Prueba de la Mercedes EQV: una furgoneta eléctrica de lujo extremo

Recientemente, he tenido la oportunidad de llevar a cabo la prueba de la Mercedes EQV. Una furgoneta con espíritu de coche eléctrico y enfocada en el segmento del lujo. Aunque está claro, las capacidades de esta versión homóloga de la Mercedes Clase V van mucho más allá.

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Me trasladé a Francia, en los alrededores de Niza, para conducir este interesante vehículo con una unidad todavía más curiosa: de color dorado. ¿Demasiado visual? Bueno, cuando ves la Mercedes aparcada al lado de un yate de más de 150 millones de euros, todo queda sensacional. Supongo que así deben sentirse los ricos, claro.

Diseño de la Mercedes EQV

La Mercedes EQV es realmente elegante. Su principal diferencia frente al modelo con motores de combustión interna (ICE) es un nuevo parachoques, que elimina la calandra y busca la mejor aerodinámica posible sin dejar de lado la refrigeración de la batería.

Tiene dos tipos de carrocería: una larga con 5,14 metros de longitud y la extralarga con 5,37 metros. Todas ellas con finas líneas de carrocería, una elegante arista que recorre el lateral desde la aleta delantera hasta la parte trasera y una zaga donde destacan sus ópticas LED verticales y una gran luna.

El exterior no es nada del otro mundo, podría pasar como una furgoneta más de alta gama con dos puertas correderas. Pero como dicen los árabes, la belleza está en el interior. Y concretamente, en las opciones con asientos Luxury. Dos butacas espectaculares con ajuste eléctrico y que pude probar durante un buen trayecto. Calefactables, ventilados y con modo masaje.

Puedes, prácticamente, tumbarte por completo. O echarlos hacia delante para trabajar en una mesa desplegable en el respaldo del asiento delantero. Una maravilla, aunque algunos no estamos acostumbrados a estos lujos y preferimos conducir.

En la parte delantera contamos con una amplia interfaz que integra cuadro de instrumentos digital y pantalla multimedia, con opciones tan sensacionales como navegación con realidad aumentada. ¿De lo mejor? Que no renuncia a una botonería física para la climatización. De materiales metálicos y mucha calidad, al estilo de palancas de aviación, sobre la consola central flotante.

Sin embargo, tiene un volante con botones hápticos y todos sabemos que prácticamente a nadie le gusta esta opción. Por eso Volkswagen, sin ir más lejos, los ha quitado de sus vehículos. Más allá de estos detalles, salpicaderos con acabados de estilo madera, plásticos duros y piel por doquier. Sensacional.

Motorización y dinámica de la Mercedes EQV

Durante la prueba de la Mercedes Clase V eléctrica conduje el único modelo existente, con 201 CV y 362 Nm de par máximo. Aunque esto es una potencia pico, ya que de manera estándar desarrolla algo menos para preservar la energía de su batería.

Y aquí tenemos dos opciones: la Mercedes EQV 250 cuenta con un paquete de 66 kWh y la Mercedes EQV 300 con 100 kWh y hasta 357 kilómetros de autonomía. Exactamente la misma configuración que en el modelo lanzado en 2019.

La dinámica es bastante sorprendente. Su centro de gravedad es muy bajo y, por tanto, posee un gran desempeño en curvas incluso a gran velocidad. Mientras tanto, en ciudad se comporta con calma y el aislamiento acústico en cualquier situación es muy alto.

Claro que las pruebas las realizamos con solo dos personas en el interior y estas furgonetas pueden tener espacio hasta para 8 pasajeros en total. Cuatro ocupantes (dos detrás) en el caso de los asientos Luxury que hemos citado anteriormente. ¿Capacidad de carga? Pues un maletero de 1.030 litros ampliable hasta los 1.410 litros con la carrocería extralarga.

¿Cuánto vale la Mercedes EQV? ¿Vale la pena?

Hay que destacar que estamos ante un coche de lujo. Un heredero de los monovolúmenes de antaño y con amplias opciones de personalización. Marco iluminado en la "parrilla" frontal, 12 colores exteriores, cinco nuevos diseños de llantas... Para construir la furgoneta que más te guste.

Aunque... Ostenta el título del coche más caro fabricado en España, porque su precio parte desde los 89.014 euros con la EQV 250 y se eleva hasta los 96.658 euros con la Mercedes EQV 300 Largo. Una buena forma de tirar la casa por la ventana, pero con etiqueta Cero de la DGT.

Evidentemente, el principal mercado de estos vehículos es para VIP, transporte de personas, altos cargos o simplemente vehículos de flota. Su representación en el mercado particular es relativa, más si cabe en España, donde las opciones diésel de la Clase V son más atractivas.