Coches para verdaderos amantes del motor: Lamborghini Jarama
Rodrigo García Vita
Uno de los grandes desconocidos de la marca italiana
Lamborghini tiene una larga historia de coches deportivos, aunque muchos de ellos han sido eclipsados por sus mejores creaciones, como el Lamborghini Countach, el Diablo o el Aventador. Hoy repasamos, sin embargo, a un clásico de la marca con nombre madrileño: el Lamborghini Jarama.
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Este bólido se inspira, como habrás podido notar, en el legendario Circuito del Jarama, que se encuentra a las afueras de Madrid y que en otros tiempos acogió grandes competiciones como la Fórmula 1 o el Campeonato Mundial de Motociclismo.
Lamborghini Jarama: todo un icono deportivo de los 70'
El Lamborghini Jarama fue un coupé deportivo que se produjo entre 1970 y 1976. Diseñado por el gran Marcello Gandini, de Carrozzeria Bertone, se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1970. De hecho, fue Nuccio Bertone el que propuso al Jarama como una evolución del Lamborghini Islero.
Se asentó sobre la plataforma del Lamborghini Espada pero con unas medidas de longitud inferiores, y se trató de un coche que combinaba a la perfección el lujo artesano y la potencia. Contó con dos versiones: la primera, el Jarama 400 GT, y la segunda conocida como el Lamborghini Jarama S, que apareció en 1972 con un profundo restyling.
Bajo su capó montó un motor V12 a 60º DOHC (con doble árbol de levas en cada culata) de 4,0 litros atmosférico y con solo dos válvulas por cilindro. La alimentación de combustible se realizó mediante seis carburadores Weber 40.
Para la versión Jarama S, la potencia ascendió hasta los 365 CV y 407 Nm de par máximo en un coche de tracción trasera y con una caja de cambios manual de 5 velocidades (aunque en este restyling se ofreció una caja automática firmada por Chrysler de 3 velocidades).
El peso del coche superó los 1.400 kg, y sus cifras de rendimiento se asentaron con un 0 a 100 km/h en en menos de 7 segundos y una velocidad máxima de 260 km/h. Un deportivo de calidad del que se fabricaron poco más de 300 unidades entre ambas versiones disponibles.
En cuanto a su diseño exterior, destacan sus formas cuadradas (muy comunes en los años 70') con unos preciosos faros delanteros de pestaña, dentro de la tendencia de aquella época de experimentar con diferentes sistemas de ópticas retráctiles, giratorias, etc.
El Jarama 400 GT no cuenta con elementos aerodinámicos exteriores, quedando una carrocería bastante plana con una zona trasera donde destacaban únicamente sus cuatro salidas de escape. Sin embargo, en el Jarama S, se añadieron salidas de aire en las aletas delanteras, una toma de refrigeración en el capó y una leve elevación en la parte superior de la luna trasera.
El interior fue el aspecto más destacable junto al motor. Tapicerías de cuero y telas de alta calidad, pomo de la palanca de cambios y volante en madera, indicadores analógicos y una comodidad extrema con elementos de lujo para la época como techo solar doble o elevalunas eléctricos.
En la actualidad, los Lamborghini Jarama se pueden encontrar en subastas por precios de entre 60.000 y 130.000 euros aproximadamente, dependiendo del estado y del número de kilómetros. Un deportivo único salido de Sant'Agata de Bolognese y todo un icono clásico.
Etiquetas: Coches deportivos, Historia del Motor
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