Las baterías de estado sólido con 1.000 km de autonomía, más cerca que nunca

Para que el coche eléctrico tenga futuro, es necesario que se den algunos requisitos, entre ellos, desarrollar baterías con una mayor autonomía y con tiempos de recarga más rápidos. Una de las soluciones a este problema pasa por las baterías de estado sólido.

En los últimos tiempos, hemos visto como las baterías de estado sólido se han erigido como una interesante opción para fabricantes coches eléctricos con más autonomía. A diferencia de las baterías de iones de litio, la de estado sólido son más estables a temperaturas extremas, tienen una mayor densidad energética y son más compactas.

Premios Motor Axel Springer 2023: elige los mejores coches del año

Toyota es uno de los fabricantes que está trabajando en el desarrollo de este tipo de baterías. Para ello, se ha asociado con la petrolera japonesa Idemitsu con el objetivo de fabricar una batería de estado sólido destinada al mercado de masas que instalará en sus vehículos a partir de 2027 o 2028.

No deja de ser irónico que el aliado del fabricante japonés sea una empresa del sector petrolífero, pero así funciona el mundo. No obstante, esta compañía, también japonesa, lleva trabajando en electrolitos sólidos de sulfuro desde 2001 y ya cuenta con una pequeña instalación piloto que ha ido aumentando su producción desde su anuncio en junio.

Las baterías de estado sólido con 1.000 km de autonomía, más cerca que nunca 

Según ha anunciado Toyota, la primera generación de su batería de estado sólido ofrecerá una autonomía de más de 1.000 kilómetros con una sola recarga, así como un tiempo de diez minutos para pasar del 10 al 80% de carga mediante un cargador rápido de corriente continua. 

La colaboración entre ambas empresas se realizará a través de tres fases: en la primera, desarrollarán mejores electrolitos sólidos de sulfuro, prestando atención a la calidad, el coste y los plazos de entrega. 

Durante la segunda etapa, ambas entidades construirán una gran planta piloto en la que Idemitsu intentará producir en masa baterías basadas en electrolitos sólidos, mientras que Toyota se encargará de integrarlas en sus vehículos eléctricos de nueva generación, asegurándose de que estén listas para su lanzamiento al mercado en 202 o 2028.

Por último, en la tercera fase buscarán soluciones para la futura producción y venta a gran escala de vehículos eléctricos con baterías de estado sólido.

La solución al problema de la degradación

Aunque ninguna de las compañías ha facilitado un calendario para cada fase, el CEO de Toyota, Koji Sato, ha apuntado que las baterías de estado sólido tenían un problema técnico que era la aparición de grietas entre los ánodos, los cátodos y los electrolitos sólidos, debido a las repetidas cargas y descargas. 

Esto provocaba una degradación del rendimiento de la batería. Sin embargo, "mediante repetidas pruebas y combinando las tecnologías de materiales de ambas empresas, hemos podido desarrollar un material resistente a las grietas que demuestra un alto rendimiento", afirmó.

"Combinando este nuevo electrolito sólido con los materiales de cátodo y ánodo y las tecnologías de baterías del Grupo Toyota, estamos ahora en el camino hacia la consecución tanto del rendimiento como de la durabilidad de las baterías de estado sólido."

Por su parte, el CEO de Idemitsu, Shunichi Kito, afirmó que los electrolitos sólidos a base de sulfuro, que son subproductos de la mejora de productos derivados del petróleo, son la solución más prometedora para los problemas de las baterías de los coches eléctricos, como la autonomía y los tiempos de carga.