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Prueba del Volkswagen Atlas Cross Sport: no llega a Europa, ¿lo echamos de menos?

Cinco metros, cinco plazas: el Volkswagen Atlas Cross Sport está disponible en Estados Unidos desde unos 31.000 dólares. Ya lo hemos probado

El Volkswagen Atlas Cross Sport tiene doble salida de escape pero, en lugar de hacer gala de ello, van prácticamente cerradas, como si fuera un coche eléctrico. 

Pero este Volkswagen tiene poco que ver con la moda electrificadora. Además del gigantesco siete plazas, ahora también hay una variante más deportiva, el hatchback Cross Sport, que es el que nos ocupa. Sigue siendo de casi cinco metros de largo, pero sin tercera fila de asientos, con gran espacio de almacenamiento y un gran motor. 

Bajo el capó

El V6 gasolina atmosférico de 3,6 litros (276 CV) en nuestro auto de prueba es todo menos contemporáneo, pero ya sabemos que todo es un poco más grande en los EE. UU.

Barrido Atlas Cross Sport

Daniel Byrne / AUTOBILD

En la versión básica con un turbo de dos litros, el gigante rodante cuesta desde 30.855 dólares netos. Aunque al cambio son menos euros, si tenemos en cuenta los impuestos, en Alemania supondría un precio de unos 33.000 euros, lo cual nos sigue pareciendo muy competitivo, o dicho de otra manera: un coche con el espacio de un Volkswagen Touareg por el precio de un Tiguan

La pregunta es, ¿nos gustaría que también vendieran el Atlas Cross Sport en nuestro continente? O más claramente: ¿nos lo compraríamos?

Zaga Atlas Cross Sport

Daniel Byrne / AUTOBILD

Visto desde fuera, la respuesta es clara: sí. El Cross Sport tiene la típica cara de Volkswagen que gusta a todos. La sección frontal, en este caso concreto, es especialmente grande La línea del techo inclinado y la parte trasera, por otro lado, le dan una figura muy atractiva. 

Casi cinco metros es desfavorable o hasta inmoral para el centro de la ciudad, pero es bastante práctico para viajar con familia numerosa. Si pliegas el asiento trasero, tienes más de 2.200 litros de espacio de carga. 

¡En marcha!

La cockpit es típico de Volkswagen, o sea que no depara sorpresas. La versión SEL Premium que hemos probado tenía todas las virguerías de equipamiento imaginables (desde sistemas de asistencia hasta generosas pantallas digitales), pero también cuesta de 50.000 dólares para arriba.

Interior del Atlas Cross Sport

Daniel Byrne / AUTOBILD

Incluido en el precio está el mayor de sus problemas: el motor. En combinación con la algo indecisa cada automática de ocho velocidades, el V6 atmosférico no es ni vivaz ni refinado, sino más bien duro. Hay que girarlo bastante para tener un empuje decente, y entonces se vuelve muy bebedor, por lo que en general no es muy recomendable. 

No hay amortiguadores adaptables para el Atlas Cross Sport y su configuración es, por supuesto, tan cómodo como les encanta a los estadounidenses. Y es que tiene que amoldarse todo lo que pueda a ese mercado, donde la competencia en esta categoría de coches es feroz. 

Maletero del Atlas Cross Sport

Daniel Byrne / AUTOBILD

El Cross Sport no está disponible con electrificación alguna. Y eso que sí que entraba en los planes iniciales.  Cuando se presentó en 2018, Volkswagen todavía hablaba de una versión híbrida enchufable. Tal vez de ahí vengan esas salidas de escape tan discretas… 

Conclusión

El Atlas Cross Sport está bien hecho y ofrece mucho coche por un precio competitivo. Pero está demasiado enfocado a los gustos del público estadounidense, por eso nos parece lógico que Volkswagen no haya decidido incluirlo en nuestro mercado, donde ya cuenta con una gama muy nutrida que cubre todas las necesidades. 

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