Prueba Renault Megane e-tech 2022: ¿la Renaulution era este coche eléctrico?

Prueba Renault Mégane e-tech 2022. La transición hacia la llamada 'descarbonización' está llevando a un cambio de paradigma y situaciones nunca vistas anteriormente. Y esto es lo que está ocurriendo precisamente en el seno de Renault.

Y es que una de las primeras criaturas de la llamada de la 'Renaulution', la revolución de la nueva era iniciada bajo la batuta de Luca de Meo, CEO de Renault Group, era precisamente el Mégane eléctrico, denominado Renault Mégane e-tech.

Lo que es novedoso del Mégane e-tech es que convivirá con la versión de combustión interna, que también se llama Renault Mégane, pero utiliza plataforma distinta. En este vídeo puedes conocer cómo es el nuevo Renault Mégane eléctrico:

Cabe reseñar que el Mégane tradicional se seguirá fabricando en España y estará dedicado a aquellos que no quieren dar –aún– el salto al coche eléctrico.

En este sentido, el nuevo Renault Mégane e-tech, que supone la cuarta generación de este superventas compacto, destaca por estar basado en la plataforma CMF-EV (100 kg más ligera que la del Mégane actual), tener un centro de gravedad más bajo, un menor radio de giro, así como por ser el primer Mégane en montar suspensión multibrazo trasera.

VÍDEO: ¿Cómo es de seguro el Renault Mégane E-Tech 2022? Lo vas a ver en detalle

Además, y teniendo en cuenta la apuesta de Renault por nuestro país, el nuevo Mégane e-tech tiene también algo de español, pues su caja reductora se fabrica en la planta que la marca del rombo tiene en Sevilla.

Diseño e interior

El nuevo Renault Mégane e-tech tiene un diseño exterior bastante atractivo, en el que destacan las líneas de fluidez, muy aerodinámico, pues.

El Mégane e-tech, que llama la atención por sus cortso voladizos, cuenta con una batalla de 2.700 mm, lo cual asegura un habitáculo con buen confort. El Mégane e-tech tiene una altura 1,50 m, mientras que la batería sólo mide 11 cm de altura, lo que permite mantener las proporciones del conjunto.

VÍDEO: Así es el Renault Mégane E-Tech Electric

Y es así en tanto en cuanto, en las plazas traseras un adulto de 1,83 m de altura como es el caso de este periodista tiene espacio para suficiente para las rodillas, lo cual no quiere decir que nade en la abundancia.

Por otro lado, hay que resaltar que las ventanas laterales de las plazas traseras son bastante pequeñas, lo que ocasiona cierto agobio, al menos como un servidor que preferimos mayor superficie acristalada.

Por lo demás, el habitáculo del Renault Mégane e-tech destila modernidad, frescura y unos materiales de buena calidad percibida y buenos acabados. Incluso cuenta con madera de tilo en los paneles superiores de las puertas.

Según me contó Agneta Dahlgren, directora de Diseño de EV Project, de lo que ella se siente más orgullosa es del frontal del coche y sobre todo del interior, en la parte del sistema de infotainment.

En este sentido, he de darle la razón a Dahlgren, pues el cockpit del nuevo Renault Mégane e-tech me parece que está logrado y muy bien rematado.

Es más, me parece un auténtico acierto que Renault haya apostado por aliarse con Google, de modo que el nuevo Mégane e-tech cuenta con Google Automotive Services. En cualquier caso, es compatible con Android Auto y Apple Car Play.

La pantalla central OpenR tiene un tamaño de 12'', mientras que la instrumentación del Mégane e-tech, por su parte, mide 12,3''. Sea como fuere, ofrecen grafismos de primera y la interfaz es sencilla e intuitiva. Como tiene que ser.

El maletero del Mégane 2022, por cierto, tiene un volumen de 440 litros, y es más vertical que horizontal.

Así funciona su motor y prestaciones

El nuevo Renault Mégane e-tech cuenta con un motor completamente eléctrico de 160 kW (220 CV) y un par inmediato de 300 Nm. El motor eléctrico pesa 145 kg, un 10 % menos de peso que el que se utiliza actualmente en el Renault Zoe. También estará disponible un motor de 96 kW (130 CV) y 250 Nm de par.

Con este motor de 160 kW, el Mégane e-tech es capaz de acelerar de 0 a100 km/h en 7,4 segundos y alcanza los 160 km/h de velocidad punta.

El nuevo Mégane e-tech está disponible con dos baterías con diferente capacidad: 40 kWh para una autonomía de 300 km (norma WLTP) y 60 kWh para una autonomía de hasta 450 km (norma WLTP) y 470 km (norma WLTP) en versión evolution ER. Solo está disponible con tracción delantera.

Cabe destacar que el Renault Mégane e-tech –que se hace acreedor de la etiqueta Cero Emisiones de la DGT– cuenta con un sistema de recuperación de la energía (cuatro niveles de regeneración, con levas detrás del volante).

Además, el Energy Recovery System permite aprovechar el calor del motor para enfriar o calentar batería, lo que se traduce en una ganancia de hasta un 10% de autonomía.

Una cuestión que no termino de entender es por qué Renault ofrece en opción, por tanto, con sobrecoste, lo que otros fabricantes entregan de serie. Me refiero a los cables de carga. 

Así, el Mégane e-tech eléctrico se entrega de serie con un cable Modo 3 para la carga en puntos de recarga privados o públicos, mientras que para la carga en casa desde una toma de corriente convencional, se propone un cable 'Flexicharger' Modo 2 disponible como opción en todas las versiones.

Según las versiones, el Renault Mégane e-tech puede ser compatible con infraestructuras de recarga que suministran una corriente continua (DC) hasta 130 kW (tomas combo), como las estaciones de recarga rápida en autopista. Las versiones equipadas con la batería de 40 kWh pueden equiparse con un cargador opcional de 85 kW en corriente continua (DC).

¿Y si un potencial comprador erra en la decisión o cambian sus circunstancias? 

Comportamiento dinámico

Tras la teoría, es hora de comprobar cómo se comporta el Renault Mégane e-tech. Las puertas cuentan con tiradores camuflados en la propia carrocería. Ante todo, la eficiencia.

Acomodarse y encontrar la postura ideal al volante del Renault Mégane e-tech es tarea sencilla. Nada más apretar el botón de arranque, es como si se entrara en nueva dimensión de silencio de marcha.

Y es que los desarrolladores de Renault han generado en el Mégane e-techo lo que se denomina el 'efecto Cocoon', es decir, una suerte de cápsula de aislamiento, a base de encapsular los bajos con espuma (por debajo y encima de la batería). Esto propicia que en recorridos urbanos se perciba de verdad una paz que es de agradecer.

La cosa cambia ostensiblemente cuando se entra en carretera y, sobre todo, se superan los 100 km/h. Como en otros coches eléctricos, la paz interior se agota y en el caso del Renault Mégane e-tech 2022 se generan unas turbulencias alrededor de los espejos retrovisores que penalizan ese silencio de marcha. No es muy terrible, pero sí algo molesto.

Eso sí, la paz interior se mantiene en lo que se refiere a los comandos de navegación, pues el sistema Google Maps adaptado al automóvil funciona de maravilla, lo que anula estrés y reduce la tensión al volante. ¡Bien hecho!

Cuando se abandona la autovía y comienzan las curvas, empieza la prueba de fuego del Renault Mégane e-tech. En este sentido me llama la atención la dirección, no muy comunicativa y algo artificial. No entiendo, por otra parte, esta manía de achatar los volantes por los extremos, pues no favorece el hacer manos, por mucho que el radio de giro se haya reducido.

Otra cosa que me ha llamado la atención es el espejo retrovisor digital. Funciona muy bien y por la noche aún más. Pero dado que por una parte la ventana trasera es minúscula para dejar sitio a que el maletero cubique a lo alto y que el espejo retrovisor digital es opcional, la visibilidad hacia atrás debe ser bastante mala. Se compensa con los espejos exteriores, eso sí.

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Mención aparte merece el sistema de Control de Crucero Adaptativo contextual, que tiene en cuenta las distintas señales que hay más adelante, con lo que va preparando al coche. Funciona muy bien.

Por otro lado, el sistema Multisense (modos de conducción)del Renault Mégane e-tech tiene sus luces y sus sombras. Me gusta que el control del mismo esté en el volante (un acierto), al estilo Cupra (aprendizaje de De Meo). La sombra es con respecto al modo Eco, demasiado capado para mi gusto, y no compatible con el ACC.

Por último y no por ello menos importante, me he quedado negativamente sorprendido con el sistema de frenos. Y es que al detener el coche la frenada no es progresiva (clava) y, además, descoloca el tren trasero, como si perdiera tracción. Y me ocurrió en varias ocasiones. Quiero creer que se trata de un problema de producción preserie no resuelto...

En cuanto a consumo, tras 245 km de recorrido, aire acondicionado activado y tres pasajeros, logré un gasto de 19,5 kWh, un dato correcto.

Precio/Rivales

El nuevo Renault Mégane e-tech 2022 ya admite pedidos, y su precio de partida es de 35.200 euros, con el motor de 96 kW y la batería de 40 kWh, y asciende hasta 40.200 euros con el motor de 160 kW y la batería de 60 kWh. Las primeras entregas se realizarán en abril.

En este sentido, el nuevo Renault Mégane e-tech se puede acoger al Plan Moves III.

En cuanto a los rivales a los que se enfrenta el nuevo Mégane e-tech hay que destacar el Volkswagen ID.3, el Citroën ë-C4 o el Nissan Leaf.

¿Es esto lo que se espera de la 'Renaulution'? Desde luego que, a pesar de algunas sombras, el nuevo Renault Mégane e-tech 2022 supone un gran paso adelante.