Sigwatch es una consultora internacional que, cada año, elabora un listado con las empresas más odiadas por las ONG. Este año, en la lista, aparece una fabricante de coches que, como muchos estaréis imaginando, es Volkswagen.
A los alemanes el Dieselgate les ha pasado factura a varios níveles pero, sin duda, uno de los más evidentes es el deterioro de su imagen pública, sobre todo ante algunos sectores como las ONG.
La consultora afirma que la irrupción de VW en el ranking (que, además, entra directo al séptimo puesto) es especialmente significativa pues es la primera vez que un fabricante de coches es nombrado entre las empresas más odiadas por las ONG.
Para llegar a esta conclusión, Sigwatch ha analizado más de 6.000 campañas puestas en marcha por las organizaciónes no gubernamentales en Europa, América del Norte, Latinoamérica y Asia Pacífico. Buena parte de ellas, han ido dirigidas a pedir un aumento del uso del coche eléctrico (a su favor, diremos que VW ha anunciado que lanzará 20 modelos enchufables de aquí a 2020) y una reducción de las emisiones contaminantes.
Desde la consultora advierten que la entrada de VW en su lista anual supone que, a partir de ahora, las ONG van a centrar el foco en los fabricantes de coches. Y que solo una buena solución (ya la hay para uno de sus modelos trucados) o un cambio en su política empresarial podrá evitar que aparezca en la lista de empresas non gratas el próximo año.
En el primer puesto del ranking de empresas más odiadas por las ONG figura Shell. La petrolera repite medalla de oro por segundo año consecutivo y es porque ha protagonizado varios desastres ecológicos en los últimos años.