Renault Scénic Vision: el futuro Scénic es este y será eléctrico

Renault Group sigue adelante con su plan estratégico de transformación. Este, denominado Renaulution, tiene como objetivo pasar de la carrera por el volumen a la creación de valor económico, medioambiental y social con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en Europa a partir de 2040 -en todo el mundo en 2050-. Para conseguirlo, antes, en 2030, tendrá una gama 100% eléctrica en el Viejo Continente.

Por ello, el conglomerado francés, y en concreto su firma del rombo, sigue quemando etapas. Tras la del Renault Mégane E-tech llega la de la quinta generación del Scénic, modelo que, como el compacto, solo estará disponible con un sistema de propulsión eléctrico. 

autobild.es ha acudido a París para ver el Renault Scénic Vision, el prototipo que adelanta cómo será este nuevo SUV compacto, como lo ha definido la marca, que llegará en 2024 y que traerá numerosas innovaciones tecnológicas.

La compañía cree que los coches de pila de combustible serán una opción a tener en cuenta a partir de 2030, por lo que continúa experimentando con esta tecnología -en la actualidad, Renault emplea este método en vehículos comerciales ligeros con HYVIA-. Y lo ha hecho en este concept car al equipar una motorización híbrida que es alimentada por electricidad e hidrógeno.

El sistema está compuesto por un motor eléctrico síncrono con rotor bobinado de 160 kW (217 CV) que va situado en la parte trasera -por lo que se trata de coche de propulsión-, una batería de 40 kWh, una pila de combustible de 16 kW y un tanque de hidrógeno de 2,5 kilogramos. Todo ello está recogido en una plataforma inédita que actualmente se encuentra en fase de prototipo en los laboratorios de innovación de Renault Group -la del vehículo de producción será la conocida CMF-EV que ya usan el Nissan Ariya o el Mégane E-Tech-.

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Con esta solución híbrida -por ejemplo, el Toyota Mirai combina estas dos tecnologías, pero no es enchufable- se busca reducir el tiempo de parada destinado a la recarga energética. Cuando la red de estaciones de hidrógeno esté desarrollada, se podrán efectuar trayectos largos de hasta 800 kilómetros, por lo que, por ejemplo, se podrá ir de Valladolid a Málaga sin recurrir a una recarga eléctrica y con una parada inferior a cinco minutos para repostar hidrógeno.

Pero, sobre todo, Renault busca con este Scénic Vision disminuir la huella de carbono, incluida la de la batería -es reciclable y menos pesada y voluminosa que la de un vehículo eléctrico equivalente. además, al final de su vida útil será reutiliza para almacenar energía de forma estática en viviendas, oficinas o incluso soluciones móviles-. Según la compañía, este prototipo presume de una reducción del 75% de su huella de carbono con respecto al coche eléctrico convencional.

El 95% de los materiales que han sido utilizados en el prototipo (acero, aluminio, vidrio y plástico) es reciclable y el 70%, reciclado. Todas las partes blandas del interior son recicladas. Asimismo, las espumas, las telas y las costuras de los asientos de color crudo se fabrican a partir de plástico que ha sido reutilizado, como envases de leche y tubos, y al no llevar pigmentos, son mucho más fáciles de reciclar.

De estos procesos tampoco se 'salvan' el parabrisas -hecho de cristal reciclado en su totalidad- o el tanque de hidrógeno, que está fabricado en fibra de carbono reciclable hecha con residuos de papel. 

Pero la compañía francesa va aún más allá con el Renault Scénic Vision, puesto que para 'colorear' la carrocería se han utilizado pigmentos negros creados a partir de fibras de carbono procedentes de residuos de la industria aeronáutica. Por su parte, la pintura del techo ha sido producida usando partículas finas de polución urbana, con lo que además de reciclar, también se mejora la calidad del aire.

Este nuevo familiar del segmento C tiene una longitud de 4,49, una anchura de 1,9 y una altura de 1,59 metros.

Frente a frente, su diseño es tan atractivo como espectacular. Según me confirma Sandeep Bhambra, director de Diseño de los concept-cars del constructor galo, el Renault Scénic de producción mantendrá el 85% de los elementos y trazos estéticos de este prototipo. 

Al acercarme me recibe una secuencia en la que el paragolpes se descompone en rombos sobre la calandra y estos ascienden alrededor del nuevo logotipo Nouvel’R de Renault. A pesar de este juego de luces no pasan desapercibidas las llantas de 21 pulgadas gracias a los flaps que refuerzan la aerodinámica y que pueden abrirse o cerrarse, dependiendo de la velocidad, para aumentar la eficiencia y refrigerar los frenos. Asimismo, adoptan un mecanismo que hace que los logotipos se mantengan en posición vertical cuando está en movimiento.

El vehículo tiene un sistema de apertura de puertas suicidas, que al carecer de pilar B, cosa que no mantendrá el coche de producción, ofrece una gran accesibilidad.

El futurista puesto de conducción se caracteriza por la gran pantalla ubicada entre el salpicadero y el parabrisas, cuya función es la de mostrar el entorno inmediato a través de un dispositivo de cámaras integradas en la parte delantera del vehículo. Este novedoso sistema permite ampliar el campo de visión del conductor en un 24% gracias a la ampliación visual del parabrisas y a la 'desaparición' de la parte delantera del capó.

Junto a la pantalla principal, diez pequeñas pantallas widgets, adaptables, intuitivas y configurables se incorporan, siempre adaptadas hacia el conductor.

Renault va más allá de la simple reducción de emisiones en el uso en materia de descarbonización. Un claro ejemplo es este prototipo que encarna sus avances en el terreno del desarrollo sostenible y que, además, muestra el diseño que tendrá el futuro Scénic de producción.