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Tom Gale, el hombre que estuvo detrás del éxito del Chrysler 300

Chrysler

En este artículo te contamos la historia del clásico Chrysler 300 y de Tom Gale, el ingeniero que terminó siendo jefe de diseño de la firma Chrysler. 

Ha llegado el 2024, por lo que significa que seguramente tanto tú, lector, como el resto de personas del mundo (me incluyo a mí también), te hayas fijado una serie de propósitos o cosas nuevas que hacer a lo largo de este nuevo año. Pues bien, en el caso de los fabricantes de automóviles sucede lo mismo y, al igual que tú has dejado muchas cosas atrás, ellos también. 

Y es que 2023 ha dejado atrás la producción de muchos modelos que han sido considerados como clásicos, como es el caso del Audi TT, el Dodge Charger, el Audi R8 o, en este caso, el Chrysler 300, el cual tiene una historia realmente curiosa detrás de su diseño y producción. 

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En el caso de la compañía Chrysler, el modelo 300 también ha dicho adiós con el paso al nuevo año 2024. De hecho, el último 300C, la berlina de tracción trasera más exitosa de la firma, ha puesto fin a su vida útil después de 18 años de su debut en 2005

Chrysler sacó una edición limitada del 300C la cual, según Stellantis, se agotó en las 12 horas posteriores a su anuncio. Se ha ido un clásico de la firma, y lo cierto es que aún se desconoce cuál será el siguiente modelo que lo sustituya. Así que sí, decimos adiós al modelo diseñado por Tom Gale, el exitoso jefe de diseño de Chrysler. ¿Quieres saber su historia? Te la contamos.

Chrysler 300 SRT

Tom Gale, el hombre detrás del clásico Chrysler 300 

Tom Gale se licenció en diseño industrial por la Universidad Estatal de Michigan en 1966 y se incorporó a Chrysler en 1967, donde trabajó en el recién creado grupo de ingeniería avanzada de producción de vehículos. Más tarde, pasó al departamento de diseño, donde trabajó en los coches K de Chrysler y, finalmente, fue nombrado jefe de diseño de la firma en 1985. 

Como jefe de diseño, Gale no sólo se convirtió en el centro de atención, sino que se le atribuyó el mérito de liderar la transformación del diseño de la gama Chrysler, que pasó de los encajonados coches K a las berlinas LH. 

Asimismo, Gale supervisó la creación de algunos 'concept cars' espectaculares, entre ellos, el Dodge Viper, así como el Plymouth Prowler, lo que le facilitó su ascenso como jefe de diseño más influyente de Chrysler, desde su predecesor, Virgil Exner. 

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Los entusiastas siempre mencionan el Viper y el Prowler como los coches más destacados, pero el coche del que Gale se siente más orgulloso es el Chrysler 300. El diseño y la ingeniería de coches como el Viper y el Prowler son relativamente sencillos. 

Crear un coche “para todo el mundo”, en este caso, una berlina familiar de cuatro puertas que llame la atención de los compradores, es una tarea realmente difícil. Pero con la creación y diseño del 300, esto se consiguió. De hecho, llegó a cambiar la imagen que tenían los propios estadounidenses sobre los coches americanos. 

Lo que hizo especial al Chrysler 300 no fue sólo el estilo expresivo y expansivo de su estilo, algo que no se había visto en un fabricante de Detroit en décadas, sino también su plataforma, que supuso el renacimiento del ‘muscle car’ americano en el siglo XXI. 

Chrysler 300 pick up

Una apuesta arriesgada por las berlinas de tracción trasera 

Se supone que la plataforma LX de tracción trasera del 300 fue el resultado de la fusión Daimler-Chrysler de 1998, que dio acceso a la firma, entre otras cosas, al hardware utilizado en la Clase E W210 de Mercedes-Benz. Pero Gale afirma que empezó a trabajar en la idea de un coche de tracción trasera que sucediera a las berlinas LH de tracción delantera ya en 1997.

Gale quería que el sustituto del LH fuera de tracción trasera por una razón clave: creía que la tracción trasera permitiría a Chrysler crear un coche con las prestaciones y las proporciones que los compradores asociarían a los vehículos más caros del mercado. 

Además, creía que la tracción trasera haría que la berlina de Chrysler destacara en un segmento de mercado en el que la competencia era feroz y los márgenes de beneficio muy estrechos: "Una forma de diferenciarse significativamente era pasar a un coche de tracción trasera", afirmó.

Chrysler Airflow Concept

Sin embargo, los ingenieros de Chrysler querían seguir con la tracción delantera, porque era lo que sabían hacer y porque creían que era más barato. Pero Gale no se rindió y, además, propuso que la plataforma LX se diseñara bajo una tracción a las cuatro ruedas. 

Sin embargo, Gale apostó por la tracción trasera. De hecho, insistió en que le facilitaran un grupo de ingeniería avanzada y de diseño para poder empezar a trabajar en el proyecto de las berlinas de tracción trasera. Con ello, consiguió que los ingenieros crearan una lista de materiales, así como una lista de todos los costes de las piezas y procesos necesarios para construir tanto un coche delantero como otro trasero. "Nadie quería hacerlo porque, en aquel momento, no se quería demostrar que la tracción trasera iba a funcionar", explica.

Cuando se completó el proyecto, los ingenieros sugirieron que el coche de tracción trasera costaría 200 dólares más. "No creo que esa cifra fuera real", afirma Gale. Irónicamente, fue el dinero el que ganó la discusión entre la tracción delantera y la trasera. Pero no de la forma que esperaban los ingenieros.

bocetos skoda superb 2024

Los clientes apostaron por la tracción trasera

"El hecho de que muchas de las berlinas europeas de gama alta tuvieran tracción trasera confería un aura de lujo a lo que queríamos hacer", afirma Gale, "y la investigación lo corroboraba". 

El equipo de diseño construyó modelos de los sustitutos de tracción delantera y trasera del LH, y realizó encuestas entre los clientes para comprobar sus reacciones. El resultado fue el siguiente: los clientes dijeron que creían que el coche con tracción trasera tendría un precio adicional de entre 5.000 y 6.000 dólares respecto al de tracción delantera. 

Eso significaba que Chrysler podría poner un precio superior a un coche con tracción trasera y cubrir fácilmente el supuesto mayor coste del hardware. Los resultados hicieron que la decisión de optar por la tracción trasera fuera una obviedad.

La llamada fusión entre Daimler y Chrysler en 1998 facilitó las cosas, ya que Gale, ahora jefe de desarrollo de producto y estrategia de producto avanzada de ambas empresas, pudo acceder al almacén de piezas de Daimler. 

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“De ahí sacamos la transmisión de cinco velocidades y, por supuesto, la suspensión de la Clase E. Fue una de las cosas buenas de la fusión", afirma. Aparte de la transmisión y la suspensión, que fueron modificadas por Chrysler, la plataforma de tracción trasera, denominada LX, se fabricó íntegramente en Auburn Hills

El Chrysler 300 fue un coche destacado. Pero de lo que nadie se llegó a dar cuenta fue de la importancia que cobraría la plataforma LX por la que tanto luchó Tom Gale en su momento. Reinventó no sólo el modelo que se conocía hasta entonces del Chrysler, sino también la industria automotriz estadounidense

"Lo que más me enorgullece es la plataforma LX", dijo Gale, "porque esa plataforma es lo que me llevó a poder hacer cosas como Dodge Charger y Challenger, y todo el Hellcat. Eso fue lo que me permitió".

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