5 coches que marcaron la historia de BMW

Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para repasar algunas de los marcas de coches más legendarias de y quedarse con una selección de otras muchísimas posibles. Así que aquí van 5 coches que marcaron la historia de BMW, por ejemplo. Pero ojo, porque si no sabes del tema o si sabes mucho, ¿a que no es una tarea demasiado fácil? 

¡Desde luego que no! Aquí nos basaremos hoy en modelos que hayan sido decisivos para BMW, sí, pero que no necesariamente te vengan a la cabeza a la primera de cambio. Algunos los incluimos porque fueron los pioneros; otros, porque inauguraron una saga... Y, esta vez, por no repetirnos con otros temas recientes, dejaremos a un lado el BMW Isetta y el BMW M3 E30, por ejemplo. ¡Disfruta! 

1 El BMW 3/15

Se puede decir que es uno de los modelos que abrió el camino a la fabricación de automóviles por parte de la compañía de Múnich, que había comenzado su andadura con motores aeronáuticos y tuvo que reconvertirse a otros sectores por las restricciones impuestas a Alemania por los países vencedores de la I Guerra Mundial (1914-1918). 

Pero tras fabricar motores de camiones y barcos, así como motocicletas y empezar con coches, compró la licencia para los Austin Seven y la fábrica de Eisenach. Así que el BMW 3/15 PS DA1 (15, por la potencia en caballos de vapor de su motor de 750 cc y DA, por 'Deutsche Ausführung' ('versión alemana'), abrió realmente el camino a que BMW empezara a forjar su propia historia sobre cuatro ruedas. 

2 BMW 507

Superados los estragos del otro gran obstáculo que tuvo la marca en su historia, la II Guerra Mundial (1939-1945), el objetivo de la firma fue competir contra los deportivos de las marcas de lujo, como Mercedes o Jaguar y se pusieron todos los esfuerzos en el nuevo BMW 507, que actualmente está considerado como uno de los automóviles más bonitos (y cotizados) de la historia. 

Sin embargo, lo cierto es que sólo duró tres años (1956-1959) por sus altísimos costes de producción, con unas pérdidas por unidad que casi acabaron con la compañía (que se logró salvar gracias al Isetta y a otros modelos más económicos). Una de las 252 unidades de este modelo (que luego inspiraría el diseño del Z8 y el Z3) es aún más especial: pincha aquí y no te pierdas la increíble historia del BMW 507 de Elvis Presley. 

3 BMW M1

Fue la entrada por la puerta grande en el mundo de la competición que quería la marca, por lo que también el asunto fue acompañado de la creación del departamento Motorsport GmbH: 400 unidades de calle para ser homologado para competición, diseño en cuña, carrocería sintética con elementos en plástico reforzado con fibra de vidrio a cargo de Lamborghini, hasta 265 km/h de velocidad máxima... 

En este caso tampoco se libraron de los problemas, ya que Lamborhini tenía una crisis financiera severa y no cumplió como debía con los pedidos, por lo que la mayoría de unidades de este vehículo acabaron siendo construidas 'por partes', en empresas de Módena, con la colaboración de ItalDesign de (Giorgio Giugiaro) y Baur en Stuttgart. No obstante, el revuelo generado y las victorias deportivas acabaron por dar un impulso increíble a BMW como marca de coches deportivos. 

4 BMW Z1

Con el BMW Z1, la firma quiso reencontrarse con los roadster biplaza a finales de los 80, en una época bastante diferente a la de la posguerra, con un claro componente lúdico en un momento en el que parecía que los astros se habían alineado a favor. Así, en 1987, se presentó este precioso y original descapotable, que tenía las puertas escamoteables y paneles de plástico para que sus dueños pudieran cambiar el color de la carrocería en menos de una hora. 

A pesar de su preciosa y rompedora estética y su motor de 6 cilindros en línea de 2,5 litros, 170 CV y 222 Nm, que lo impulsaban hasta los 100 km/h desde parado en sólo 9 segundos y hasta una velocidad máxima de 220 km/h, el éxito no fue el esperado y la producción acabó en 1991, después de que sólo  unas 8,000 unidades hubieran visto la luz. 

5 BMW X5

Y acabamos este recopilatorio de 5 coches que marcaron la historia de BMW con un modelo que, aunque visto ahora, así, en frío, se antoje mucho menos espectacular que sus compañeros de post, sí que merece un reconocimiento, porque no fue la incursión de los de Múnich en el mundo de los 4x4, pero sí en el de los SUV de lujo, tal y como los conocemos hoy: el BMW X5. 

Llegó al mercado en el año 2000, basado en el BMW Serie 5 (E39). Tras la adquisición de Rover, BMW pudo beneficiarse de la inspiración y la tecnología del Range Rover para ese prototipo de todocamino que venían perfilando desde los años 90. Y aunque al principio los puristas no entendieron que la firma alemana se internara en este segmento, el tiempo (y la ampliación del catálogo hacia este tipo de coches en esta marca y en las de la competencia) han demostrado el acierto...