Los 5 mejores motores Renault en la historia de la F1

Los éxitos de Renault en la Fórmula 1 van mucho más allá de su presencia como equipo oficial. La marca francesa cuenta en su palmarés con nada menos que 168 victorias, 213 'pole positions' y 459 podios como motorista, tras propulsar a equipos de la talla de Lotus, Williams o su propia escudería. En 2021, el equipo Renault pasa a ser Alpine, aunque el motor seguirá llamándose Renault. A continuación, repasamos los 5 mejores motores de Renault en la historia de la F1.

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Renault ha estado presente en la Fórmula 1 desde el año 1977, cuando desembarcó en la categoría reina con un motor que dio más dolores de cabeza de los esperados por su falta de fiabilidad. El EF1 fue el primer motor turbo utilizado en la F1 y propulsó al Renault RS01, un monoplaza estrenado en aquel entonces, que llegó a recibir el apodo de “tetera amarilla” por sus continuos problemas mecánicos: en su primer año, 1977, no acabó ninguna carrera en la que participó. Sin embargo, a pesar de los contratiempos, Renault no cesó su evolución y continuó mejorando temporada a temporada hasta ganar su primera carrera en 1979. 

Ese fue el primer triunfo de muchos otros, como equipo oficial y como fabricante. A lo largo de los años, Renault se ha establecido como un socio fiable para equipos de renombre, como Williams, Benetton Red Bull o incluso McLaren en los últimos tiempos. La era V6 Turbo, que comenzó en 2014, fue dura para el fabricante galo, ya que le costó encontrar el rendimiento y la fiabilidad de su propulsor, pero a día de hoy, después de seis años de evolución, se encuentran en su mejor momento.

En este artículo repasaremos los 5 mejores motores de Renault en la historia de la F1, aquellos con los que han conseguido sus grandes logros en la categoría reina en sus más de 40 años de vínculo con el campeonato.

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Renault RS25

El motor Renault RS25 era la evolución del motor que la marca francesa había utilizado en el campeonato desde su vuelta en 2001, tras cuatro años fuera de la F1 oficialmente. Unido a un buen coche como era el Renault R25, este propulsor V10 ofrecía una potencia de 900 CV a 19.000 rpm, y fue clave en la consecución del primer título de Renault como constructor y de Fernando Alonso como piloto de F1. Durante aquella temporada, la escudería consiguió ocho victorias, siete fueron de Alonso y una de Fisichella.

Renault RS26

Renault acertó con el cambio de normativa técnica y su motor V8 de 2006, el Renault RS26, mantuvo el nivel mostrado por su predecesor. El propulsor de 2.400 cc pesaba 95 kilogramos y ofrecía 750 CV de potencia. Renault revalidó sus títulos de equipos y pilotos, de nuevo con Fernando Alonso, y a lo largo de la temporada consiguieron ocho triunfos que pusieron fin a una época dorada para la formación gala.

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Renault RS27

Red Bull y Renault marcaron una era entre los años 2010 y 2013. El equipo de las bebidas energéticas, con monoplazas diseñados por Adrian Newey y Sebastian Vettel al volante, fue invencible durante cuatro temporadas. Ni Ferrari ni cualquier otra escudería pudo hacerle sombra con regularidad… solo Fernando Alonso, con actuaciones memorables, logró ponerles contra las cuerdas, pero la superioridad técnica de Red Bull hizo a Vettel insuperable.

El motor Renault RS27 fue clave durante todas estas temporadas. Introducido en 2007, cuando empezó la relación con Red Bull, evolucionó año a año junto con el coche de las bebidas energéticas en una de las asociaciones más exitosas de la historia de la F1. El motor V8 de 2.400 cc ofrecía aproximadamente 750 CV de potencia y pesaba 95 kilogramos.

Renault EF15B

Para la temporada 1986, Renault introdujo el motor EF15B, que suponía una evolución con respecto al EF15, que los equipos Renault, Ligier, Lotus y Tyrrell utilizaron el año anterior. Este propulsor contaba con innovaciones como encendido estático y retorno de válvula neumática, y fue solo utilizado por Lotus, mientras que sus otros dos clientes continuar utilizando un motor antiguo. La compañía británica, junto con el nuevo motor, logró dos victorias (ambas fueron de Ayrton Senna) y acabó en el tercer puesto del Mundial. 

Tras este año, Renault puso fin a su programa de motores, pero no por mucho tiempo. La marca gala regresó en 1989 con el RS1, la base sobre la que se desarrolló el propulsor que llevó a lo más alto a equipos como Williams o Benetton.

Renault RS4

El motor V10 de 700 CV de Renault en 1992, el RS4, que evolucionaba del RS1 de 1989, fue clave en la consecución del primer título de la historia de Renault. Nigel Mansell, con el mítico Williams FW14B, que incorporaba la legendaria y polémica suspensión activa, logró nada menos que nueve victorias (su compañero, Patrese, consiguió una) que le sirvieron para alzarse con su primer y único título de F1. La escudería Williams, por otro lado, también se alzó con el título de constructores.

Renault continuó evolucionando el motor, y su versión mejorada, el RS7, contribuyó a la consecución del segundo título de Michael Schumacher en la F1, en el año 1995, con Benetton. Damon Hill en 1996 y Jacques Villeneuve en 1997, ambos pilotos de Williams y propulsados por Renault, pusieron fin a esta brillante etapa, y llena de éxitos, para los motores Renault. Después de un paréntesis de cuatro años, en 2001 comenzaron a construir otra era que, como hemos visto, acabaría reportando nuevos e importantes éxitos... y no solo como motorista. 

Imágenes: Motorsport Images