La revolución que necesita el coche eléctrico la tiene en su mano Mercedes y podría llegar en 2030
Mercedes-Benz se encuentra en una posición aventajada frente a sus competidores en la carrera por disponer de coches eléctricos con baterías de estado sólido, ya que la compañía alemana tiene acciones en una empresa especializada en el desarrollo de esta tecnología.
El coche eléctrico es, en sí mismo, toda una revolución. No por ser un invento novedoso, ya que, a finales del siglo XIX, en los albores de la industria automotriz, ya había coches que eran impulsados por sistemas de propulsión eléctricos. Más bien es por los cambios transcendentales que el vehículo eléctrico está generando en el sector, desde los fabricantes hasta el propio mercado.
Sin embargo, la tecnología del coche eléctrico evoluciona casi cada día. Los fabricantes de automóviles están invirtiendo ingentes cantidades de dinero en sus departamentos de investigación y desarrollo para crear nuevas soluciones que haga más amigables, usables y eficientes los coches eléctricos en sus diferentes ámbitos.
Ahora, la revolución que podría necesitar el coche eléctrico para terminar de despegar la tiene en su mano Mercedes-Benz y podría ver la luz en vehículos de producción en serie en 2030. Hablamos de la tecnología de baterías de estado sólido, una novedad de la que se lleva hablando años, pero que ningún fabricante actualmente está cerca de poner a disposición de los compradores.
Mercedes-Benz podría beneficiarse primero de las baterías de estado sólido en Europa
Y es precisamente aquí donde Mercedes-Benz podría tener algo de ventaja sobre sus competidores directos. La firma alemana realizó una inversión en el año 2022 de 5.200 millones de euros en ProLogium, una empresa con sede en Taiwán fundada en el año 2006 con el objetivo de desarrollar la tecnología de las baterías de estado sólido.
Ese mismo año, esta empresa anunció que implementaría una fábrica de baterías de estado sólido en Europa, en Francia, concretamente. Se trata de una planta que actualmente está en fase de desarrollo, pero que va a estar operativa en los próximos años y de la que van a salir las baterías de estado sólido para surtir a la industria del automóvil en exclusiva.
Mediante esta inversión millonaria, Mercedes-Benz se ha asegurado parte del accionariado de ProLogium, un puesto en el consejo de administración de la empresa y el acceso a la tecnología de baterías que está desarrollando.
Y todo esto es importante porque ProLogium acaba de anunciar la apertura en Taiwán de la primera fábrica de producción en masa de baterías de estado sólido. Los primeros clientes de automoción que recibirán estas baterías serán los del mercado asiático y las obtendrán el año que viene, en 2025.
Para que la fábrica de ProLogium en Francia entre en funcionamiento aún habrá que esperar algún tiempo. Sin embargo, de estas instalaciones, cuando inicie finalmente su actividad, saldrán las baterías de estado sólido dirigidas a vehículos comercializados en Europa, donde se incluyen todos los modelos actuales y futuros de Mercedes-Benz.
Se cree, por tanto, que los primeros coches que llegarán al mercado con la batería de estado sólido de ProLogium lo harán en el año 2030. Al formar parte la compañía alemana del accionariado de ProLogium, es de esperar que sus coches eléctricos sean los primeros en beneficiarse de esta novedosa tecnología, lo que supondrá un antes y un después para el mercado.
Etiquetas: batería, Tecnología
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