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¿Has visto alguna vez un crash test con rayos X? Pues esta es tu oportunidad. Alucina

Test de choque de Mercedes

Claudia Pacheco

Mercedes-Benz es el primer fabricante del mundo en utilizar pruebas con rayos X en los test de choque de sus vehículos.

Las pruebas de choque de los vehículos han evolucionado con el paso de los años para adaptarse a las nuevas exigencias en materia de seguridad. El equipo de ingeniería de Mercedes-Benz ha dado un paso adelante y se ha convertido en el primer fabricante de automóviles en realizar una radiografía de un impacto de un coche.

Mercedes ha estado trabajando en esta tecnología durante años, pero registrar imágenes con nitidez no ha sido una tarea sencilla. Una radiografía estándar necesita un tiempo mínimo de exposición en el que el objeto debe permanecer inmóvil, normalmente un segundo. En un accidente de coche, las piezas se desplazan rápidamente y se generan imágenes borrosas que aportan poca información.

La marca ha trabajado con el Instituto Fraunhofer de Dinámica de Alta Velocidad y el Instituto Ernst Mach para crear una cámara que puede tomar hasta 1.000 imágenes por segundo. El dispositivo no crea un vídeo completo ya que es imposible por el momento mediante tecnología de rayos X, pero permite unir miles de fotografías para crear una cámara lenta del accidente.

Los rayos X pueden cambiar los estándares de seguridad de los vehículos

La tecnología de rayos X permite comprender qué sucede dentro de un vehículo y cómo afecta realmente el impacto a los maniquíes, ha explicado Paul Dick, director de seguridad de vehículos de Mercedes. Las imágenes de rayos X también abren una nueva posibilidad de ajustar la calidad de los modelos de impacto sobre los que trabajan los fabricantes.

Mercedes ha utilizado una potente fuente de radiación para grabar el vídeo del impacto de su vehículo. El fabricante ha informado que el prototipo tiene hasta nueve megaelectrones de energía fotónica, pero lo sorprendente es la velocidad con la que puede disparar los rayos X, en apenas unos microsegundos.

Max Verstappen

La máquina tiene un detector en el suelo debajo del vehículo y la energía pasa a través del coche. El detector sirve como un receptor que genera una imagen digital en la que cada píxel se vuelve más o menos gris dependiendo de los niveles de radiación que pasan a través del vehículo. Esta imagen permite calcular el daño no visible de un impacto y trabajar en los puntos vulnerables.

Las primeras imágenes grabadas por Mercedes muestran una prueba de choque de impacto lateral. El vídeo ayuda a detectar las deformaciones internas como el desplazamiento de los componentes del vehículo. También permite conocer en detalle qué sucede en el interior del coche y del maniquí, algo que puede pasar desapercibido a simple vista.

Los investigadores trabajan detrás de un muro de hormigón de 40 centímetros

La máquina utiliza una cantidad elevada de radiación que puede suponer consecuencias graves para la salud de las personas que están expuestas durante un largo periodo de tiempo. Mercedes ha tenido que crear paredes de cemento de 40 centímetros de espesor y una puerta de 45 toneladas desde donde los trabajadores controlan el aparato. 

La marca alemana ha explicado que los niveles radiación no interfieren con otras de sus herramientas de análisis. Esto significa que pueden combinar la máquina de rayos X con otras pruebas de choque en lugar de utilizar dos vehículos en escenarios diferentes.

Los análisis de accidentes con rayos X de Mercedes-Benz marcan un hito de cara a la facilidad para fabricar vehículos más seguros en el futuro, según Markus Schaefer, jefe de tecnología de Mercedes.

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