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Ford registra el nombre de uno de los coches más espectaculares de la Historia, aunque nos tememos lo peor, será para un eléctrico

Ford RS200

¿Vuelve el Ford RS200?

En pleno 2024, si os preguntamos por una tendencia en el mundo de la automoción, ¿cuál diríais que es la más habitual? Lo normal sería apuntar a los SUV, como segunda opción muchos dirían los coches eléctricos, pero, como tercera, nosotros apuntaríamos a la nostalgia.

Hay llegado un momento en el que los fabricantes de automóviles han visto en los modelos de cero emisiones la oportunidad de retomar algunos de sus modelos clásicos, lo que ha dado lugar al renacimiento de algunos coches icónicos, como pueden ser el Renault 5 o el Lancia Ypsilon.

 

Esto hace que, cuando una marca empieza a rondar un nombre icónico en su historia, nos abraza a la vez una sensación de esperanza y de un poco de miedo. La última en despertarnos estos sentimientos ha sido Ford, que ha registrado en la EUIPO (European Union Intellectual Property Office) la denominación ‘RS200’.

A los mayores del lugar seguramente les acaben de hacer los ojos chiribitas, puesto que el deportivo es un auténtico icono de la marca del óvalo, un ‘homologation special’ salido del mismísimo Grupo B. 

Las unidades de calle son realmente codiciadas y abrir la puerta a la posibilidad de que vuelva a la vida es prometedor… aunque quizá resulte conveniente relajarse un poco y empezar a pensar con detenimiento qué es lo que podría significar esto en realidad.

Podemos barajar varias hipótesis, que íbamos a organizar de más a menos realistas, pero como no tenemos más información a ciencia cierta, simplemente las vamos a enumerar.

La que menos ilusión puede hacer al aficionado es que simplemente Ford haya llevado a cabo el registro para mantener la marca en su propiedad que así ninguna marca de la competencia la pueda utilizar para poner nombre a sus vehículos (especialmente las chinas, que están desembarcando en Europa y no son muy pejigueras para esas cosas).

Ford RS200

Otra alternativa es que la denominación no sea para un modelo nuevo, si no para una variante de uno ya existente. En esa tesitura podría tratarse del Ford Puma, que recientemente ha bajado el rendimiento de su versión ST hasta los 170 CV. Así, por encima habría hueco para una con 200 CV y que tuviera, por ejemplo, tracción integral. Soñar es gratis.

Por último, la opción que menos ilusión seguramente haría a los seguidores de la marca es que, como en los casos mencionados más arriba, se recupere el nombre para un nuevo coche eléctrico. Esto, que hasta hace no mucho se consideraba casi un sacrilegio, ahora es una práctica mucho más aceptada.

Ahora bien, que se tratase de un cero emisiones no tendría porque implicar algo negativo necesariamente. Podría utilizarse la denominación para un modelo que estuviera por debajo del Mustang Mach-E y que fuera un coche de tamaño más contenido, peso más ligero y un enfoque algo más dinámico y deportivo.

Lógicamente, no sería algo equiparable al Ford RS200 original, es algo con lo que no contamos ni en sueños, pero podría revivir su espíritu de cierta manera.

Fuente: Autoguide

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