Singer DLS Turbo, el Porsche 934/5 de los 70 regresa pero mucho más bestia
El DLS Turbo es la última creación de Singer, el especialista en clásicos de Porsche, dentro de los proyectos Dynamic and Lightweight Study y Turbo Study.
La década de los 70 nos dejó numerosas participaciones históricas de Porsche en multitud de carreras. Fueron especialmente importantes los éxitos en la competición estadounidense con el famoso Porsche 934/5, que ahora regresa de la mano de este Singer DLS Turbo.
El DLS Turbo es la última creación de Singer, el especialista en clásicos de Porsche, dentro de los proyectos Dynamic and Lightweight Study y Turbo Study. Toma como base un 911 de la generación 964, aunque poco tiene de parecido con aquel.
Singer ofrece dos especificaciones: Blood Orange, diseñada para circuito y que corresponde con las imágenes que acompañan al texto, y Moet Blanc, más ‘civilizada’, con especificaciones de calle.
Singer DLS Turbo, el Porsche 934/5 de los 70 regresa pero mucho más bestia
Independientemente de la versión escogida, el Singer DLS Turbo cuenta con pasos de rueda ensanchados en fibra de carbono y tomas de aire enormes, además de ventanillas laterales traseras con tomas de aire para refrigerar el motor.
La versión de calle luce un alerón de cola de pato, mientras que la variante más radical incorpora un alerón mucho más grande y un splitter delantero más prominente. En cualquier caso, Singer vende ambos modelos con los dos tipos de alerones para que puedas intercambiarlos, dependiendo del uso que le vayas a dar.
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El apartado estético se completa con unas llantas de 19 pulgadas delante y 20 detrás, calzadas con neumáticos Michelin Cup 2s o Cup2Rs, a petición del cliente. Por cierto, las gomas traseras tienen una anchura de 345 milímetros, igual que el Lamborghini Countach.
Los interiores son igualmente llamativos y, aunque cada versión tiene materiales, colores y acabados distintos, sí son iguales tanto los asientos como el cuadro de instrumentos con esferas al estilo de los 60 y 80.
Más de 700 CV
Donde sí hay diferencias es en el apartado mecánico. Empezando por el más potente, el DLS Turbo Blood Orange monta un motor bóxer de seis cilindros biturbo de 3.8 litros que desarrolla 710 CV. Son 200 CV más que el Turbo Study presentado el año pasado, aunque éste tiene un motor atmosférico.
El motor es capaz de girar a más de 9.000 vueltas, a pesar de los dos turbocompresores, incluye culatas refrigeradas por agua, como el Porsche 959 y un ventilador eléctrico. Toda la potencia se transmite a las ruedas traseras mediante un cambio manual de seis relaciones.
La producción del Singer DLS Turbo está limitada a sólo 99 unidades, aunque la compañía alemana no ha desvelado el precio.
Etiquetas: Coches deportivos
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