Comparativa: Ford Focus ST, Hyundai i30 N Performance y VW Golf GTI Clubsport 45

El color Tropical Orange opcional le sienta muy bien al Ford Focus ST que, aparte de eso, es bastante discreto. El azul ya típico del Hyundai i30 N Performance es ya un ‘must’ en este modelo: tan llamativo como elegante. 

El Volkswagen Golf GTI Clubsport 45 viene en Kings Red con un techo pintado de negro Deep Black, como recordatorio de la ventana trasera negra del primer GTI, y equipa también un sistema de escape deportivo Akrapovič. 

Por dentro

El cockpit del Volkswagen se ha adornado sutilmente. Típico del Golf 8, el manejo de los elementos de control es ligeramente problemática con la pantalla táctil de reacción lenta, los menús anidados y los botones hípernerviosos en el volante, pero lo compensa en parte con unos asientos deportivos de serie excelentes. 

Definitivamente no hay problemas con la operativa del Hyundai. Por el contrario, aquí todo se explica por sí mismo, hay grandes instrumentos redondos y los menús de la pantalla táctil están estructurados de forma lógica. 

Los asientos de cubo con buen agarre y el logotipo de N iluminado son realmente llamativos. 

En comparación, Ford ha refinado la cabina con bastante moderación, aquí se ve como en cualquier otro Focus. Pero al menos los instrumentos digitales vienen en un aspecto colorido, y los menús en la pequeña pantalla táctil están bien ordenados.  Los asientos Recaro, por cierto, se integran muy bien y rayan la perfección. 

¡En marcha!

El motor de cuatro cilindros y 2,3 litros del Focus ST genera 280 CV y primero hay que despertarlo, porque no sucede mucho antes de las 2.000 vueltas, pero después de eso, se dispara retumbando y chispeando. 

La caja manual de seis velocidades encaja perfectamente con el carácter del coche: nunca demasiado suave, con un embrague duro, recorridos cortos y bien escalados. 

Pero el Focus realmente muestra su carácter en el circuito de Contidrom. Un tipo rudo, no tan pulido como los otros dos. 

De alguna manera se siente más liviano que el Golf y el Hyundai, y con su dirección puntiaguda y una parte trasera liviana, el placer de conducir está garantizado. No así su eficacia: con un tiempo de 1: 36,67 minutos, el Focus queda por detrás de sus competidores. 

En el i30 N Performance, el 2.0 litros ahora tiene 280 CV. Aumenta la presión rápidamente, desarrolla su fuerza de manera lineal y enfática, solo en la parte superior el empuje disminuye un poco. 

El escape de mariposa proporciona mucho entretenimiento. El Hyundai ruge como un oso pardo hambriento, sisea salvajemente cuando se presiona el acelerador, emite un fuerte chorro cuando aprietas dos veces.

El coche de prueba tenía la transmisión de doble embrague N DCT de ocho velocidades opcional. Nos gustó mucho, discreto en la vida cotidiana, receptivo en la pista y más decidido que el DSG del Volkswagen.

Al igual que el Golf, el i30 N Performance se puede ajustar de innumerables formas: la capacidad de respuesta, el sonido, el ESP, el bloqueo del diferencial, la dirección y el doble embrague son todos ajustables. La dirección funciona con una respuesta muy precisa. El Hyundai va de neutral a un ligero subviraje y, con una facilidad pasmosa, muy rápido. Esto también se muestra en el tiempo de vuelta de 1: 37,13 min.

En el Golf GTI Clubsport, el TSI de 2.0 litros entrega 300 CV, un bloque muy despierto. Gruñe como un avispón en modo de ataque, y sigue aullando deliciosamente enojado. 

El DSG de siete velocidades (serie) reacciona rápidamente, pero a veces se aturulla en la pista a un ritmo frenético, luego reacciona con nerviosismo y, como dije, no es tan endiabladamente rápido el cambio del Hyundai.

El GTI se siente ligero y ágil en el Contidrom. Genera una tracción notablemente buena; al igual que los otros dos, tiene un diferencial de deslizamiento limitado en el eje delantero.

La potencia se reparte así inteligentemente, el GTI se empuja con fuerza a través de las curvas y vuelve a salir de manera estable. La dirección funciona de forma exacta, lineal y (casi demasiado) suave. Con 1: 35,58 min, el Volkswagen marcó claramente el tiempo más rápido en esta prueba.

Conclusión

3er puesto : Ford Focus ST 2.3 EcoBoost. Muy deportivo, pero también más rudo que sus rivales

2º puesto: Hyundai i30 N Performance. Se adhiere a la parte trasera del GTI cuando se trata de diversión de conducción, y sus precios son más justos. 

1er puesto: VW Golf GTI Clubsport 45. Así es exactamente como imaginamos un GTI. Desafortunadamente, es muy caro.