Cinco coches que se conducen como un Kart
MINI John Cooper Works Coupé
Empezamos directamente por el primero de ellos: el MINI John Cooper Works Coupé de 211 CV y comportamiento tan nervioso como adictivo. Llevarlo al límite va a exigirte manos. Sobre todo no te fíes de que sea un tracción delantera, porque su zaga cobra vida propia en las curvas y si sabes dominarla podrás redondear las curvas y pasar como alma que lleva el diablo. De los cinco es el más asequible económicamente: 33.450 euros.
Caterham 620R
Ni es práctico, ni es cómodo y ni mucho menos es lo último en diseño. Pero, ¿qué es lo que ocurre cuando un coche que pesa cerca de 500 kg es impulsado por 311 CV? La respuesta es una aceleración de menos de 2,8 s de 0 a 100 km/h. Hasta tal punto es así, que el propio director ejecutivo de Caterham ha declarado que "no recomendaría el 620R para aquellos sin experiencia en este tipo de coches". Ahí es nada. ¿Te atreves?
Lotus Elise S
Puntos de carné. Es lo que más necesitarás para probarlo a fondo. ¿Qué tendrá ese coche? ¿Por qué no me cruzo nunca con ninguno? Tampoco es tan caro… ¿Entonces? La respuesta la tengo muy clara: desconocimiento. Cuando conduces un Elise por primera vez te das cuenta de que llevas algo muy potente, ligero y manejable. Sus 222 CV son suficientes para saber lo que es conducir de verdad.
KTM X-BOW
Es un biplaza muy extremo que se diseñó en 2008 con la intención de proporcionar el máximo placer al volante. Tiene un peso de vació de tan solo 790 kilos y se mueve gracias a un motor de cuatro cilindros de origen Volkswagen con 241 CV. Su carrocería está realizada en fibra de carbono y, por supuesto, tiene un comportamiento muy agresivo. Sin duda, uno de los coches más extremos del mercado.
Ariel Atom 3.5R
Aumenta la potencia hasta los 350 CV, gracias a la sobrealimentación del propulsor y a un intercooler, y con ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos y de a 0 a 161 km/h en 6 segundos. El Ariel Atom 3.5R pesa 550 kg y en cuanto al motor, lleva un cuatro cilindros de dos litros que ha sido empleado en la última generación del Honda Civic Type-R; este va asociado a una caja de cambios secuencial de seis velocidades, desarrollada por SADEV y derivada del Atom V8.
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