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5 curiosidades del Audi A2 que seguramente desconocías

5 curiosidades del Audi A2

El Audi A2 fue un coche que, quizá, llegó demasiado pronto al mercado y no fue comprendido por buena parte del público. Hoy te desvelamos cinco curiosidades de aquel pequeño monovolumen.

A finales de los 90, la marca de los cuatro aros se embarcó en un proyecto novedoso que se alejaba mucho del tipo de producto que venía ofreciendo hasta entonces. Es un tópico decir que el Audi A2 fue un incomprendido, un coche avanzado a su tiempo, así que vamos a contarte cinco curiosidades que seguramente desconocías de este pequeño monovolumen.

El monovolumen no es, precisamente, el tipo de automóvil que acostumbre a producir Audi, pero en Ingolstadt se propusieron crear un modelo para atraer a un tipo de público completamente ajeno a la marca. 

Esto es algo que no debe sorprender. En los últimos años, hemos visto a fabricantes de todo tipo adentrarse en el segmento de los SUV, el último, Ferrari con el Purosangue. ¿Alguien habría podido imaginar hace 10 o 15 años un Ferrari todoterreno? ¿ Y un Aston Martin, un Rolls-Royce…?

Pero a Audi no le salió tan bien la jugada con el A2, quizá porque fue un coche adelantado a su tiempo. Sea como fuere, aquí van cinco curiosidades del Audi A2 que seguramente desconocías.

 

5 curiosidades del Audi A2 que seguramente desconocías: excelente aerodinámica

5 curiosidades del Audi A2

Una de las prioridades de la marca alemana era maximizar el rendimiento energético del vehículo. Para ello, debía trabajar en dos aspectos fundamentalmente: la aerodinámica y los motores.

Sobre los motores, hablaremos más adelante. En cuanto a la aerodinámica, el A2 se caracterizaba por un diseño poco convencional, pero que no era casual. Presentaba un aspecto casi de furgoneta, aunque con una caída del techo más suave, casi como un coupé, rematado por un alerón integrado en la luna trasera. 

Este diseño permitió que el A2 fuera uno de los automóviles de producción con un coeficiente más bajo, incluso hoy: declaraba un Cx de 0,28

Estructura de aluminio

5 curiosidades del Audi A2

Para mejorar la eficiencia, también es importante el peso. Por ello, Audi decidió hacer un uso intenso del aluminio en buena parte de la estructura y la carrocería. Esto permitió que las variantes de gasolina pesaran menos de 900 kg (en torno a los 895 kg) y las de motor diésel unos 990 kg

Gracias a la utilización del sistema ASF (Audi Space Frame), la carrocería del Audi A2 de aluminio es un 40% más ligera que una similar construida en acero. Conviene resaltar que no muchos fabricantes se han atrevido a utilizar tanto el aluminio, al menos en vehículos de gran volumen de producción.

Máxima eficiencia

5 curiosidades del Audi A2

El segundo aspecto en el que trabajó Audi para conseguir una gran eficiencia energética, como decíamos al principio, fue en los motores. Y lo consiguió con unas mecánicas que ofrecían consumos ridículos, incluso en la actualidad. 

En este punto, hay que destacar el motor 1.2 TDI de tres cilindros e inyector bomba del Grupo Volkswagen, que desarrollaba 61 CV y declaraba un consumo de sólo tres litros a los 100 kilómetros

El A2 también estuvo disponible con un motor de gasolina de 1.4 litros TSI de 75 CV y otro diésel 1.4 TDI con la misma potencia. En 2003, también se ofreció el bloque 1.4 TDI con 90 CV.

Soluciones prácticas

5 curiosidades del Audi A2

Dejando a un lado cuestiones técnicas, una de las curiosidades del Audi A2 era una ingeniosa solución para acceder a los depósitos de los líquidos del motor sin tener que levantar el capó. 

En la parrilla frontal había una trampilla que se podía abatir y permitía un acceso limitado al motor, básicamente, a los depósitos de los líquidos y el aceite. Esto era así, porque el capó no era fácil de abrir, ya que, en lugar de contar con un sistema hidráulico, requería girar dos presillas y retirar el capó. 

Abundante equipamiento

5 curiosidades del Audi A2

Por último, otra de las curiosidades del Audi A2 era su abundante equipamiento. En este sentido, el A2 era un auténtico Audi con todas las letras. 

El pequeño monovolumen incluía sistemas como el control de estabilidad ESP, airbags frontales y laterales, llantas de aluminio, climatizador automático, elevalunas eléctricos delanteros y cierre centralizado de serie. 

El acabado superior Style añadía elementos como los asientos delanteros regulables en altura, el cierre con mando a distancia, inserciones interiores de aluminio, volante deportivo de tres radios forrado en cuero, al igual que el pomo del cambio, y numerosas opciones de personalización. 

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