¿Cuál es el origen del Cavallino Rampante del logo de Ferrari?

Los logos de las marcas son algo más que una mera forma de diferenciarse del resto, es una seña de identidad que transmite sensaciones y los valores más auténticos del fabricante. Si piensas en un logo de una marca de coches, con total seguridad estás pensando en el de cierta marca italiana de superdeportivos con un caballo negro. Eso sí, ¿sabes cuál es el origen del Cavallino Rampante del logo de Ferrari?

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Si eres un auténtico entusiasta de Ferrari, lo más probable es que ya conozcas esta historia, pero si no es así, es una parte esencial en la historia de la marca que todo el mundo debería conocer, al menos para que el signo del Cavallino Rampante tenga la importancia que realmente se merece y el valor necesario para que sea el centro de atención en todos los diseños de la marca.

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Un piloto de la Primera Guerra Mundial y las carreras de coches

Para conocer el origen del logo de Ferrari debemos remontarnos a la década de 1920, cuando el mismísimo Enzo Ferrari aún no era famoso por sus coches de competición y de carretera. En estos momentos, Enzo era un fanático piloto de carreras que conoció el éxito de la mano de Alfa Romeo tras ganar la carrera Coppa Acerbo de 1924 en Italia. Cinco años más tarde, tras demostrar sus capacidades, nace el equipo Scuderia Ferrari dentro del esquema empresarial de Alfa Romeo, compitiendo con sus coches en varias categorías.

Un día, Ferrari se encontró con los padres del afamado piloto de aviones italiano de la Primera Guerra Mundial Francesco Baracca, quien en el fuselaje de su aeronave había puesto un caballo negro. Los padres le pidieron a Enzo que pusiera al semental en sus coches de carreras para que les diera buena suerte, a lo que Ferrari accedió tras añadir un fondo de color amarillo que representaba a la ciudad de Maranello.

Una superstición, un éxito, una leyenda

En 1932 aparece por primera vez el escudo amarillo con el famoso Cavallino Rampante negro en los Alfa Romeo de la Scuderia Ferrari en el Gran Prix de Spa-Francorchamps. El amuleto de la suerte de Baracca funcionó y los dos coches llegaron en primera y segunda posición. Más tarde, cuando Alfa se encontró en dificultades financieras en 1933 tomó la decisión de retirarse de las competiciones, dejando a Scuderia Ferrari como el equipo de competición en funciones.

En estos momentos, el logotipo se hizo más prominente e incluso apareció en la parrilla delantera del Alfa Romeo Bimotore de 1935. Cuando Alfa compró acciones de Scuderia Ferrari y pasó a desarrollar los coches en Alfa Corse, estalló la Segunda Guerra Mundial, por lo que Enzo decidió abandonar Alfa Romeo para siempre y crear sus propios coches de carreras.

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Sin embargo, una serie de problemas financieros obligaban a Ferrari a crear coches de calle para costear el carísimo mundo de las carreras, pero su salida de Alfa no le permitía, por motivos contractuales, poner el nombre ‘Ferrari’ en los coches durante los cuatro años posteriores. Su negocio empezó a crear maquinaria bélica, pero su pasión por el automovilismo no la abandonó durante los años de la guerra, incluso después de que su cuartel general en Maranello fuera bombardeado.

En 1947, el Ferrari Tipo 125S, el que es considerado el primer coche de calle íntegramente fabricado por Ferrari, exhibió con orgullo su logotipo con el Cavallino Rampante acompañando del nombre de Ferrari una vez más. El coche hizo su debut en el Gran Premio de Italia de 1948 y el resto, como dicen, es historia.

Fotos: Ferrari