Hummer H1 o Toyota Megacruiser, cuál fue el 4x4 más salvaje
Esta es una comparativa sólo para amantes de los todoterrenos de verdad, dos gigantes de la conducción 4x4 que tienen un punto en común, aparte del diseño: ambos tienen un origen militar. Hummer H1 o Toyota Megacruiser, ¿cuál fue el más salvaje?
Si eres de los que te encantan los todoterrenos clásicos, los auténticos, esos que son capaces de superar cualquier obstáculo que se presente por delante, te invitamos a que te abroches el cinturón y te agarres al asidero. Hoy, medimos dos de los máximos representantes de la conducción 4x4 para determinar cuál fue el más salvaje: Hummer H1 o Toyota Megacruiser.
Con todoterrenos clásicos no nos referimos a vehículos que sean clásicos por tener una determinada antigüedad que, en este caso, también valdría, sino a verdaderos todoterrenos. Vehículos concebidos para circular por los caminos más exigentes del mundo.
Lamentablemente, la deriva actual de la industria automovilística ha hecho que los coches 4x4 hayan perdido protagonismo en los últimos años, debido a la proliferación de todo tipo de SUV y crossovers.
Algunos añoran (añoramos) aquella época cuando en el mercado podíamos encontrar coches compactos, berlinas, familiares, monovolúmenes y todoterrenos, cada uno perfectamente diferenciado y adaptado a una serie de necesidades específicas. Hoy, prácticamente, todo se ha mezclado.
Hummer H1 o Toyota Megacruiser, cuál fue el 4x4 más salvaje
El Hummer H1 era un todoterreno impresionante en todos los sentidos. Era la versión ‘civilizada’ del Humvee militar o HMMWV (High Mobility Multipurpose Wheeled Vehicle). En español: vehículo multipropósito de alta movilidad con ruedas.
El Humvee se concibió en la década de los 70, cuando el ejército estadounidense entendió que había llegado el momento de jubilar al Jeep derivado del Willys, un vehículo que había prestado servicio desde la Segunda Guerra Mundial y se había convertido en un símbolo ‘Made in USA’, pero ya se había quedado obsoleto para los nuevos tiempos.
En 1979, el ejército organizó un concurso detallando las características que debía cumplir el nuevo vehículo multipropósito: blindado, de acción táctica y capaz de sobrevivir en cualquier superficie.
Se construyeron varios prototipos y, finalmente, el ejército se decantó por el que hizo AM General. Era un mastodonte de 2.400 kg capaz de mover 1.100 kg, impulsado por un motor V8 diésel de 6.5 litros y 205 CV a 3.400 rpm, asociado a un cambio automático de tres relaciones.
El Humvee debutó en la invasión de Panamá, denominada ‘Operación Causa Justa’, el 20 de diciembre de 1989 y, desde ese momento, se convirtió en un emblema del ejército de los Estados Unidos. Sin embargo, fue durante la Guerra del Golfo en 1991 cuando adquirió más fama.
AM General vio aquí una oportunidad comercial y decidió construir una versión de calle, el Hummer H1. El todoterreno se presentó en 1992 y el 14 de marzo de ese año se lanzó la primera serie, construida en la planta de la compañía en Mishawaka, Indiana.
El Hummer H1 era un vehículo grande, muy grande. Medía 4,7 metros de largo, 2,1 metros de ancho y casi 2 metros de alto. Tenía un diseño muy cuadrado, robusto, era muy amplio por dentro y tenía un motor muy potente para mover semejante mole. Prácticamente, era un coche militar matriculado, con algunas modificaciones, como la tapicería de piel y un equipamiento más completo.
Estaba disponible en cuatro carrocerías, una con techo blando y descapotable, otra con techo rígido, otra cerrada, denominada Alpha Wagon y una cuarta en formato pick-up. También se podía elegir entre cinco motorizaciones y tres tipos de transmisión, aunque los más populares fueron los motores diésel V8 de más de seis litros.
El Hummer H1 se mantuvo en producción 14 años, hasta 2006. Durante todo ese tiempo, apenas recibió modificaciones y se vendieron más de 11.000 unidades, una cifra que no está mal para el tipo de vehículo que era.
Toyota Megacruiser, ¿el Hummer H1 japonés?
Viendo el Toyota Megacruiser, es fácil llamarlo el Hummmer H1 japonés, ya que a simple vista el parecido es evidente. Pero no sólo se parecen estéticamente: el Megacruiser también tiene un origen militar.
Las Fuerzas Japonesas de Autodefensa (JAF) solicitaron un vehículo militar de características similares al modelo estadounidense y Toyota se encargó de hacerlo, una marca que cuenta con una dilatada experiencia en el desarrollo de coches todoterreno.
El resultado fue lo que ves en las imágenes que acompañan al texto, un vehículo que superaba en dimensiones al Humvee: medía 5,09 metros de largo, por 2,17 de ancho y 2,7 de alto, con una distancia entre ejes de 3,39 metros y un peso de 2.850 kg. Por tanto, era 450 kg más pesado que el vehículo americano.
El Toyota Megacruiser tenía una impresionante capacidad todoterreno, gracias a una altura libre al suelo de 42 centímetros, un chasis de largueros y travesaños, ejes pórticos, una suspensión independiente, tracción integral permanente, tres diferenciales autoblocantes tipo Torsen y unos neumáticos de 37 pulgadas que envolvían unas llantas de 17,5 pulgadas.
Todo esto le confería un ángulo de ataque de 49 grados, de salida de 45 grados y ventral de 33 grados. Con todo, parece que el Megacruiser superaba al H1. Sin embargo, había algo que nos podía chirriar y donde el japonés era claramente inferior al estadounidense: el motor.
Todo lo descrito antes estaba movido por un bloque de cuatro cilindros turbodiésel de 4,1 litros que desarrollaba 155 CV y 400 Nm de par, cifras que, a priori, se antojan escasas para un mastodonte como este.
Al igual que el Humvee, Toyota desarrolló una versión de calle, de la que apenas fabricó 149 unidades, entre 1996 y 2002, y todas con el volante a la derecha. Mientras, la versión militar superó los 3.000 ejemplares.
Etiquetas: Todoterrenos
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