Comparativa: Ford Puma contra sus rivales

Aunque todos parezcan iguales, en realidad no hay riesgo de confusión en el segmento de los crossovers gracias a sus frontales diferenciados. Sin embargo, este segmento tan popular cuenta cada vez con más miembros, lo que hace muy difícil distinguirlos. Uno de los últimos en llegar ha sido el Ford Puma. Así es, el nombre no es completamente nuevo, ya lo tenía un pequeño coupé en los años 90. Pero eso ya es cosa del pasado.

VÍDEO: Hablamos de diseño, así se hizo el Ford Puma 2019

Mucho más actuales son los oponentes con los que el nuevo Puma tiene que enfrentarse en esta primera comparativa: Hyundai Kona, Opel Crossland X, Peugeot 2008 y Nissan Juke. Crossland y Kona son un poco veteranos, y han estado rivalizando desde 2017. Juke y 2008, sin embargo, son bastante recientes, pues llegaron al mercado el año pasado. En el lado de la conducción, la comparativa está bajo el capó: los cinco montan un motor turbo de tres cilindros de potencias entre 117 y 130 CV. El cambio se realiza manualmente usando una caja de cambios de seis velocidades. Otras similitudes: todos miden unos 4,20 metros de largo. Y también hay casi unanimidad respecto al peso, las básculas de prueba indicaron alrededor de 1,3 toneladas cada uno. El nuevo Puma tiene un punto diferenciador: su motor de tres cilindros está apoyado por un generador de arranque: un sistema híbrido ligero de 48 voltios. Suena caro, pero Ford no es el que más exige en la factura final, que es el dudoso honor del Peugeot 2008. Al final de la comparativa, sólo le separan del más barato (Hyundai) 4.310 euros. Una cosa ya parece muy clara: esta va a ser una pelea muy ajustada.

5. Hyundai Kona

¡Qué bendición! La instrumentación analógica tan legible del Hyundai te hace feliz, especialmente si cambias del 2008 al coreano. El funcionamiento del sistema de infotainment, bien estructurado, tampoco es un enigma. En marcha, se aprecia el cambio manual suave y preciso. Luego surge una pequeña decepción porque el turbo es bastante apático, con lo que el Hyundai Kona parece casi abrumado. Con más de 1,3 toneladas, es el más pesado, pero no un verdadero peso pesado. Al igual que el Juke, el coreano tiene un tren de rodaje de madera cuando se trata de hablar de confort de marcha. Los intervalos de mantenimiento (15.000 km) molestarán a los conductores que hagan muchos kilómetros al año, pues sobre ellos se cierne la amenaza de pasar por el taller dos veces al año.

4. Opel Crossland X

Alto, estrecho y poco deportivo. Así se presenta el Opel Crossland X. Pero el interior del Opel resulta más amplio de lo que parece en el exterior y también puede ser deportivo. El potente motor de tres cilindros es el más rápido en acelerar de 0 a 100 km/h. Y el único que supera la barrera de los 200 km/h cuando es necesario. Pero no tienes que ser tan dinámico, al contrario. La suspensión confortable coincide con el carácter honesto del versátil Crossland, cuyo asiento trasero deslizante y reclinable atraerá a los más pragmáticos, incluso aunque haya una evidente falta de espacio para las piernas en la parte posterior. El Opel Crossland puede cargar más de media tonelada. Pero ten cuidado, el chasis alcanzará rápidamente sus límites si le buscas las cosquillas.

3. Nissan Juke

El Nissan Juke hace kilómetros mientras su conductor disfruta de sus cómodos asientos. Los ocupantes se libran en gran medida de la reacción algo débil del tres cilindros, por lo que el Juke, inicialmente, da una impresión buena. Pero tan pronto como entran en juego los rotos del asfalto, su imagen se desmorona. De repente, el SUV japonés ya no parece tan seguro, y tropieza sorprendentemente sobre parches de asfalto discretos. Además de la serenidad, también hay una falta de espacio, sobre todo en la parte posterior, donde el habitáculo del Nissan resulta bastante angosto debido a la baja línea de la ventanilla trasera. Por otro lado, nos gusta la garantía de cinco años y el amplio equipamiento del paquete Tekna, incluso aunque cueste casi 4.000 euros adicionales.

2. Peugeot 2008

El Peugeot 2008 tiene una imagen agresiva. Pero detrás de los dientes de sable de tigre hay un león muy manso. El pequeño crossover de Peugeot tiene un calibrado muy suave. De hecho, el 2008 ofrece el mayor nivel de confort de suspensión de esta comparativa. Y asociado a ello también está el motor, pues el tres cilindros es muy suave y casi, casi, hasta se le podría tildar de perezoso. Como contraste está el ESP, muy reactivo y que frena inmediatamente al ambicioso conductor en maniobras deportivas. Debido al volante pequeño y bajo, en el 2008 cuesta un poco más de tiempo encontrar la posición adecuada. Puedes acostumbrarte a ello. Por otro lado, el sistema de infotainment es demasiado juguetón. ¡Menos distracciones, por favor!

1. Ford Puma

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Comparativa Ford Puma (15 imágenes)

El Ford Puma salta al primer puesto y convence por varios motivos. Por ejemplo, el motor de tres cilindros es apoyado por el módulo híbrido ligero, muy despierto y que da vida al motor de combustión con una correa. Parece estar muy hábilmente coordinado, aunque no es capaz de reducir notablemente el consumo. La competencia de Opel y Nissan es incluso un poco más económica (sin un sistema eléctrico de 48 voltios). Pero el Ford ofrece una imagen soberana en marcha. Debido a su exitoso chasis, el nuevo Ford se muestra muy estable. En la versión ST Line, no es tan confortable como el Peugeot 2008 al encontrarse baches debido a sus llantas de 18 pulgadas. Sin embargo, el Puma oscila mucho menos y siempre se muestra firme en la carretera. No hay debilidades en el sistema de infotainment. En su agradable habitáculo, solo la línea del techo resta espacio para las cabezas detrás, pero nada al volumen del maletero.

Mi opinión

Debut inmejorable para el Puma: ¡Victoria en esta comparativa con 4 rivales! Al Peugeot 2008 le penalizan la usabilidad del sistema de 'infotainment' y el apartado de costes. El Ford convence con unos buenos acabados, un motor mucho más equilibrado y un chasis bien calibrado.