Prueba Suzuki Across 2.5 PHEV 4x4: el SUV que Suzuki necesitaba
Un SUV híbrido enchufable en la gama. Eso es justo lo que necesitaba Suzuki... Al menos a juzgar por la maniobra de compartir modelo con Toyota. Más allá de eso, se trata de una opción de lo más interesante. Ponemos a prueba el Suzuki Across 2.5 PHEV 4x4.
No pienses en el oso blanco. Puede que te suene esto, que se conoce como la paradoja de Tolstói: cuando más quieres sacarte algo de la cabeza, menos lo consigues. Así que déjame que atrape al oso blanco del Suzuki Across y pasamos página.
Sí, se basa en el Toyota Rav4, porque este SUV híbrido enchufable es fruto de un acuerdo entre Toyota y Suzuki para que estos consigan bajar sus emisiones medias.
Sí, ese oso blanco también puede entrar en la habitación por otra puerta, porque ocurre algo parecido con el Toyota Corolla y el Suzuki Swace, aunque en este caso sólo la versión familiar: la de cinco puertas se queda en Toyota.
Prueba Suzuki Across 2.5 PHEV 4x4
La parte buena es que al menos no te va a costar diferenciar a los dos hermanos, ya que el Across cuenta con un frontal rediseñado que le aporta una personalidad propia y tampoco hace que te chirríe el ver el gran logo de Suzuki en la calandra, porque tiene un diseño conseguido.
Más cambios exteriores, la verdad es que no los vas a encontrar, salvo los obligados logos propios. En el lateral se mantiene lo de Plug-In Hybrid que también utiliza el modelo de Toyota, pero a eso iremos en un ratito. Por ahora déjame que me quede en el interior.
Y ahí me encuentro con el oso blanco de nuevo: salvo los logos de rigor, no hay diferencias... lo que en el fondo pienso que está genial, porque se trata de un coche muy cómodo en líneas generales.
Por ejemplo, los asientos de piel son bastante agradables gracias a un mullido firme, pero no duro, y una forma bien pensada que sujeta bien el cuerpo. No como si fuera un deportivo, lógicamente, pero de manera más que suficiente para que tu viaje por una carretera con curvas no se convierta en un calvario.
Si te toca estar al volante, te va a gustar que todo quede a mano. El climatizador mantiene los controles físicos y la radio se maneja a través de una pantalla que, por cierto, acaban de remodelar. Tiene 10,5 pulgadas y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, algo que estaba pidiendo a gritos desde su aparición.
Los botones virtuales tienen un buen tamaño y los gráficos se leen bien. Si llegas al Across después de sentarte en algún SUV de la competencia, igual lo haces deslumbrado por los colorines, las animaciones y los más que excesivos modos de visualización del panel de relojes o del sistema de infotainment.
Aquí hay poco de eso, pero pienso que en el fondo no es un problema: puedes escoger entre cuatro modos de visualización de la información, todos ellos suficientemente atractivos, claros y legibles, y la pantalla central, de diseño ordenado, no presenta ningún problema a la hora de entenderlo en marcha.
Antes de lanzarnos juntos a la carretera, hagamos una parada en las plazas traseras, donde hay mucho espacio para las piernas, aunque a cambio la banqueta queda un poco baja y los más altos no van a poder apoyar las piernas como desearían.
Esto es debido a la batería del sistema PHEV, que va ubicada en esa zona, y es algo común con el RAV4 enchufable, aunque no con el híbrido normal (Suzuki no tiene esa versión). Sin embargo, no creo que suponga demasiados problemas.
Podrás hacer viajes largos con comodidad, porque aunque la banqueta es fija, el respaldo tiene dos posiciones. La más erguida está bien para cualquier situación, aunque siempre puedes reclinarla un poco (es una posición predefinida) para "descansar los ojos". Aparte, el Across tiene asientos traseros calefactables y una salida de aireación central, lo que siempre es de agradecer.
Y sí, ahora toca empezar la marcha. Presiona el botón de arranque y no pasará nada: claro, es un híbrido enchufable que siempre tiende a arrancar con la batería de 18,1 kWh, que le permite hacer hasta 75 kilómetros en modo eléctrico, si todo va bien.
El Across es cómodo y silencioso. Empuja de manera razonable, aunque con 306 CV de potencia combinada es algo que te puedes esperar.
La potencia sale de la unión de un motor 2.5 atmosférico de 185 CV y dos eléctricos, uno delantero de 182 CV y otro trasero de 54 CV, aunque para ser sinceros, seguramente no te apetezca correr mucho con uno de estos, no solo porque dinámicamente es lo que es, un SUV de 4,6 metros que roza las dos toneladas, sino porque seguramente te duela ver estropeada la cifra de consumo medio, que no está nada mal: en modo híbrido, con la batería completamente agotada, medí unos más que decentes 5,6 l/100 km en conducción normal y sin buscar el miniconsumo.
Volviendo a la carretera, ofrece mucha estabilidad lineal y aplomo. Es fácil de conducir y no te va a cansar, pero también tiene sus cosas: por ejemplo, el tacto del freno es raro y te va a costar dosificarlo correctamente, lo que es un poco cansado en carreteras con curvas (volvemos a eso de que no te apetecerá subir el ritmo).
Pero seguramente, si optas por un modelo así vas a hacer mucha ciudad. Ahí está en su salsa, ya que en modo eléctrico ofrece la suavidad habitual de este tipo de vehículos y cuando funciona el motor térmico apenas se nota. Además, en un uso normal, puedes volver a casa con una cifra de consumo combinado de 1,5 litros, lo cual siempre es algo muy agradable...
Valoración
En Suzuki han tomado como base el Rav4 PHEV tope de gama, por lo que el precio te puede echar para atrás. Pero comparado, este es un poco más barato y ofrece lo mismo. ¿Motivos de compra? Más allá de una buena oferta, su frontal le da una imagen moderna y afilada.
Lo mejor
Consumo, autonomía eléctrica y calidades
Lo peor
Tacto del freno, sensibilidad al consumo y precio
Etiquetas: Coches híbridos enchufables, SUV
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