieza aerodinámica de carbono bajo el capó delantero, que aquí colocada debe evitar que eso suceda. 

Dentro del Carrera GT sí que se delata su edad, por ejemplo por este volante, que creo que viene tal cual del 911 de la época, y por este sistema de infoentretenimiento que además de la radio lleva un sistema de navegación que, para mí, es el peor navegador que he visto en mi vida. Era una opción en la época, y dudo que te pudiera guiar correctamente a ninguna parte. 

El interior del 918 Spyder es otro mundo, sobre todo porque prácticamente todo es digital con una pantalla en la consola central y superficies táctiles como en los Porsche actuales 10 años más tarde, y aquí tenemos otra pantalla y tres instrumentos circulares en los que solo el del medio es analógico con el cuentavueltas, mientras los otros dos llevan pantalla. 

La postura al volante es muy similar a la del Porsche Carrera GT, con buena visibilidad y una posición del volante perfecta. Del 918 Spyder se fabricaron 918 ejemplares, pero no tengo claro que incluyeran los modelos de preserie. Sí sé que hubo demoras en algunos pedidos, y Porsche quiso mantener la expectación con otros 918 ejemplares del Porsche 911 Turbo S 918 Edition. Tenía llantas al estilo del Spyder con un par de acentos en verde por fuera y por dentro, y como digo, se fabricaron 918 unidades.