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Prueba Hyundai Kona 1.0 4x2: llamativo y ahorrador

Un SUV compacto que echa más leña al fuego de un segmento al alza.

Esta prueba del Hyundai Kona 1.0 llega con escepticismo, el mismo que suelo tener al probar uno de estos coches. Los SUV compactos están de moda, igual que los SUV medianos y los SUV de lujo. Pero cada uno de ellos tiene su propia personalidad, su propio objetivo. Si bien un SUV de lujo busca imponer respeto y poderío, un SUV compacto como este quiere captar la atención, quiere ser diferente y lo quiere hacer a toda costa.

Y es que sobre el papel, un SUV compacto como el Hyundai Kona 1.0 de esta prueba no debería tener nada que hacer frente a un compacto tradicional, como puede ser el Hyundai i30: es más alto, por lo tanto menos estable en curvas, es más grande, peor aerodinámicamente y pesa más, por ende, consume más. Entonces, ¿cómo ganarse el corazón de los potenciales clientes? Con la imagen: a la gente no le importa tener un coche que consuma décima arriba o décima abajo, la mayoría de la gente quiere un coche ‘chulo’, que entre por los ojos y que guste al resto. ¡Ah, y que esté de moda! Un SUV compacto.

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Y una vez llegados a este punto, te aseguro que el nuevo Hyundai Kona cumple con creces su principal cometido: llama la atención. Y lo consigue gracias a un diseño espectacular, que busca captar al observador con detalles muy medidos y estudiados, arriesgado pero en su justa medida, rompedor pero con mucho tiento. En el frontal destacan los nuevos faros minimalistas, con la luz de día de LED en la parte superior, a la altura del capó, y unas ópticas de carretera también de LED (según versiones) en una posición más baja. La idea recuerda un poco a la del Nissan Juke, pero evolucionada, con su propio estilo.

Este estilo se refuerza con la parrilla en cascada típica de la marca, enfatizada todavía más con unos grandes marcos cromados que le dan un punto exclusivo. La vista lateral está protagonizada por los grandes pasos de rueda sin pintar, así como por el techo negro en contraste. Ambos elementos dan fuerza al conjunto, empaque: parece un coche más grande. La trasera sigue esa estética diferente, que busca cautivar con recursos estéticos que, sin ser nuevos, se combinan para sorprender al usuario medio.

Ahora bien, no todo tiene que ser una cara bonita. El Hyundai Kona se asienta sobre una nueva plataforma que está preparada para recibir la electricidad más tarde que pronto (ya se ha confirmado que el año que viene veremos versiones 100% eléctricas del Kona) y que busca un equilibrio interesante entre ligereza, rigidez y confort. Un Hyundai debe ser un coche para todos los públicos y tras los primeros kilómetros a los mandos del Kona, puedo afirmar que es así: cuenta con suspensión multilink trasera, algo raro de ver en este segmento, y se puede decir que su pisar es noble: quizás unos amortiguadores algo más blandos mejorarían el confort, pero sacrificarían su comportamiento en curva. En el Kona encontramos el término medio, no es el mejor en nada, pero cumple con las necesidades de sus potenciales compradores.

Prueba Hyundai Kona 1.0: luces y sombras

Hay varias cosas que me han gustado durante la prueba pero también hay otras que deberían mejorar. Por ejemplo, me ha gustado el tacto de los frenos, bueno para un coche de este tamaño y esta orientación. En cambio la dirección me ha desconcertado un poco: es muy ligera y aunque mueve al eje delantero con buena gana, la siento muy desconectada, muy poco comunicativa. Pros y contras, como a mi me gusta. Lo mismo ocurre con la gama de motores.

El Hyundai Kona llegará al mercado español con dos opciones mecánicas de inicio, ambas de gasolina. La gama empieza con un motor tricilíndrico de un litro de cilindrada y 120 CV, este estará asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y tracción delantera. La opción más potente estará protagonizada por un cuatro cilindros de 1.6 litros, también sobrealimentado, que genera 177 CV. Esta opción destaca por dos cosas: la posibilidad de equipar la tracción a las cuatro ruedas así como la caja de cambios automática de doble embrague. 

Ahora bien, debo decir que el sabor de boca dulce me lo he llevado con la opción más barata y sencilla. El motor de tres cilindros de Hyundai me ha gustado: con 120 CV mueve al conjunto con soltura, especialmente a velocidades bajas, con una patada del turbo convincente y un reparto de par muy homogéneo que le dota de una buena elasticidad. Lo mejor es su refinamiento: no parece un tres cilindros, en altas revoluciones no suena a moto estropeada y la verdad es que los consumos que se consiguen son muy buenos.

Me ha gustado mucho también el recorrido del cambio, aunque el tacto de la palanca a veces me desconcierta un poco: gomoso pero con un final seco. En fin, pequeños detalles. Con esta mecánica el coche se mueve con agilidad y la verdad: para ir del Punto A al Punto B será más que suficiente para el 95% de la población. El 5% restante simplemente es por aquellos que necesiten la tracción integral en sus vidas: su mayor precio y unas prestaciones algo lastradas por sus 150 kg harán que la versión más potente quede reservada únicamente a un 10% de los compradores del Kona, según las estimaciones de Hyundai España.

El interior del Hyundai Kona ofrece un aspecto visual intachable, con una pantalla de 8 pulgadas en lo alto del salpicadero, de uso muy intuitivo y con una buena definición. También incorpora muchos detalles interesantes, como cuatro combinaciones de color en el interior, asientos en cuero calefactados y ventilados, volante calefactable, sistema de audio premium y una serie de equipamiento de lujo que cuesta ver en un segmento de este tipo. La calidad de los plásticos me ha dejado un poco a medias: el aspecto general del salpicadero y sus ajustes convence, ahora bien, se recurre mucho a plásticos duros que no sé cómo afrontarán el paso del tiempo. 

En cuanto a habitabilidad, el Hyundai Kona es suficiente: las plazas delanteras son amplias y más que suficientes si mides menos de 1,95. Las plazas traseras son más justas, especialmente cuando hablamos del espacio para las rodillas: gente muy alta irá un poco justa. El maletero se cifra en 361 litros, ampliables a 1.143 litros si abatimos la segunda fila de asientos. En general cumple con lo que se espera de un coche así: si lo que buscas es espacio interior, te recomiendo que mires otros coches más grandes como el Seat Ateca o el propio Hyundai Tucson.

Resumiendo: tras la prueba del Hyundai Kona 1.0 tengo clara una cosa: los coreanos saben cómo golpear a la competencia donde más duele. Necesitaban un SUV compacto en su gama y se han sacado de la chistera un pequeño SUV con un aspecto que hace girar cabezas, una calidad general que aprueba de manera holgada y una gama de motores a la última: eficientes y con un rendimiento más que aceptable. A todo ello suma equipamiento de lujo pocas veces visto en un coche de este segmento. ¿Lo malo? Pues que los chollos no existen y un coche como este no es más barato que modelos de la competencia con una imagen mucho más convincente en nuestro mercado. El Hyundai Kona partirá de los 18.990 euros de la versión básica y 120 CV, aunque con los descuentos de lanzamiento se queda en 13.990 euros. Buen coche, pero ninguna ganga.

Valoración

Nota7

El Hyundai Kona 1.0 es la opción de acceso a la gama pero, a su vez, será la más equilibrada. Buen precio, buen motor y una imagen que hace girar cabezas.

Lo mejor

Diseño atrevido, motor de tres cilindros eficaz y equipamiento de lujo

Lo peor

Suspensión algo dura, mucho plástico duro y pocas opciones mecánicas

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